Colombia busca a sus desaparecidos entre 33.000 expedientes

Entre 2005 y 2006, una pareja de campesinos de Boyac¨¢ muri¨® sin saber que su hija, desaparecida dos d¨¦cadas atr¨¢s, estaba sepultada en un cementerio de Bogot¨¢. Nunca supieron qu¨¦ pas¨® con ella y menos, d¨®nde reposaba su cuerpo. Fueron necesarios un acuerdo de paz, informaci¨®n de un exguerrillero y un proyecto de la Unidad de B¨²squeda para las personas dadas por Desaparecidas que sigui¨® su rastro entre m¨¢s de 33.000 expedientes de cuerpos no identificados para recuperar sus restos.

A Paola, que fue reclutada por la guerrilla de las FARC cuando apenas ten¨ªa 14 a?os, la encontraron entre miles de documentos legales. Su cuerpo estaba camuflado entre necropsias, bases de datos estatales e informaci¨®n fragmentada y dispersa. Entre burocracia, traslados de cuerpos de un cementerio a otro, y de tr¨¢mites.

En un pa¨ªs donde hay al menos 120.000 desaparecidos y la dimensi¨®n del fen¨®meno parece inabarcable, no solo hay que buscarlos en fosas, en cementerios o excavando en lugares inh¨®spitos, sino tambi¨¦n entre expedientes. Ese fue el punto de partida del proyecto Impulso a la Identificaci¨®n de la Unidad de B¨²squeda que en 2018 comenz¨® a agrupar toda la informaci¨®n sobre cuerpos no identificados que ten¨ªan entidades como el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el Sistema de Informaci¨®n Red de Desaparecidos y Cad¨¢veres (SIRDEC).

En esa plataforma encontraron una cifra dram¨¢tica: hay m¨¢s de 25.000 cuerpos no identificados por el Instituto Nacional de Medicina Legal. Luego, deb¨ªan sistematizar cu¨¢les de esos podr¨ªan corresponder a personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado, la raz¨®n de ser de la Unidad de B¨²squeda que fue creada por los Acuerdos de Paz.

Y, dado que el SIRDEC solo tiene necropsias sistematizadas desde 2007, emprendieron una recolecci¨®n de informaci¨®n tit¨¢nica: buscaron, escanearon y registraron expedientes f¨ªsicos, bucearon entre necropsias desde los a?os 70 y 80, a menudo con datos incompletos o b¨¢sicos (como la raz¨®n de la muerte y alguna se?a m¨¢s) y agregaron m¨¢s informaci¨®n como cartas dentales, fotograf¨ªas, entre otras. Unieron piezas con el objetivo de armar una enorme base de datos que completara la que el pa¨ªs ha usado por a?os. As¨ª, en el SIRDEC hay ahora 33.257 expedientes completos, de los cuales 19.639 son nuevos y 13.618 corresponden a informaci¨®n que se ha completado con datos relevantes relacionados a los cuerpos no identificados.

El trabajo consiste entonces en intentar organizar el marem¨¢gnum de la desaparici¨®n en los documentos estatales y luego, cruzar informaci¨®n para seguir halando hilos que les permitan saber d¨®nde est¨¢n los cuerpos, como en el caso de Paola, la joven reclutada en Boyac¨¢.

Un caso archivado que segu¨ªa sin resolverse

La ¨²ltima vez que la familia de Paola la vio con vida fue en 2001. Habl¨® con ellos sobre sus deseos de desertar de la guerrilla y les mostr¨® algo que termin¨® siendo determinante para hallar su cuerpo: una pr¨®tesis dental. Antes de ser reclutada ten¨ªa un diente montado sobre otro; pero esa ¨²ltima vez ten¨ªa lo que en el campo llaman un ¡°puente¡±.

La investigaci¨®n que adelant¨® la UBPD, en coordinaci¨®n con Medicina Legal y la Fiscal¨ªa, pudo establecer que Paola falleci¨® en 2003 durante un enfrentamiento entre las FARC y el Ej¨¦rcito que dej¨® 16 muertos (siete eran mujeres, tres de ellas menores de edad). Tambi¨¦n, en el an¨¢lisis de las bases de datos encontraron que les hicieron necropsias y que fueron inhumados en el antiguo cementerio de Yopal, en la regi¨®n del Casanare.

Sin embargo, el cuerpo de Paola dur¨® apenas unos a?os all¨ª. De acuerdo con la investigaci¨®n de la Unidad, los restos de las 16 personas fueron exhumados en 2010 por la Fiscal¨ªa y trasladados hacia Bogot¨¢ porque el antiguo cementerio de Yopal iba convertirse en un parque. En esa oportunidad, Medicina Legal le practic¨® al cuerpo de Paola una nueva necropsia e ingres¨® los datos al SIRDEC.

En 2015, mientras avanzaba el acuerdo de paz entre las extintas FARC y el gobierno, un excombatiente entreg¨® informaci¨®n a la Fiscal¨ªa sobre la muerte de Paola. La entidad les hizo ex¨¢menes gen¨¦ticos a los hermanos, pero concluy¨® que hab¨ªa un ¡°m¨ªnimo de compatibilidad¡± y cerr¨® el caso bajo el r¨®tulo de ¡°informaci¨®n insuficiente¡±.

Pero la Unidad de B¨²squeda revis¨® las dos necropsias y busc¨® a la familia para tener m¨¢s datos sobre Paola. Ellos aportaron una foto de la sonrisa de la joven donde se ve¨ªan los dientes api?ados y esto permiti¨® a los funcionarios de la Unidad buscar en la base de datos de los expedientes.

Lo que vino despu¨¦s fue la exhumaci¨®n de los restos en Bogot¨¢ y la posterior entrega 21 a?os despu¨¦s a sus hermanos, que la sepultaron finalmente en su natal Boyac¨¢. ¡°Gracias a Dios ya la trajimos a nuestro municipio, donde ella naci¨® y creci¨®. Al menos tenemos el orgullo de que se qued¨® en el camposanto donde est¨¢n nuestros padres. Ellos fallecieron del af¨¢n de saber que ella estaba muerta; no tuvieron coraz¨®n de aguantar sino como un a?o¡±, dijeron durante la entrega de Paola, cuyo cuerpo fue encontrado como una aguja en un pajar.

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