Iv¨¢n Cepeda: ¡°Deseo que en unos a?os tengamos un gobierno de concertaci¨®n nacional, como en Irlanda del Norte¡±
El senador y negociador aspira a que el acuerdo con el ELN derive en un pacto nacional que aglutine a todas las fuerzas de Colombia
La figura encorvada y sigilosa de Iv¨¢n Cepeda camina por un patio de columnas gruesas rodeado de murales que escenifican la violenta revoluci¨®n mexicana. En las paredes del viejo colegio de San Ildefonso, en el centro hist¨®rico de la Ciudad de M¨¦xico, Diego Rivera y Jos¨¦ Clemente Orozco inmortalizaron el deseo de cambio de los hombres. Cepeda (Bogot¨¢, 60 a?os), que viste esta ma?ana con su caracter¨ªstica camisa de cuello mao, ha dedicado su vida entera a este cometido. El presidente Gustavo Petro conf¨ªa plenamente en ¨¦l para lograr un acuerdo que desmovilice al ELN, la ¨²ltima guerrilla de Latinoam¨¦rica. Cepeda, sin embargo, cree que del proceso de paz debe surgir algo todav¨ªa mayor, algo in¨¦dito en la historia de Colombia: un gobierno de concertaci¨®n nacional al estilo de otros pa¨ªses que han sufrido una violencia brutal, como Irlanda del Norte.
¡ª?Cu¨¢ndo podr¨ªa llegarse a ese acuerdo, despu¨¦s del mandato de Petro?
¡ª Ver¨ªamos cu¨¢ndo. Eso no tiene fechas, pero es una posibilidad.
Cepeda atiende a esta entrevista en una banco de piedra, poco despu¨¦s de haberse anunciado que el Gobierno y el ELN han acordado la agenda que servir¨¢ de hoja de ruta para la negociaci¨®n, que continuar¨¢ en La Habana, Cuba. Alg¨²n d¨ªa esta historia quiz¨¢ decore las paredes.
Pregunta. Ahora que se ha establecido la agenda todo deber¨ªa acelerarse. ?Entramos en un tiempo de mayor concreci¨®n?
Respuesta. La nueva agenda para la paz de Colombia no es solo un listado de temas, es una visi¨®n para el pa¨ªs. Lo que hace el pre¨¢mbulo de esta agenda es mostrar que, a diferencia de otros procesos que se han dado en el pasado, el problema no solo consiste en un acuerdo entre el Gobierno y el ELN, sino que se trata de convocar al pa¨ªs a lo que hemos llamado un gran acuerdo nacional. Es una visi¨®n de paz distinta, en la que se intenta algo que ha sido esquivo en Colombia: un pacto nacional.
P. ?El ELN comparte esta visi¨®n global de pa¨ªs o est¨¢ m¨¢s enfocado en lo regional, en los territorios donde tiene presencia?
R. El ELN est¨¢ de acuerdo y en otras ¨¦pocas lo ha planteado. Durante mucho tiempo insisti¨® en una figura que era la convenci¨®n nacional, es decir, una instancia para citar a todos los sectores que pudiera contribuir a ese prop¨®sito del acuerdo. Pero por supuesto, ese proceso tambi¨¦n incluye a los territorios, incluye las transformaciones, las voces y la participaci¨®n de las comunidades. La agenda dice claramente que necesitamos que a medida que vaya escalando la pol¨ªtica se vaya desescalando el enfrentamiento militar. Para que el cese bilateral, primero de fuego, y esperamos que pronto de hostilidades, se vaya traduciendo en una realidad.
P. ?En cu¨¢nto tiempo calcula que podr¨ªa darse ese cese al fuego?
R. No partimos de cero, sino de una experiencia acumulada por parte del ELN. En el a?o 2017, el ELN realiz¨® un cese por 101 d¨ªas que fue exitoso. Tambi¨¦n el Gobierno y los militares que est¨¢n presentes como observadores en la mesa vienen de ese proceso y algunos de la negociaci¨®n con las FARC. Traen todo un acumulado de experiencia militar en ceses de fuego y hostilidades.
P. El cese de hostilidades va m¨¢s all¨¢ de un silenciamiento de las armas.
R. El de hostilidades es un concepto mucho m¨¢s amplio. El concepto de fuego se restringe a los enfrentamientos ofensivos entre las fuerzas confrontadas, entre la guerrilla y las fuerzas militares y policiales. Las hostilidades es una gama de acciones que implican muchas veces el ataque contra la poblaci¨®n u objetivos civiles. Es un concepto al cual se llegar¨¢ de una manera gradual, progresiva.
P. El ELN concretar¨ªa un alto al fuego con el Gobierno, ?pero ser¨ªa posible lograr uno de mayor envergadura que incluya a las disidencias de las FARC o el clan del Golfo?
R. Eso no est¨¢ contemplado.
P. ?No le ha extra?ado que el ELN no pida una Asamblea constituyente, como han hecho otras guerrillas que se han sentado a negociar con el Estado?
R. No, me parece que es un signo de comprender que no todo se restringe a figuras jur¨ªdico-legales, que se ha demostrado en otra ¨¦poca que no resuelven los problemas. De nada sirven las constituyentes si no tenemos su base en un pacto nacional como el que proponemos. Aqu¨ª es m¨¢s importante el pacto que la figura legal jur¨ªdica.
P. Ese pacto sale de esta negociaci¨®n, pero se tendr¨ªa que sumar a ¨¦l el resto de la sociedad.
R. El pacto puede plasmarse en un gobierno. La figura que se emplea en la nueva agenda es que requerimos de una alianza pol¨ªtica y social para un acuerdo nacional. ?En qu¨¦ se plasma esa alianza? Podr¨ªa ser en un gobierno o en varios gobiernos nacionales, y tambi¨¦n territoriales, de concertaci¨®n.
P. ?A partir del Gobierno de Gustavo Petro?
R. Ver¨ªamos cu¨¢ndo. Eso no tiene fechas, pero es una posibilidad. Eso obviamente emerge del di¨¢logo y de la participaci¨®n. M¨¢s all¨¢ de una Constituyente, que es una figura que se ha vuelto un clich¨¦, esto requiere que haya una verdadera concertaci¨®n del pa¨ªs, de sus fuerzas disuasorias, de los poderes, en lo nacional y lo territorial, capaces de transformar. En otras partes se ha hecho.
P. ?En qu¨¦ espejo se mira?
R. En Irlanda del Norte, donde hab¨ªa un gobierno de concertaci¨®n. A m¨ª me impact¨® mucho una visita en la que fuimos a conocer el proceso de Irlanda. Nos recibieron el primer ministro y el viceprimer ministro. Uno era Mcguinness, que era el jefe del IRA, un hombre cat¨®lico, independentista; y el otro se?or, no recuerdo su nombre, que era loyalista, ultraconservador, que hab¨ªa estado tambi¨¦n involucrado en la confrontaci¨®n armada. Y me sorprendi¨® mucho que ambos dijeron que, a pesar de que no se ten¨ªan mucha empat¨ªa personal, gobernaban juntos un pa¨ªs. Eso me marc¨® mucho. ?Por qu¨¦ en Colombia no podr¨ªamos hacerlo? En Colombia siempre se dec¨ªa que nunca iba a gobernar un exguerrillero y hoy tenemos a uno. ?Por qu¨¦ no so?ar con una alianza que junte a todos? Esto es una visi¨®n personal, son ideas m¨ªas.
P. La semana pasada, el presidente tuvo unos d¨ªas muy movidos, con muchos problemas cercando su Gobierno. ?Esa inestabilidad permea la negociaci¨®n y el ELN la utiliza para presionar?
R. No, no hay tal cosa. Nuestras discusiones giran sobre asuntos de fondo: el reconocimiento pol¨ªtico del ELN, su reconocimiento legal y jur¨ªdico, la agenda, sus puntos, las visiones del cese... Los temas pol¨ªticos y c¨®mo est¨¢ el Gobierno no afecta. No vemos en la delegaci¨®n del ELN ning¨²n ¨¢nimo de utilizar esos elementos para generar resultados en la mesa.
P. ?Qu¨¦ ha sentido cuando Francia M¨¢rquez le ha dicho hoy aqu¨ª a los dirigentes del ELN que es la primera vez que les ve a los ojos y no siente miedo?
R. Francia habla como una luchadora social que ha defendido su territorio, que ha construido la paz con su comunidad. Entonces creo que tiene toda la autoridad moral para hablar en un escenario como este y ser escuchada con mucho respeto y mucha apertura, tanto de la delegaci¨®n del ELN como la del Gobierno.
P. ?Tiene a veces la sensaci¨®n de que el ELN trata de imponer su visi¨®n ut¨®pica del mundo?
R. Veo que estamos construyendo una visi¨®n compartida.
P. ?C¨®mo se pueden sortear asuntos como que el ELN crea en una democracia directa si en Colombia hay una representativa?
R. Ellos tienen una visi¨®n cr¨ªtica de la democracia actual en Colombia, pero no desechan la democracia representativa como una posibilidad. No se ven en el Congreso de la Rep¨²blica, pero s¨ª en los poderes locales. Eso lo han dicho. Obviamente, entienden que el Estado existente hoy en Colombia es una realidad que no se va a borrar con un acuerdo. Tendremos que hacerle reformas y construir realidades dentro de la legalidad que ofrece ese sistema. El ELN tiene una visi¨®n bastante madura con relaci¨®n al tipo de Estado y modelo en el que estamos. Por supuesto, es muy cr¨ªtico frente a eso. Considera que esos espacios est¨¢n corro¨ªdos por la corrupci¨®n.
P. Ahora que est¨¢ la hoja de ruta, ?en qu¨¦ puede convertirse el ELN?
R. Creo que probablemente se convierta en una fuerza pol¨ªtica. A eso apunta todo, pero ellos tambi¨¦n hablan de que son una fuerza social y que tienen en los territorios una presencia.
P. Hablan ustedes de acabar con el paramilitarismo. ?Eso entra dentro de la paz total de Petro?
R. Eso es la Constituci¨®n de Colombia. Hay un art¨ªculo, el 22a, que proh¨ªbe el paramilitarismo.
P. Pero aqu¨ª dicen erradicar...
R. De eso se trata, de acabar con ¨¦l.
P. ?Pero eso se puede llevar a cabo durante las negociaciones?
R. Eso es un deber del Estado. El Estado est¨¢ comprometido con eso, no puede poner en duda sus deberes. Esta delegaci¨®n no hace como otras delegaciones de Gobierno en mesas de negociaciones, que convert¨ªan sus deberes en un pulso con su contraparte. La Constituci¨®n dice que es un delito crear grupos paramilitares, sostenerlos, apoyarlos, financiarlos, alentarlos. Es el deber de Gobierno acabar con el paramilitarismo. No es un asunto que est¨¦ sujeto ni a negociaci¨®n, es un deber.
P. Cuando hablan ustedes de la participaci¨®n de la sociedad, ?c¨®mo se puede concretar?
R. Es el primer punto de la agenda. Vamos a dise?arla con la gente. Se puede concretar de m¨²ltiples formas, no un solo modelo. Habr¨¢ uno en los territorios, en los sectores sociales y tambi¨¦n va a haber una participaci¨®n nacional en la construcci¨®n del acuerdo. As¨ª que iremos dise?ando los mecanismos para eso. Se ha dicho que se trata de una participaci¨®n vinculante y transformadora, es decir, eso no es solo que la gente haga unas propuestas, no. Aqu¨ª hay algo m¨¢s. Quiere decir que la gente enuncie unas peticiones, pero que tambi¨¦n participe en la ejecuci¨®n y gesti¨®n de las pol¨ªticas.
P. Llegar¨¢ el momento en el que toque implementar el acuerdo y asegurar la seguridad de los guerrilleros desmovilizados. ?C¨®mo lograr esto ¨²ltimo si ha habido muchos exmiembros de las FARC asesinados?
R. Llegaremos a ese momento y nos aplicaremos.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.