La oposici¨®n en la calle alienta a los grupos antiaborto en Colombia
Ciudadanos y pol¨ªticos que se oponen al aborto aprovechan la marcha de la derecha para impulsar el referendo provida
Los movimientos antiaborto en Colombia han aprovechado que la oposici¨®n al Gobierno de Gustavo Petro ha sido visible en las calles para volver a sacar beb¨¦s de pl¨¢stico y crucifijos. La marcha del martes contra Petro fue tambi¨¦n una marcha antiderechos, en la que grupos religiosos y conservadores aprovecharon para recoger firmas y promocionar su deseo para que se penalice el aborto a trav¨¦s de un referendo. La propuesta es radical: el aborto bajo ninguna circunstancia. Acogerla significar¨ªa devolver 17 a?os a Colombia, que en 2006 despenaliz¨® el aborto en tres condiciones. El a?o pasado, la Corte Constitucional ampli¨® el derecho y lo permite hasta la semana 24 de gestaci¨®n.
Para que el referendo sea posible, antes de un largo tr¨¢mite legal, debe tener el respaldo de al menos dos millones de personas. La propuesta ha conseguido 500.000 firmas, dice la exsenadora uribista Mar¨ªa del Rosario Guerra, que llev¨® su mensaje antiaborto a la marcha de la derecha esta semana en Bogot¨¢. ¡°Continuamos con esto para decirle no al aborto y que se respete la objeci¨®n de conciencia¡±, dice la excongresista. El comit¨¦ proreferendo encontr¨® impulso en la manifestaci¨®n de la oposici¨®n, donde tuvo las c¨¢maras encima para exhibir sus mensajes contra los derechos de las mujeres.
El comit¨¦ por el referendo, seg¨²n una investigaci¨®n del medio feminista Manifiesta, ha instalado 61 centros de operaciones en Bogot¨¢, dos en Estados Unidos y uno en M¨¦xico. La campa?a para recoger las firmas empez¨® en junio del a?o pasado. En diciembre, cuando se cumpl¨ªa el plazo de seis meses para presentarlas y no llegaban a la meta, pidieron una pr¨®rroga. Ahora luchan contra el tiempo, pues tienen hasta abril para demostrar que cuentan con el apoyo suficiente.
El referendo, que pretende someter la ley existente a consideraci¨®n de la ciudadan¨ªa para que la apruebe o rechace, pone al ¡°no nacido¡± como fundamento de la propuesta. ¡°El proyecto busca reafirmar la existencia de los derechos humanos del no nacido, reconocer su personer¨ªa jur¨ªdica y fortalecer la libertad de la conciencia para el ejercicio de la objeci¨®n¡±, se lee en el formulario con el que buscan firmas.
Viviana Boh¨®rquez, abogada feminista y directora de la ONG Jacarandas, dice que con el marco jur¨ªdico colombiano es ¡°muy improbable¡± que el pa¨ªs regrese a la penalizaci¨®n, como lo pretende el referendo, que se opone incluso al aborto por motivos de salud. ¡°Es una propuesta muy radical que, mientras no sea un referendo en firme, no tiene ning¨²n tipo efecto. Quienes lo impulsan son una minor¨ªa religiosa y extrema que no alcanza a tener ning¨²n efecto socialmente¡±, opina Boh¨®rquez.
Aunque las decisiones de la Corte Constitucional son el mayor respaldo para acceder a un aborto sin obst¨¢culos, las mujeres siguen luchando contra muchas barreras. La hist¨®rica sentencia C-055 de 2022 ten¨ªa problemas para su implementaci¨®n a seis meses de conocerse, seg¨²n un informe de Ori¨¦ntame y la Mesa por la vida y la salud de las mujeres. La desinformaci¨®n en los centros m¨¦dicos y hospitales ha hecho que muchas reciban un no por respuesta cuando buscan ayuda en el sistema de salud. ¡°El m¨¦dico cuando le dije que quer¨ªa interrumpir voluntariamente mi embarazo me dijo: ¡®?Eso no se lo va a hacer ning¨²n m¨¦dico, esa ley la van a tumbar¡¯!¡±, relata una mujer que desisti¨® del procedimiento y es uno de los testimonios del informe. ¡°El m¨¦dico dej¨® abierto el consultorio y al decirle mi decisi¨®n de acceder a la IVE (Interrupci¨®n voluntaria del embarazo), me grit¨® que yo no era Dios, que por qu¨¦ mi mam¨¢ no me hab¨ªa abortado a m¨ª¡±, dice otra v¨ªctima del sistema, que tambi¨¦n termin¨® desistiendo de interrumpir su embarazo.
Todav¨ªa no hay una garant¨ªa total en el acceso al aborto en Colombia, pero, en opini¨®n de Boh¨®rquez, el pa¨ªs ya cuenta con una ganancia democr¨¢tica y social que har¨ªa dif¨ªcil regresar a una penalizaci¨®n total, como lo busca el referendo. Un mecanismo que, de todos modos, tendr¨ªa que aprobar la Corte Constitucional antes de que pudiera llegar a las urnas.
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