El Gobierno y el ELN acuerdan el regreso a su territorio de los emberas desplazados por todo el pa¨ªs

El Gobierno de Gustavo Petro y la guerrilla del ELN han llegado a una serie de acuerdos humanitarios en la mesa de negociaci¨®n en Caracas que ejecutar¨¢n en cuesti¨®n de semanas. Uno de ellos es el de conducir a los indios emberas desplazados por todo el pa¨ªs al Alto de And¨¢gueda, su lugar de origen, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n. Los nativos tuvieron que huir de ese territorio por la violencia que comenz¨® en los a?os 70 y desde entonces es habitual verlos vagando por las calles de ciudades como Bogot¨¢, Medell¨ªn o Cali.

El acuerdo est¨¢ listo desde el primer d¨ªa que se sentaron las partes por primera vez, el 4 de octubre. Solo falta llevarlo a cabo. Petro es el s¨¦ptimo presidente que trata de convencer a los l¨ªderes guerrilleros que dejen las armas y hagan pol¨ªtica. A diferencia de las FARC, que se convirtieron en un partido con aspiraciones presidenciales en 2016, el ELN pretende mantener su influencia en los territorios donde ahora mismo tiene base social. Su mirada no est¨¢ puesta en las grandes ciudades. Su intenci¨®n en la mesa de negociaci¨®n es resolver algunos problemas hist¨®ricos de los m¨¢s desprotegidos del pa¨ªs.

Sin duda, ah¨ª se encuentran los emberas. Jairo Monta?ez, coordinador de las autoridades ind¨ªgenas de una regi¨®n, sostiene que les han hecho saber que eso podr¨ªa ocurrir a partir del 20 de diciembre. ¡°Estamos de acuerdo con los retornos, pero necesitamos garant¨ªas. Desconocemos las garant¨ªas reales que se les va a dar a los que regresen. Esa ha sido nuestra queja constante¡±, a?ade Monta?ez.

La tragedia de los emberas ha sido muy visible en Bogot¨¢. Desplazados de todo el pa¨ªs se instalaron en uno de los parques m¨¢s importantes de la ciudad para denunciar las amenazas y la violencia que sufren de parte de los grupos armados. Ah¨ª estuvieron durante meses, en condiciones muy precarias. Un ni?o muri¨® de fr¨ªo. El Gobierno de ese momento, el de Iv¨¢n Duque, firm¨® un acuerdo con ellos para garantizar unas condiciones seguras en el regreso a sus pueblos, algo que no lleg¨® a concretarse del todo. Ahora, las autoridades quieren que ese regreso se convierta en una realidad.

A mediados de octubre, los emberas protestaron por las calles de Bogot¨¢. La protesta acab¨® en graves disturbios. Las autoridades aseguran que algunos manifestantes comenzaron a agredir a funcionarios p¨²blicos con palos y piedras antes de aparecer la polic¨ªa. Petro conden¨® la violencia, pero d¨ªas despu¨¦s asegur¨® que lo importante era buscar una soluci¨®n para una comunidad olvidada desde hace medio siglo.

La nueva directora de la Unidad para las V¨ªctimas, Patricia Tob¨®n Yagar¨ª, dijo hace dos semanas que su plan es acelerar el cumplimiento de las decenas de sentencias, tutelas y pronunciamientos de la Corte Constitucional e infinidad de ¨®rdenes judiciales que mandan al Estado a intervenir de fondo para resolver los problemas de estas comunidades emberas, seg¨²n recoge el peri¨®dico El Espectador.

El asunto ha acabado en manos de los negociadores de Caracas. Para llegar a la paz con la guerrilla, que culminar¨¢ con la entrega de armas de sus ej¨¦rcitos, hay que transitar por acuerdos como este en el que se pretende mejorar de una forma radical la vida de unos ind¨ªgenas desplazados y maltratados.

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