Petro asegura que Pedro Castillo ¡°se dej¨® llevar a un suicidio pol¨ªtico¡±
El presidente de Colombia pide a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos expedir medidas cautelares en favor del destituido mandatario del Per¨²
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lamentado este jueves que Pedro Castillo no consigui¨® movilizar al pueblo que lo eligi¨® y ¡°se dej¨® llevar a un suicidio pol¨ªtico y democr¨¢tico¡± en Per¨², arrinconado desde el primer d¨ªa ¡°por ser profesor de la Sierra y presidente de elecci¨®n popular¡±. En solidaridad con el destituido mandatario, tambi¨¦n ha solicitado al sistema interamericano de Derechos Humanos expedir medidas cautelares en su favor.
El presidente colombiano ha recordado en una larga cadena en Twitter que cuando conoci¨® a Castillo, destituido la v¨ªspera por el Congreso y detenido por la Polic¨ªa, lo recibi¨® ¡°atribulado¡±, pues entonces, a finales de agosto, intentaban allanar el Palacio de Gobierno en Lima para detener a su esposa y a su hija. ¡°Ya se desarrollaba un golpe parlamentario en su contra¡±, desliz¨® Petro en sus mensajes. ¡°Me sorprendi¨® que se quedaran encerrados en Palacio, aislados del pueblo que los eligi¨®¡±.
¡°Indudablemente Pedro Castillo se equivoc¨® al tratar de usar el art¨ªculo de la constituci¨®n peruana que permite disolver el Congreso que ya hab¨ªa decidido destituirlo sin respetar la voluntad popular¡±, ha dicho el presidente colombiano. ¡°La antidemocracia no se combate con antidemocracia¡±, concluy¨® al desear que Per¨² encuentre la senda del di¨¢logo entre todos los sectores de la sociedad.
Su mensaje, de muy medida solidaridad con el destituido Castillo, se suma al del presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien la v¨ªspera hab¨ªa achacado la crisis pol¨ªtica en Per¨² a ¡°los intereses de las ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas¡± que desde el inicio del Gobierno del profesor rural hab¨ªan mantenido ¡°un ambiente de confrontaci¨®n y hostilidad¡±. L¨®pez Obrador tambi¨¦n confirm¨® este jueves que Castillo, que ha sido trasladado a la misma prisi¨®n donde cumple condena Alberto Fujimori, solicit¨® asilo en M¨¦xico. Tanto Petro como L¨®pez Obrador han sido en el pasado defensores de la pol¨ªtica de no intromisi¨®n en los asuntos internos de otras naciones.
Poco despu¨¦s de ese pronunciamiento, Petro, bastante activo en sus redes sociales con respecto a la crisis peruana, solicit¨® a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos aplicar la Convenci¨®n Americana para expedir medidas cautelares en favor de Castillo, pues a su juicio ¡°se ha conculcado el derecho a elegir y ser elegido y el tener un tribunal independiente de juzgamiento¡±. Eso a pesar de que la Comisi¨®n expidi¨® este jueves un comunicado en el que ¡°condena las decisiones contrarias al orden constitucional en el Per¨², reconoce la respuesta democr¨¢tica de las instituciones del Estado y llama a garantizar la gobernabilidad con apego al Estado de derecho¡±. Tambi¨¦n sostiene que las decisiones de varias instituciones p¨²blicas frente al anuncio de Castillo de disolver el Congreso fueron ¡°en defensa de la democracia para evitar la concreci¨®n del quiebre institucional¡±.
Castillo dur¨® apenas un a?o y medio en el poder. La inestabilidad fue constante, con medio centenar de ministros y cinco gabinetes presidenciales, de diversas ideolog¨ªas. Siempre se sinti¨® solo, sin el apoyo de la nueva izquierda latinoamericana. Sus posturas conservadoras en materia de g¨¦nero o pol¨ªtica criminal lo hac¨ªan un personaje inc¨®modo para el eje progresista que avanza posiciones en la regi¨®n.
Petro ya le hab¨ªa echado una mano a un debilitado Castillo a finales de agosto, cuando escogi¨® a Per¨² como el destino de su primer viaje internacional para una cumbre presidencial de la Comunidad Andina. Hab¨ªa confirmado tambi¨¦n su presencia en la suspendida cumbre de la Alianza del Pac¨ªfico que estaba prevista para la pr¨®xima semana en Lima, despu¨¦s de que L¨®pez Obrador y el chileno Gabriel Boric anunciaran ese gesto de respaldo. La reuni¨®n estaba prevista originalmente para realizarse en M¨¦xico, pero se cancel¨® despu¨¦s de que el Congreso peruano le impidi¨® viajar a Castillo.
El peruano, presa de la eterna crisis pol¨ªtica, tampoco hab¨ªa podido asistir a la toma de posesi¨®n de Petro, el 7 de agosto, porque ya entonces el Congreso le hab¨ªa prohibido salir del pa¨ªs mientras se investigaban denuncias por corrupci¨®n. Desde ese momento, los legisladores de oposici¨®n presentaron tres mociones de vacancia para destituirlo por ¡°incapacidad moral¡±. La de este mi¨¦rcoles finalmente prosper¨®, impulsada por la intenci¨®n de Castillo de disolver el Legislativo en lo que ha sido ampliamente interpretado como un intento de autogolpe sin ning¨²n respaldo de las fuerzas armadas.
La Canciller¨ªa colombiana ya hab¨ªa expresado el mismo mi¨¦rcoles su preocupaci¨®n por la inestable situaci¨®n en Per¨², en un comunicado en que llamaba al di¨¢logo entre todos los actores pol¨ªticos ¡°para salvaguardar la democracia¡±. ¡°Colombia condena todo atentado contra la democracia, venga de donde venga, y recuerda que la democracia requiere el reconocimiento de la voluntad popular expresada tanto en las elecciones para presidente como para el Congreso¡±, se?alaba esa comunicaci¨®n diplom¨¢tica.
El desenlace de la crisis peruana ha agitado tambi¨¦n las aguas de la pol¨ªtica colombiana, y atizado la polarizaci¨®n interna en una guerra de interpretaciones. Desde la orilla de la oposici¨®n, el senador Miguel Uribe, del Centro Democr¨¢tico, consider¨® a Per¨² ¡°un ejemplo de lo que debe hacer el Congreso cuando est¨¢ en peligro la democracia y la libertad. El Congreso de Colombia deber¨ªa hacer lo propio¡±. La tambi¨¦n senadora del Centro Democr¨¢tico Mar¨ªa Fernanda Cabal, representante de los sectores de la derecha m¨¢s radical, se?al¨® que ¡°los ej¨¦rcitos con vocaci¨®n son anticomunistas¡±, en referencia a que Castillo no cont¨® con el apoyo de los militares. Petro se tom¨® el trabajo de responderle: ¡°Est¨¢ desatada la ansiedad de golpes en nuestra ultraderecha latinoamericana. Les importa un bledo la voluntad popular. Los ej¨¦rcitos no tienen porque ser ni fascistas ni comunistas, los ej¨¦rcitos son de la Naci¨®n¡±.
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