330 contratos de exploraci¨®n y explotaci¨®n: el futuro del petr¨®leo en Colombia
Los argumentos tras la decisi¨®n de suspender la firma de contratos de exploraci¨®n de petr¨®leo y gas hasta 2026 anunciada en Davos por el Gobierno dejan dudas entre los expertos
En l¨ªnea con lo expuesto en sus propuestas de campa?a, el Gobierno de Gustavo Petro ha confirmado la suspensi¨®n de la firma de contratos de exploraci¨®n de hidrocarburos hasta 2026. Lo hizo en voz de su muy visible ministra de Minas, Irene V¨¦lez, en plena cumbre del Foro Econ¨®mico Mundial (WEF, por sus siglas en ingl¨¦s) de Davos, el epicentro anual del mundo financiero y empresarial. Las declaraciones, que se traducen en que el futuro del petr¨®leo en Colombia depender¨¢ del ¨¦xito de los contratos ya firmados, no tardaron en hacer mella en los circuitos del poder, y numerosas voces se alzaron p¨²blicamente en contra de una interrupci¨®n abrupta contra la principal fuente de ingreso de divisas.
Los anteriores tres gobiernos, de hecho, se han volcado durante lo que va de milenio en la tarea de convertir al pa¨ªs en una econom¨ªa petrolera. Hoy, junto al gas y al carb¨®n, constituye la mitad de las exportaciones del pa¨ªs. Por eso la primera pregunta para varios cr¨ªticos es, ?con qu¨¦ actividad econ¨®mica se va a compensar la medida, una vez disminuya la explotaci¨®n de hidrocarburos? El exministro de Minas y Energ¨ªa Tom¨¢s Gonz¨¢lez teme que el Gobierno a¨²n no lo tiene claro.
¡°Nadie est¨¢ diciendo que la transici¨®n energ¨¦tica no hay que hacerla¡±, explica el hoy director del Centro Regional de Estudios de Energ¨ªa, ¡°ni que la lucha contra el cambio clim¨¢tico no sea importante. Lo ¨²nico que estamos pidiendo es un proceso ordenado y con claridad sobre las responsabilidades en que nos embarcamos¡±. Recuerda, por ejemplo, que una cuarta parte de la inversi¨®n extranjera directa se concentra en el sector de hidrocarburos: ¡°?Qu¨¦ va a pasar con las exportaciones? ?De d¨®nde van a sacar el dinero para pagar, precisamente, la transici¨®n energ¨¦tica, con un desbarajuste fiscal de esa magnitud?¡±
Sus dudas ante la falta de un plan de emergencia bien delineado resumen el temor de buena parte del sector gremial, pero tambi¨¦n de expertos como el ingeniero de petr¨®leos ?scar Vanegas, quien asegura que con los 330 contratos de exploraci¨®n y explotaci¨®n vigentes en ¡°6 a 8 a?os el pa¨ªs tendr¨ªa que empezar a importar petr¨®leo¡±.
No tiene mucho sentido, seg¨²n la mayor¨ªa de cr¨ªticos, embarcarse en un camino tan abrupto justo en un momento en el que la econom¨ªa mundial trata de sortear varios obst¨¢culos, y en un pa¨ªs cuyas emisiones de CO2 son marginales. ¡°El argumento del Gobierno¡±, opina Tom¨¢s Gonz¨¢lez, ¡°de que con los contratos firmados de exploraci¨®n y producci¨®n basta, no es un argumento fuerte¡±.
Los estudios dirigidos por ge¨®logos y autoridades oficiales, prosigue Gonz¨¢lez, muestran que Colombia podr¨ªa tener bajo tierra, seg¨²n estimaciones prudentes, unas reservas potenciales de 9 mil millones de barriles. De la misma manera, se estima que las reservas probadas ascienden hoy a 2 mil millones de barriles: ¡°Si uno mira lo que est¨¢ por descubrirse, seg¨²n los estudios, ser¨ªa absurdo renunciar, traducido en cifras similares, a 75 reformas tributarias como la que se aprob¨® el a?o pasado¡±.
En la otra orilla se encuentra la coordinadora del instituto de Ambiente de Estocolmo en Latinoam¨¦rica, Elisa Arond. La acad¨¦mica valora la determinaci¨®n del Gobierno y sugiere que, aunque ser¨¢ dif¨ªcil, traer¨¢ beneficios que no se suelen citar por estos d¨ªas en la prensa colombiana: ¡°la atenci¨®n internacional frente a un actor que se posiciona de primero en la regi¨®n puede traer m¨¢s acceso a cooperaci¨®n internacional, reconocimiento como un actor competitivo en un contexto de transformaci¨®n, o financiaci¨®n para energ¨ªa limpias¡±.
Su discurso resalta las bondades de un ¡°enfoque in¨¦dito¡± para la sociedad colombiana. Recuerda que el ¡®boom¡¯ y los d¨ªas de euforia de las materias primas son cosa del pasado y encuentra razonable que el Gobierno intente centrar su eficacia en los contratos ya existentes: ¡°Hace rato estamos viendo que, a pesar de las grandes licitaciones celebradas, y todas las prebendas para las petroleras, el ¨¦xito de los descubrimientos ha sido muy modesto¡±.
Algo parecido piensa el ingeniero Vanegas, que recita las cifras de memoria: ¡°En 18 a?os de vida, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha firmado 600 contratos de exploraci¨®n y solo ha encontrado 11 mil millones de barriles¡±. Precisa que es ¡°poco o nada¡±. Y a?ade que solo se han ¡°incorporado 880 millones de barriles a las reservas probadas, lo que equivale a la producci¨®n de dos a?os.¡±
El acad¨¦mico Esteban Rossi, profesor de las universidades Javierana y del Rosario, pone el acento en que la evidencia cient¨ªfica es clara en que la transici¨®n energ¨¦tica durar¨¢ d¨¦cadas. Un proceso de largo plazo, repite, una vez tras otra. ¡°El Gobierno colombiano, y en especial la ministra, insiste en desconocer eso y en hacer unas simplificaciones muy gruesas que generan mucho desconcierto¡±.
De ah¨ª salta mostrar su malestar con la decisi¨®n, contradictoria a su juicio, de prescindir en el mismo paquete de las exploraciones de gas (cuyas reservas se ha calculado que alcanzar¨ªan para unos 8 a?os m¨¢s): ¡°ning¨²n pa¨ªs en el mundo, y menos uno de ingreso medio como Colombia, ha podido hacer la transici¨®n energ¨¦tica sin el gas natural, compatible con nuestra infraestructura, limpio y m¨¢s barato que el Internet en algunos sitios¡±. Meter el gas en esa discusi¨®n, remata, es un error estrat¨¦gico y de lectura ambiental notable.
Depender a futuro de la ruleta rusa de los precios del barril de crudo ya no resulta una opci¨®n muy viable, coinciden las fuentes consultadas. Buscar alternativas se impone en la agenda como un asunto urgente. Tom¨¢s Gonz¨¢lez recuerda que, de hecho, esa es la l¨ªnea adoptada por Ecopetrol, la empresa m¨¢s grande del pa¨ªs y de mayor¨ªa estatal: ¡°Felipe Bay¨®n, el presidente, lo dijo claro en Davos: hay que atender la demanda de gas y de petr¨®leo, porque est¨¢ ah¨ª y no va a desaparecer. Pero en paralelo est¨¢ liderando una agenda en investigaci¨®n, en producci¨®n de hidr¨®geno azul y blanco, en la producci¨®n de peque?as plantas hidroel¨¦ctricas o en programas de energ¨ªas renovables¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.