Camilo Torres, el religioso rebelde que podr¨ªa convertirse en una figura de paz
La memoria del cura guerrillero regresa al debate, en buena medida por las negociaciones entre el Gobierno y el ELN
¡°Dejaste tantas huellas, tantas (...)¡±, repite de manera sentida la cineasta Martha Rodr¨ªguez en su ¨²ltimo documental: Camilo Torres: El Amor Eficaz. La reflexi¨®n contin¨²a a lo largo de la pel¨ªcula estrenada el pasado jueves en conmemoraci¨®n de los 57 a?os de la muerte del sacerdote colombiano. Un d¨ªa antes, desde la mesa de negociaciones en M¨¦xico, la guerrilla del ELN pidi¨® al Gobierno de Gustavo Petro entregar el cad¨¢ver del cura guerrillero que muri¨® en combate 3 meses y 16 d¨ªas despu¨¦s de unirse a ese grupo armado. Es una exigencia que ha reiterado el ELN en cada mesa de di¨¢logo en la que ha participado, pues el paradero de sus restos sigue siendo un enigma.
As¨ª, volvi¨® al debate p¨²blico la figura del sacerdote rebelde que se ha convertido en un mito revolucionario del que se han hecho un sinn¨²mero de canciones, libros, pel¨ªculas y obras de teatro. Su legado se ha concentrado en su sacerdocio cat¨®lico y de su ef¨ªmero paso por la lucha armada, pero va m¨¢s all¨¢. En su pel¨ªcula, Rodr¨ªguez reprocha el ¨¦nfasis en su paso por la guerrilla, y a lo largo de la producci¨®n rememora otros momentos de su vida. Por ejemplo, su paso como profesor de metodolog¨ªa en el programa de sociolog¨ªa de la Universidad Nacional, donde fund¨® el Movimiento Universitario para la Promoci¨®n Comunal (Muniproc) que sent¨® las bases de la metodolog¨ªa de investigaci¨®n llamada acci¨®n/participaci¨®n. A la par, su trabajo comunitario en Tunjuelito, al sur de Bogot¨¢, una semilla para crear la primera junta de acci¨®n comunal en este barrio de clases bajas.
Esos logros del entonces profesor Camilo Torres son apenas algunas de las iniciativas que impuls¨® dentro y fuera de la academia. Ocupa un lugar significativo en la historia de los estudios sociales en Colombia, pues con Orlando Fals Borda fund¨® la primera facultad de sociolog¨ªa en la regi¨®n. Adem¨¢s, es figura central al hablar de la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n ¡ªla corriente del pensamiento cat¨®lico que aboga por transformaciones sociales para la realizaci¨®n espiritual¡ª o al discutir la oposici¨®n a la cerraz¨®n pol¨ªtica que produjo la alternancia y repartici¨®n de poder pol¨ªtico entre liberales y conservadores en el llamado Frente Nacional en Colombia, pues lider¨® el Frente Unido del Pueblo, una importante confluencia de sectores sociales que fue cr¨ªtico de esa pol¨ªtica, pero se deshizo r¨¢pidamente, una vez su fundador decidi¨® entrar a la guerrilla.
Esa trayectoria deja ense?anzas que se mantienen entre algunas corrientes de los movimientos sociales. ¡°Camilo Torres nos dej¨® el legado cristiano de la coherencia entre la palabra y la acci¨®n. Como nosotros somos testimonio de vida y c¨®mo debemos ser ejemplo de resistencia para que se puedan generar los cambios que necesita el pa¨ªs¡±, explica Marylen Serna, lideresa del Cauca.
Walter Broderick es uno de los m¨¢s famosos bi¨®grafos del sacerdote y sus obras se han convertido en una biblia para los seguidores del revolucionario. Su hijo Wally, que ha sido un espectador activo de su trabajo, convers¨® con este diario sobre la figura de Torres, que para ¨¦l es una especie de t¨ªo hero¨ªco lejano de quien su pap¨¢ cuenta an¨¦cdotas. ¡°Cuando hablo con mi padre nos preguntamos qu¨¦ pa¨ªs ser¨ªa este si ese l¨ªder carism¨¢tico hubiese sobrevivido y desarrollado su ideolog¨ªa en la pol¨ªtica¡±, dice.
Justamente ese ha sido el reclamo de varias voces: que se le recuerde como un l¨ªder social de gran influencia. De ello hace eco Restrepo en su documental. A trav¨¦s de material de archivo, revive los discursos a plaza llena que dio Torres y que se volvieron hoja de ruta para diversas luchas. ¡°Tu palabra no fue est¨¦ril, ah¨ª est¨¢ viva¡±, se escucha en varias escenas. A¨²n as¨ª Broderick hijo y Carlos Veland¨ªa, quien fue militante del ELN por 32 a?os y lleg¨® a comandar el frente Domingo La¨ªn, son cr¨ªticos frente la decisi¨®n que trajo como consecuencia la muerte del cura.
¡°Camilo no era para hacer guerras, Camilo era para dirigir revoluciones. La muerte de Camilo fue un sacrificio que no debi¨® haber ocurrido¡±, sostiene Veland¨ªa. ¡°Mi pap¨¢ es muy cr¨ªtico de la decisi¨®n de Camilo de dejar la lucha pol¨ªtica y enfilarse para lograr nada. ?L llen¨® de ilusi¨®n a una izquierda sin opciones, s¨®lo para desaparecer de repente y sin sentido¡±, piensa Broderick. Restrepo lo expresa tajantemente en su producci¨®n, y junto al codirector Fernando Restrepo son tajantes al reflexionar que la figura de m¨¢rtir termin¨® convirti¨¦ndose en ¡®capital pol¨ªtico¡¯ insurgente, pero priv¨® a la sociedad de un valioso liderazgo. La directora es cruda, pero le apunta a la necesidad de humanizar al mito al que han querido reducir al sacerdote. Entre risas incluso cuenta que muchos de sus compa?eros dec¨ªan que era mal profesor. }
Una potencial insignia de paz
¡®Felipe Torres¡¯ fue el nombre que Veland¨ªa tom¨® como insurgente. El exguerrillero le explica a El Pa¨ªs que eligi¨® el apellido del cura como una manera de honrarlo, y considera que si bien el ELN ha pedido la entrega del cuerpo Camilo Torres, tal exigencia debe enmarcarse en una amplia muestra de reconciliaci¨®n. ¡°En la paz el fen¨®meno del desaparecido no tiene que ver ¨²nicamente con que desaparezcan personas que ya es un drama. Tambi¨¦n es que desaparezcan los cuerpos¡±, se?ala Velandia. ¡°Camilo es un s¨ªmbolo y los s¨ªmbolos necesitan que se le recuerde no solo por su obra, sino que necesitan lugares f¨ªsicos. Este reclamo lo hace el ELN porque su vinculaci¨®n org¨¢nica fue con ellos, pero le compete a la sociedad porque Camilo es m¨¢s del pueblo que del ELN¡±, apunta.
Para Le¨®n Valencia, director de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n (PARES) y ex guerrillero del ELN, esta es una oportunidad para resignificar la figura de Torres. ¡°Es un momento para aclarar qu¨¦ pas¨® con los restos de Camilo y entregarlos al pa¨ªs como un acto de reconciliaci¨®n¡± menciona.
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