El d¨®lar vuelve en Colombia a valores de hace seis meses despu¨¦s de la escalada hist¨®rica
La ca¨ªda llega a los 4.460 pesos por el alza de precio del petr¨®leo y la reducci¨®n de la incertidumbre pol¨ªtica
La cotizaci¨®n oficial del d¨®lar, a comienzos de noviembre del a?o pasado, lleg¨® a superar el umbral psicol¨®gico de los cinco mil pesos colombianos por cada billete verde. Un comportamiento desbocado que mantuvo a los analistas del mercado local expectantes, y algo at¨®nitos, frente a la sucesi¨®n de sobresaltos cambiarios que se operaban en paralelo a la contenci¨®n de la pandemia y la llegada del primer Gobierno de izquierdas en la historia reciente del pa¨ªs. Seis meses m¨¢s tarde, el precio de la divisa verde finalmente empieza a ceder y ha alcanzado los 4.460 pesos, una desescalada de casi 550 pesos en el ¨²ltimo semestre, y recupera valores similares a los de octubre de 2022.
Los datos suponen un respiro para analistas como el asesor financiero Andr¨¦s Moreno Jaramillo, quien recuerda, sin embargo, que el ¡°d¨®lar no deber¨ªa estar por encima de los 3.600 pesos¡±. Sobre las razones que subyacen a los bandazos de los ¨²ltimos meses, los expertos mencionan factores internacionales y dom¨¦sticos. Munir Jalil, economista jefe para la regi¨®n andina del banco de inversi¨®n BTG, explica que el d¨®lar ha vuelto a compartir su condici¨®n de moneda de reserva con el Euro, la Libra esterlina ¡°e inclusive el Yen, lo que hace que existan diferentes alternativas a la hora de hablar de monedas refugios, lo que significa que son activos que se demandan en situaciones de estr¨¦s, son t¨ªpicamente de f¨¢cil compra porque conservan su valor y le permite a los tenedores tomar decisiones r¨¢pidas¡±.
Al mismo tiempo subraya que las expectativas de que la Reserva Federal estadounidense no subir¨¢ sus tasas tanto como inicialmente se esperaba ¡°tambi¨¦n le ha puesto un techo a la fortaleza del d¨®lar que vimos, sobre todo en 2022¡å. Finalmente, recuerda que la recuperaci¨®n del precio del petr¨®leo es una variable externa ¡°positiva para un pa¨ªs cuya principal fuente de exportaci¨®n es el petr¨®leo¡±.
En el apartado local, Andr¨¦s Moreno Jaramillo recuerda la inestabilidad que han causado las promesas de algunos cambios pol¨ªticos impulsados por el Gobierno de Gustavo Petro. Promesas hasta cierto punto difusas o mal apuntaladas, seg¨²n diversos an¨¢lisis, y en ¨¢reas tan sensibles como los hidrocarburos o las pensiones en un pa¨ªs desacostumbrado a los cambios en el manejo macroecon¨®mico y que naveg¨® durante a?os con indicadores de crecimiento estables.
En su opini¨®n, ¡°la especulaci¨®n que hubo al alza en el precio del d¨®lar¡± est¨¢ anclada al infructuoso proyecto oficial de suspender la firma de nuevos contratos de exploraci¨®n de hidrocarburos. Un segmento que, seg¨²n el expresidente de la petrolera estatal Ecopetrol, Felipe Bay¨®n, podr¨ªa llegar a representar el ¡°10% del presupuesto del pa¨ªs¡±. Una l¨ªnea roja que, seg¨²n Moreno, supuso una devaluaci¨®n ¡°adicional del 20%¡± al peso frente al d¨®lar y lo posicion¨® como una de las divisas m¨¢s devaluadas del continente. Para dar una idea del estado de alarma en los c¨ªrculos financieros, habr¨ªa que recordar que entre septiembre y octubre del a?o pasado, el ¨ªndice DXY, que mide el valor de la divisa estadounidense frente a otras monedas, alcanz¨® m¨¢ximos de 5.020 pesos colombianos.
Una coyuntura perceptible en el precio de las importaciones de materias primas y otros productos y que parec¨ªa llevar las cosas a un cuadro macroecon¨®mico desconocido: ¡°Durante meses los importadores tuvieron que cubrir sus precios con d¨®lares a 5.200 pesos¡±, explica Andr¨¦s Moreno. Pero recuerda as¨ª mismo que, en contra de los vaticinios de sectores de la oposici¨®n, el precio del d¨®lar no llegara finalmente a los 6.000 pesos: ¡°Se equivocaron los inversores que no trajeron plata al pa¨ªs cuando el d¨®lar estaba sobre los 5.000¡å.
?Por qu¨¦ no se lleg¨® a los 6.000 pesos?
El analista econ¨®mico y profesor universitario Daniel Castellanos considera que fueron proyecciones apoyadas en una ¡°histeria pol¨ªtica¡± m¨¢s que en una interpretaci¨®n reposada de la realidad econ¨®mica. Los detractores m¨¢s ac¨¦rrimos del presidente Petro, apunta, quisieron enlazar la devaluaci¨®n de forma n¨ªtida con los excesos verbales y la incertidumbre generado por la nueva administraci¨®n, en tanto que sectores m¨¢s concentrados en las explicaciones de tipo econ¨®mico ¡°estaban mirando m¨¢s la evoluci¨®n relativa de las pol¨ªticas monetarias, tanto en Colombia como en los Estados Unidos este a?o¡±.
Asegura que, si bien la inquietud ante las reformas permanece, el ¡°temor pol¨ªtico¡± se ha ido matizando. Determinar el peso real de la aprehensi¨®n que genera la administraci¨®n Petro no solo es muy dif¨ªcil, agrega, si no que adem¨¢s en buena medida los peores augurios no se han materializado. ¡°Un factor muy importante que s¨ª ha ayudado a que el d¨®lar est¨¦ alrededor de los 4.500 pesos es que los precios del petr¨®leo Brent se han recuperado y hoy est¨¢ a 87 d¨®lares el barril¡±, insiste Castellanos.
De la misma manera, si el deslizamiento del precio del d¨®lar prosigue, los expertos vaticinan que deber¨ªa incidir en una menor presi¨®n inflacionaria, que en marzo situ¨® el costo de la vida en Colombia en un 13,34% anual, seg¨²n datos del Departamento Administrativo de Estad¨ªstica (DANE). Entre las implicaciones de esta depreciaci¨®n del d¨®lar, Munir Jalil afirma que favorecer¨¢ para restarle presi¨®n a los costos de los productos importados y al mismo tiempo mantener ¡°un nivel de tipo de cambio que sigue siendo atractivo para exportar¡±. Y concluye con una advertencia: ¡°Con la desaceleraci¨®n de la actividad econ¨®mica esperada para este a?o, no se espera un incremento grande de las importaciones, lo cual ser¨ªa problem¨¢tico para nuestras cuentas externas¡±.
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