Las denuncias de acoso sexual golpean el coraz¨®n de la pol¨ªtica colombiana

El acoso y la violencia sexual en la pol¨ªtica colombiana se han vuelto un tema central del debate p¨²blico. Desde la primera semana de enero han sido acusados congresistas, un potencial embajador en los Emiratos ?rabes, e incluso el secretario de la Presidencia de Colombia. Se trata de m¨²ltiples denuncias, aunque todas an¨®nimas por ahora, porque las mujeres que se?alan temen las represalias de los hombres m¨¢s poderosos del pa¨ªs. Un particular caso de Me Too, sin rostro, que ha preocupado al Gobierno colombiano.

¡°El presidente Gustavo Petro ha solicitado una investigaci¨®n interna sobre los hechos ocurridos en el Congreso de la Rep¨²blica, tanto en la legislatura actual como en las anteriores¡±, dice un comunicado de la Casa de Nari?o en la noche del mi¨¦rcoles, horas despu¨¦s de que EL PA?S publicara la ¨²ltima de estas denuncias contra Mauricio Lizcano, secretario de la Presidencia y exsenador. De acuerdo al relato an¨®nimo de una mujer, cuando ella busc¨® empleo en el capitolio, Lizcano intent¨® besarla a la fuerza durante la entrevista de trabajo. Cuando ella se neg¨®, ¨¦l le dijo: ¡°Si quiere el trabajo, esta es la manera¡±. Lizcano ha respondido que la informaci¨®n es falsa e invita a esta mujer a que haga la denuncia formal para que haya una investigaci¨®n pertinente.

La nueva investigaci¨®n interna que anunci¨® el presidente Gustavo Petro ser¨¢ dirigida por la senadora Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro, del Pacto Hist¨®rico, ante una ¡°comisi¨®n accidental especial¡± que puede indagar en los casos de acoso y violencia sexual en el Congreso.

¡°Por supuesto esto no ocurre por una sola denuncia sino por varias denuncias a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, y el hecho de que el presidente saque hoy este comunicado demuestra el compromiso que tiene con este tema¡±, dijo Pizarro a EL PA?S. ¡°En el caso de Mauricio Lizcano ¨¦l ya no es congresista de la rep¨²blica, pero por supuesto estamos hablando de unos hechos que habr¨ªan ocurrido en el Congreso y por eso la investigaci¨®n debe empezar all¨ª¡±, a?adi¨® frente a la pregunta acerca del exsenador. Sobre si este seguir¨¢ en su cargo como secretario de la Presidencia, la senadora aclar¨® que ¡°eso es potestad del presidente de la rep¨²blica. Con base en las investigaciones, si se presentan las denuncias, tendr¨¢ que actuar en consecuencia¡±.

Antes de la denuncia a Lizcano, como explica la senadora Pizarro, las acusaciones de acoso y violencia sexual en el Congreso de la Rep¨²blica se han multiplicado en los medios de comunicaci¨®n, con testimonios an¨®nimos que a¨²n no mencionan el nombre de los legisladores. Todo comenz¨® con una entrevista al exsenador Gustavo Bol¨ªvar, guionista de telenovelas y pol¨ªtico cercano al presidente Petro. Este cont¨® a la revista Semana, a principios de enero, que cuatro mujeres fueron a su oficina y le contaron c¨®mo eran explotadas sexualmente por varios senadores. ¡°Para poderlas esclavizar sexualmente, les hac¨ªan contratos de dos o tres meses¡±, cont¨® Bol¨ªvar. El contrato solo se renovaba si ellas acced¨ªan a los actos sexuales.

El Congreso no puede realizar juicios penales, a los congresistas solo los puede juzgar la Corte Suprema de Justicia. Pero la nueva comisi¨®n que liderar¨¢ la senadora Pizarro s¨ª puede investigar lo que ha ocurrido en el capitolio y remitir las denuncias. ¡°Lo que se requiere es una articulaci¨®n total con la justicia¡±, dice la senadora que hace una semana presentaba un nuevo protocolo que generar¨¢ rutas seguras para que las mujeres del Congreso denuncien (an¨®nimamente, si lo desean), y reciban apoyo psicol¨®gico y legal inmediato. La nueva comisi¨®n especial, asegura, reforzar¨¢ el camino para implementar esa ruta.

En las ¨²ltimas semanas ha quedado claro que hay muchas mujeres en el legislativo mordi¨¦ndose la lengua pero que temen ir a las autoridades. En la revista Cambio, la columnista Ana Bejarano escribi¨® que, cuando ella trabajaba en 2014 con el Ministerio de Justicia en el Congreso, un poderoso parlamentario que es ¡°hoy un alt¨ªsimo funcionario del Estado¡± le solicitaba favores sexuales a una mujer que trabajaba con ¨¦l. ¡°Con base en la intimidad y destreza de los mismos, las v¨ªctimas eran premiadas con entradas a reuniones o encargos sustanciales. Cuanto mejor el orgasmo, mayor acceso a la labor legislativa¡±, escribi¨® Bejarano.

La revista Semana tambi¨¦n encontr¨® ocho testimonios m¨¢s de mujeres, todas an¨®nimas, y una de estas confirma que un congresista le exigi¨® tener sexo con ¨¦l para que ella pudiera mantener su contrato temporal. Otra, una funcionaria con m¨¢s de 20 a?os en el Congreso, resumi¨® as¨ª la situaci¨®n: ¡°En todo ese tiempo he visto c¨®mo los congresistas salen con ni?as j¨®venes que trabajan en el Congreso, las acosan, usan su influencia para tener lo que quieran y c¨®mo ofrecen puestos a cambio de sexo¡±.

M¨¢s all¨¢ del Congreso

El acoso sexual en el poder pol¨ªtico colombiano est¨¢ bajo una nueva lupa en el Gobierno progresista de Gustavo Petro, que prometi¨® gobernar ¡°para y con las mujeres¡± de Colombia. La semana pasada salieron a la luz otras denuncias contra el hombre nominado como embajador en los Emiratos ?rabes: el acad¨¦mico Victor Currea-Lugo. El profesor fue acusado a?os atr¨¢s de acoso sexual cuando fue docente en la Universidad Javeriana, de Bogot¨¢, a la que renunci¨® despu¨¦s de los se?alamientos. Despu¨¦s de que anunci¨® que ser¨ªa embajador, regresaron las m¨²ltiples denuncias an¨®nimas de mujeres en su contra, algunas sus antiguas estudiantes, contando c¨®mo Currea-Lugo intent¨® presionarlas a tener relaciones sexuales. Aunque el nominado neg¨® incurrir en acoso o violencia sexual, ante la pol¨¦mica declin¨® la posibilidad de ser embajador.

¡°Yo creo que en el Pacto Hist¨®rico ha habido mucha formalidad en las declaraciones, para condenar el acoso sexual, pero creo que eso no se ha traducido en acciones concretas¡±, dice a El PA?S Angela Mar¨ªa Robledo, reconocida feminista y quien milit¨® en el petrismo hasta que, en las elecciones pasadas a la Alcald¨ªa de Bogot¨¢, su partido apoy¨® a un candidato con acusaciones de violencia intrafamiliar. En ese momento se retir¨® de Colombia Humana, aunque apoy¨® la candidatura presidencial de Petro y Francia M¨¢rquez.

Robledo reconoce que el petrismo ha cumplido con puntos importantes de la agenda feminista, como la b¨²squeda de la paridad de g¨¦nero en el Estado. ¡°Yo comparto 90% de la agenda del Pacto Hist¨®rico¡±, a?ade. ¡°Pero me parece que en este tema a¨²n hace faltan m¨¢s sanciones, ¨¦ticas o ante la justicia, porque en Colombia hay una guerra contra las mujeres. En el caso de Currea-Lugo, creo que ameritaba una explicaci¨®n de la Canciller¨ªa; y en este caso contra Lizcano, se necesitaba la palabra de Gustavo Petro¡±. Despu¨¦s de conocer el comunicado de Presidencia, el mi¨¦rcoles en la noche, Robledo solo a?adi¨®: ¡°debieron suspenderlo mientras se investiga, porque tiene mucho poder. Como se dice coloquialmente: cuando no se quiere enfrentar una problem¨¢tica, se crea un comit¨¦¡±.

Si conoce alg¨²n caso de abusos o acoso sexual en el poder pol¨ªtico colombiano que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusoscolombia@elpais.es