La mediaci¨®n clave de Colombia para volver a sentar al Gobierno y a la oposici¨®n de Venezuela en la mesa de M¨¦xico

Cuando Gustavo Petro se baj¨® del avi¨®n en su primer viaje a Caracas el 1 de noviembre, all¨ª estaban esper¨¢ndole a pie de pista los hermanos Jorge y Delcy Rodr¨ªguez, que componen el c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo de Nicol¨¢s Maduro. Al lado de ellos hab¨ªa una tercera persona en actitud muy discreta que muy poca gente reconoci¨®. Se trataba de Luis Salas, amigo en com¨²n de Maduro y de Petro. El hombre que escuch¨® con gesto serio la melod¨ªa de la banda de m¨²sica que recibi¨® al presidente colombiano fue el que medi¨® entre ¨¦l y Maduro cuando el colombiano todav¨ªa estaba en campa?a, un contacto secreto y oculto del que casi nadie estaba enterado. Ese fue el inicio de unas relaciones que en apenas unos meses han cambiado el panorama geopol¨ªtico de la regi¨®n.

El Gobierno chavista y la oposici¨®n se vuelven a sentar ahora en la mesa de negociaci¨®n de M¨¦xico y Maduro se plantea reingresar en el sistema interamericano de derechos humanos, dos pasos que hasta hace poco se antojaban muy dif¨ªciles. Nada de eso existir¨ªa sin la mediaci¨®n de Colombia, o al menos no se hubieran precipitado los acontecimientos de esta forma. Salas, un empresario del que apenas hay informaci¨®n en Google, fue el pegamento. Despu¨¦s todo ha salido rodado. No es casualidad que haya sido Petro el que haya hecho el anuncio de M¨¦xico, que todo el mundo estaba esperando.

Hasta hace poco, durante la Administraci¨®n de Iv¨¢n Duque, un cuadro de Nicol¨¢s Maduro como enemigo p¨²blico n¨²mero uno colgaba en los cuarteles militares colombianos. Maduro y Duque hab¨ªan roto relaciones por completo. El presidente de ese tiempo apoy¨® con entusiasmo el llamado Gobierno interino de Juan Guaid¨®. La llegada de Petro signific¨® un giro radical. Se han restablecido relaciones diplom¨¢ticas y se ha anunciado la apertura de la frontera. De pronto, los dos pa¨ªses vuelven a estar conectados. Petro se ha propuesto ser un mediador clave a la hora de destrabar la situaci¨®n pol¨ªtica en Venezuela. Y por ahora lo est¨¢ consiguiendo.

En Par¨ªs, donde se encontraron Petro, Emmanuel Macron y Alberto Fern¨¢ndez con Jorge Rodr¨ªguez y un opositor, se dio el ¨²ltimo paso. All¨ª, en una de las salas del Palacio de la Bolsa, las partes estuvieron de acuerdo en volver a negociar y en poner una fecha de inicio: el 26 y 27 de noviembre. Es decir, dentro de tres d¨ªas. El acuerdo para que fuese Petro quien hiciera un anuncio tan importante surgi¨® de manera natural. El tuit en el que lo hac¨ªa le ha situado como un referente de la negociaci¨®n de M¨¦xico, donde hasta ahora no ten¨ªa ning¨²n papel.

Jorge Rodr¨ªguez dijo en Par¨ªs que el Gobierno chavista estaba preparado para dialogar con los opositores y buscar una fecha concreta para las elecciones presidenciales de 2024, donde se espera que haya una verificaci¨®n internacional que avale los comicios. Pero, eso s¨ª, Rodr¨ªguez insisti¨® en que deb¨ªan levantarse algunas de las m¨¢s de 700 sanciones que pesan sobre el pa¨ªs (¡±Insistimos en que no puede haber un di¨¢logo con un rev¨®lver en la cabeza y Venezuela tiene 762 rev¨®lveres, que son las sanciones ilegales, que son ni m¨¢s ni menos que una tortura contra el cuerpo social y econ¨®mico de la Rep¨²blica Bolivariana de Venezuela¡±, dijo el presidente de la Asamblea Nacional). El principal sancionador es Estados Unidos, que desde hace meses viene emitiendo se?ales favorables hacia Caracas. De hecho, en los pr¨®ximos d¨ªas se va a anunciar que Chevron recibir¨¢ nuevas licencias para exportar petr¨®leo en Venezuela, lo que supone una gran inyecci¨®n de dinero para las arcas estatales venezolanas.

Washington ha estado atento todo este tiempo a los pasos de Venezuela. Ten¨ªa fe en que Colombia desplegara una nueva diplomacia y convenciera al chavismo de encontrar una salida negociada. Petro, que en paralelo tiene a un equipo de negociadores conversando en Caracas con el ELN en busca de la paz, les parec¨ªa el candidato perfecto para hacer ese acercamiento. Salas, un desconocido para el gran p¨²blico, hizo de nexo y consigui¨® que las piezas encajaran. Venezuela, que parec¨ªa sumida en un sopor pol¨ªtico desde hace tiempo, ha vuelto a reactivarse de repente.

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