Adi¨®s al 2022, el a?o que en Colombia se escribe con la palabra ¡®cambio¡¯

El 29 de diciembre de 2021, hace un a?o, el entonces ministro de Salud, Fernando Ruiz, confirmaba el inicio de un cuarto pico de contagios de covid, por la variante ¨®micron. ¡°El llamado a la gente es a tener moderaciones en las aglomeraciones, al uso del tapabocas y muy especialmente el refuerzo en la vacunaci¨®n¡±, explic¨®, y abri¨® el debate sobre la posible necesidad de regresar a los confinamientos. Esas discusiones, tan presentes en 2020 y 2021, desaparecieron este a?o, en apenas uno de los cambios en la realidad que marcaron el 2022.

El ¡°cambio¡±, justamente, fue el t¨¦rmino que marc¨® la campa?a electoral, especialmente la presidencial. Eso qued¨® claro con los resultados: a la segunda vuelta pasaron el izquierdista Gustavo Petro, que representaba el cambio de signo pol¨ªtico en un pa¨ªs que nunca un presidente avalado por partidos de izquierda; y el millonario empresario Rodolfo Hern¨¢ndez, hasta entonces poco conocido por fuera de su natal Santander y quien representaba una alternativa a la clase pol¨ªtica tradicional con un discurso populista con semejanzas con el de Donald Trump.

La apuesta era tan clara que cuando el alcalde de Medell¨ªn, Daniel Quintero, quiso lanzar una se?al de apoyo a Petro antes de primera vuelta y a pesar de que por su cargo no puede participar en pol¨ªtica electoral, us¨® la frase ¡°el cambio en primera¡± (la alusi¨®n era tan obvia que la Procuradur¨ªa suspendi¨® a Quintero por violar esa prohibici¨®n). Y es que no es cambio menor que un pa¨ªs azotado por el conflicto interno elija como presidente a un exguerrillero. M¨¢s cuando durante dos d¨¦cadas el rechazo a la guerrilla fue el motor detr¨¢s de la fuerza pol¨ªtica m¨¢s grande, la que a¨²n encabeza, menguada pero existente, el expresidente ?lvaro Uribe.

Desde la campa?a y m¨¢s tras las elecciones, el hoy presidente y quienes lo rodean hablan del Gobierno del cambio. Un cambio que por ahora se ha representado sobre todo en ¨ªconos, como una vicepresidenta afrocolombiana, que viene de una familia pobre, rural y excluida; un embajador afrocolombiano en Washington; o una ind¨ªgena arhuaca ante la ONU.

Tambi¨¦n hay cambio en decisiones de pol¨ªtica p¨²blica: en crear un Ministerio de Igualdad, en hablar de la b¨²squeda de una paz total cuando el Gobierno de Iv¨¢n Duque hab¨ªa abandonado la b¨²squeda de negociaciones con los grupos armados, en apostarle a implementar el Acuerdo con las Farc, en buscar alternativas a la guerra contra las drogas, en lograr un acuerdo con los ganaderos terratenientes para desbloquear con consensos la reforma agraria postergada por d¨¦cadas.

Pero que el 2022 haya sido el a?o del cambio es una realidad que va m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica. En asuntos de g¨¦nero y derechos de las mujeres, el impulso viene de varios lados. Por ejemplo, de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, que en una sentencia sobre pensiones reconoci¨® la existencia de las familias poliamorosas. O de la Corte Constitucional, que en febrero emiti¨® la sentencia que permite el aborto libre hasta la semana 24 del embarazo, una reivindicaci¨®n de a?os del movimiento feminista. Pero tambi¨¦n del tes¨®n y la capacidad de las futbolistas, encabezadas por la selecci¨®n colombiana sub17 que llev¨® por primera vez los colores de Colombia a una final de un campeonato mundial, el que se jug¨® en la India.

Si en la sociedad se vio ese avance, en la econom¨ªa el cambio lleg¨® por varios lados. Atr¨¢s quedaron los efectos de la pandemia, que derrumb¨® el Producto Interno Bruto en 2020 en un 7% y, por efecto rebote, llev¨® a una recuperaci¨®n del 10.7%. Ese factor fue desapareciendo a lo largo de 2022 y lo reemplazaron otros, como la guerra en Ucrania y su impacto global sobre la oferta y los precios de los cereales, los fertilizantes y los hidrocarburos. Eso llev¨® a que el a?o que termina el foco haya pasado del crecimiento y el desempleo a la inflaci¨®n y la tasa de cambio, y que elementos como el precio de la energ¨ªa o de la gasolina hayan pasado a la primera plana.

As¨ª, 2022 fue un a?o de cambios pol¨ªticos, sociales, econ¨®micos. Como en cualquier momento de la historia, existen continuidades con el pasado. El Gobierno, por ejemplo, logr¨® mayor¨ªas legislativas dando representaci¨®n pol¨ªtica a grupos y partidos pol¨ªticos as¨ª tengan en principio ideolog¨ªas diversas; las exportaciones de hidrocarburos siguen siendo fundamentales. Pero, para tratarse de tan solo 12 meses, el 2022 sin duda qued¨® signado por la palabra cambio. Qu¨¦ tan profundo, qu¨¦ tan grande qu¨¦ tan estable sea, eso ya depender¨¢ del a?o que viene.

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