EL ELN que se sentar¨¢ a la mesa con el Gobierno de Petro

Este lunes, cuando se reanuden las negociaciones de paz con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), la ¨²ltima guerrilla en armas en Colombia, en Arauca, Choc¨® y Catatumbo miles de campesinos esperar¨¢n que esos encuentros reduzcan la violencia que viven en sus territorios. Tambi¨¦n abogar¨¢n porque esta vez s¨ª se concrete la paz con este grupo, el que m¨¢s intentos de di¨¢logo ha tenido con diferentes Gobiernos en su historia. Y, por ¨²ltimo, que las negociaciones no se eternicen, como ha pasado tambi¨¦n en otras oportunidades con esa guerrilla.

Tal como han explicado diferentes analistas del conflicto armado, negociar con el ELN siempre ha sido dif¨ªcil. Andr¨¦s Aponte, editor del libro ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil negociar con el ELN?, del Centro de Investigaci¨®n y Educaci¨®n Popular, Cinep, dijo en una entrevista con EL PA?S que se trata de una insurgencia ¡°que no tiene problema para dialogar, pero s¨ª para negociar¡±. El grupo que se sentar¨¢ a la mesa con el Gobierno del presidente Gustavo Petro es una guerrilla que no busca tomarse directamente el poder. El de ma?ana es el sexto intento de di¨¢logo despu¨¦s de que el ¨²ltimo intento fracasara cuando la guerrilla puso un coche bomba que dej¨® 23 cadetes de polic¨ªa muertos.

El ELN es una guerrilla de ra¨ªces cat¨®licas, fundada en 1964 e inspirada en la revoluci¨®n cubana. Sin embargo, ha hecho mutaciones a trav¨¦s de los a?os y hoy es dif¨ªcil de clasificar. La vieja comandancia se ha ido relevando por cuadros medios que responden a los territorios y se muestran m¨¢s pragm¨¢ticos y con menos restricciones a participar en econom¨ªas ilegales y aunque fortaleci¨® su presencia en lugares donde antes dominaban las FARC, es una guerrilla derrotada estrat¨¦gicamente.

Dde acuerdo con las ¨²ltimas cifras del Ej¨¦rcito, en 2021 ten¨ªa 2.350 combatientes y presencia en regiones como Catatumbo y Arauca, en el nororiente del pa¨ªs; as¨ª como en Nari?o y Choc¨®, por el occidente. Pero tambi¨¦n tiene presencia en Venezuela. El tercer informe de la misi¨®n de Naciones Unidas asegur¨® que, para 2018, ten¨ªa presencia en 12 de los 23 estados del pa¨ªs. El documento, revelado a finales de septiembre, tambi¨¦n indic¨® que esa guerrilla lleg¨® a acuerdos con autoridades estatales venezolanas para controlar recursos mineros y tambi¨¦n est¨¢ vinculada a la explotaci¨®n de oro, diamantes y colt¨¢n. De ah¨ª la importancia de que Petro haya invitado a Nicol¨¢s Maduro a jugar un rol de garante en la mesa.

Ese car¨¢cter de guerrilla binacional, sobre el cual no hay consenso entre analistas, ser¨ªa clave en el desarrollo de esta nueva mesa de di¨¢logo. A¨²n no es claro si Caracas ser¨¢ la sede permanente, pero s¨ª del primer ciclo de conversaciones. Miembros de la delegaci¨®n viajaron este fin de semana para ellas, que se espera que puedan prolongarse al menos un mes. Sobre el rol de Maduro, el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, dijo a este diario que el presidente venezolano ¡°ha sido transparente, asertivo y coherente con lo planteado en los protocolos. No hemos observado ning¨²n tipo de injerencia ni ventajas, y en ese sentido valoramos much¨ªsimo lo que ha sucedido hasta ahora¡±.

Las expectativas de los negociadores del ELN no son halag¨¹e?as sobre la rapidez de los di¨¢logos. Antonio Garc¨ªa, comandante del ELN, ha dicho a trav¨¦s de su cuenta de Twitter que tienen algunos reparos que solo ¡°podr¨¢n ser objeto de discusi¨®n en la Mesa¡±. Se refiere a temas como la paz total, la propuesta del gobierno de Petro de negociar en paralelo con las organizaciones de crimen organizado del pa¨ªs. En una entrevista con la Corporaci¨®n Nuevo Arcoiris, a comienzos del mes, Garc¨ªa hab¨ªa criticado la negociaci¨®n de tierras del gobierno con el presidente de la Federaci¨®n Nacional de Ganaderos, Fedeg¨¢n, Jose F¨¦lix Lafaurie. Ahora, el ganadero que no apoy¨® el anterior proceso de paz con las extintas FARC ser¨¢ uno de los negociadores del Gobierno con el ELN.

El comandante del ELN tambi¨¦n ha dicho que un eventual cese al fuego multilateral debe ser discutido en la mesa y que tienen interrogantes frente a los esquemas de desmovilizaci¨®n y desarme, que considera siguen siendo los mismos. Adem¨¢s, que la participaci¨®n de la sociedad en este proceso ¡°no puede ser en ¡®modo expr¨¦s¡¯¡±.

Ah¨ª radica uno de los principales desaf¨ªos para este proceso. Seg¨²n Carlos Velandia, exintegrante de la direcci¨®n nacional del ELN y ahora investigador de temas de paz: ¡°Lo dif¨ªcil para el ELN no es dialogar, lo dif¨ªcil es llegar a un acuerdo¡±. Velandia explic¨® a EL PA?S que ¡°para ellos el di¨¢logo es el camino para establecer una conversaci¨®n pol¨ªtica para buscar soluciones a los problemas del pa¨ªs por los que justamente se alzaron en armas. No conciben el di¨¢logo para ponerle fin a la guerra o dejar las armas, sino para resolver las grandes dificultades que se viven en las regiones¡±.

El ELN tambi¨¦n es reconocida como una guerrilla federada. ¡°No quiere decir esto que sea sin unidad o fragmentada, sino que cada frente puede cuestionar a la comandancia en temas ligados a la guerra, la paz y la distribuci¨®n de recursos¡±, explicaba el analista Aponte a este diario hace unos meses. Puntualizaba que no es como las FARC, que era una guerrilla de campesinos colonos de la periferia del mundo centroandino que se expande hacia las zonas m¨¢s integradas a la que se puede ofrecer proyectos de desarrollo rural y curules (esca?os) en el Congreso para sus dirigentes. M¨¢s bien ¡°es una confederaci¨®n de distintos grupos regionales, que representan problemas espec¨ªficos de sus regiones¡±.

De acuerdo con la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP), la confrontaci¨®n del ELN con la fuerza p¨²blica se ha reducido, pero no ha pasado lo mismo entre el ELN y las disidencias de las FARC. Eso ha ocurrido por ejemplo en Arauca, donde la paz se ve lejana. ¡°S¨ª ha habido una reducci¨®n grande de las acciones desde el Estado contra estos grupos y de ellos contra el Estado, pero por otro lado un aumento del 80 por ciento de los enfrentamientos entre grupos armados¡±, ha dicho Mar¨ªa Victoria Llorente, directora de FIP.

La Iglesia Cat¨®lica, que participar¨¢ en las negociaciones de paz como facilitadora, ha dicho que la primera fase de esta mesa tendr¨¢ que centrarse en lo humanitario. Monse?or Fabio Henao, representante de esa Iglesia, llevar¨¢ ese mensaje a la Mesa. ¡°Hay una situaci¨®n muy compleja de muchas regiones donde se est¨¢n desarrollando confrontaciones entre distintos grupos por el control territorial. La mesa de negociaci¨®n deber¨¢ abordar el alivio a las situaciones humanitarias como un tema urgente¡±, dijo el viernes, en horas previas a viajar a Caracas. Monse?or Juan Carlos Barreto, que fue obispo de Quibd¨®, dice que el respeto de la guerrilla por el Derecho Internacional Humanitario ser¨¢ el ox¨ªgeno de la mesa de negociaci¨®n. ¡°Por ah¨ª se empieza y por el cese al fuego multilateral. Necesitamos frenar la guerra para empezar a construir la paz¡±, asegur¨® Barreto, hoy es obispo de Soacha.

Tras los m¨²ltiples intentos de negociaci¨®n con el ELN, esta ser¨¢ la primera vez que negocie con un Gobierno de izquierda. Los analistas se?alan que ahora ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil que ponga excusas, porque la victoria de Petro hace ver que su v¨ªa armada es obsoleta. Para la FIP, el desaf¨ªo del Gobierno ser¨¢ convencer a los distintos sectores del ELN que debe aprovechar esa oportunidad, pero parte con la ventaja de que se sentar¨¢ con ¡°un grupo debilitado pol¨ªticamente por cuenta de su incapacidad de incidir en movilizaciones sociales de trascendencia y por carecer de un m¨²sculo militar que pueda desafiar seriamente al Estado¡±.

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