Petro pide cambiar la carta democr¨¢tica de la OEA para reintegrar a Cuba y Venezuela

En un mundo paralelo, Gustavo Petro ser¨ªa un cad¨¢ver p¨²blico, nunca hubiera llegado a ser presidente de Colombia. La sanci¨®n e inhabilitaci¨®n que le impuso un procurador lefebvrista cuando era alcalde de Bogot¨¢ hubiera acabado con su carrera y ahora no resulta f¨¢cil adivinar a qu¨¦ se dedicar¨ªa un hombre que ha pasado la vida entera en la pol¨ªtica. Pero nada de eso ocurri¨® porque intervino la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, un organismo de la OEA, que fall¨® a su favor y le trajo hoy hasta aqu¨ª, hasta Washington, donde se ver¨¢ ma?ana con el presidente Joe Biden en el ala oeste de la Casa Blanca.

Pero antes intervino en el Consejo Permanente de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, a la que le mostr¨® una fe absoluta. ¡°Les propongo rehacer la carta democr¨¢tica y en el camino arreglar nuestras cuentas. Yo fui v¨ªctima de esa ruptura de esa carta cuando se me quitaron mis derechos pol¨ªticos, pero que recuper¨¦ gracias a una sentencia. Por eso creo en este sistema¡±, dijo durante su discurso. Lleg¨® con un traje gris y una cortaba azul a las instalaciones, donde lo recibieron con unas flores blancas.

Una de sus obsesiones es que Venezuela vuelva al sendero democr¨¢tico, aunque pidi¨® rebajar la presiones internacionales hasta alcanzar ¡°cero sanciones¡± contra el chavismo. ¡°Estoy luchando para que Venezuela reingrese al Sistema Interamericano de Derechos Humanos¡±, a?adi¨® sobre algo que le ha pedido m¨¢s de una vez a Nicol¨¢s Maduro, que por ahora no ha mostrado ning¨²n inter¨¦s en hacerlo. Petro le ha recordado varias veces a Maduro que necesita regresar a la democracia liberal para normalizar la vida pol¨ªtica venezolana y equipararla a las de la regi¨®n. Tambi¨¦n mencion¨® una posibilidad que se antoja remota: ¡°Deber¨ªamos conversarlo con Cuba¡±.

Hizo tambi¨¦n una menci¨®n a Pedro Castillo, del que no se ha olvidado durante toda la gira norteamericana. El martes, en una conferencia magistral en la Universidad de Stanford, el escenario en el que Barack Obama habl¨® dos a?os antes, dijo que el expresidente de Per¨², depuesto y encarcelado por dar en televisi¨®n un autogolpe de Estado, se vio acorralado por ¡°una crisis pol¨ªtica¡±. ¡°Lo acorralaron al extremo que dio esas declaraciones¡±, lo justific¨® y asegur¨® que la justicia iba a allanar su casa para detener a su esposa y a su hija.

Incidi¨® esta vez en que Castillo perdi¨® sus derechos pol¨ªticos y que lo llevaron a la c¨¢rcel sin condenarlo. Considera que la CIDH debe ayudarlo, como le ocurri¨® a ¨¦l en su d¨ªa. Estas declaraciones generan mucha pol¨¦mica, ya que el propio Castillo verbaliz¨® su intenci¨®n de cerrar el Congreso e imponer una autocracia. Castillo le ha escrito a Petro desde la c¨¢rcel para que le ayude a trav¨¦s de su abogado argentino, Guido Croxatto. En Per¨² hay una corriente que le pide al presidente colombiano que como miembro de la Alianza del Pacifico (que compone junto a Per¨², M¨¦xico y Chile) presente una petici¨®n directa ante la CIDH. En esa batalla legal le podr¨ªan acompa?ar el mexicano Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y el chileno Gabriel Boric.

Petro estuvo en¨¦rgico y decidido en su intervenci¨®n, en el d¨ªa de su 63 cumplea?os. El propio secretario general de la OEA, Luis Almagro, lo calific¨® de uno de los pol¨ªticos m¨¢s influyentes del mundo. El mandatario colombiano Iba a reunirse con la hist¨®rica Nancy Pelosi, pero el encuentro fue reprogramado al jueves, horas antes de entrar por la puerta de la Casa Blanca para encontrarse con Biden. El presidente colombiano quiere que el estadounidense le ayude en la construcci¨®n de la paz en su pa¨ªs con un cambio en el paradigma de la lucha contra las drogas. Desea un enfoque menos beligerante y m¨¢s humanista despu¨¦s de a?os de militarizaci¨®n que no han frenado el tr¨¢fico de drogas. Es m¨¢s, ahora mismo los c¨¢rteles son m¨¢s poderosos que los propios estados en algunos pa¨ªses.

Este ha sido el tercer d¨ªa de gira por Estados Unidos de Petro. La acord¨® con Biden hace un mes a trav¨¦s de una llamada telef¨®nica. El colombiano le dijo al otro lado de la l¨ªnea: ¡°Tengo que comentarle un asunto sobre Venezuela¡±. Biden y Petro tambi¨¦n abordar¨¢n la crisis venezolana, que intentar¨¢n salvar para que el a?o que viene se celebren elecciones presidenciales con un m¨ªnimo de garant¨ªas. Caracas considera que Washington no ha cumplido con sus promesas que se hicieron durante la negociaci¨®n en Ciudad de M¨¦xico, y el equipo de Biden, a su vez, desconf¨ªa por naturaleza de las ganas del chavismo de democratizarse.

Petro arranc¨® su visita con una intervenci¨®n en la ONU, en Nueva York, donde habl¨® de la crisis clim¨¢tica y la necesidad de salvar la selva amaz¨®nica. Vol¨® a San Francisco para la charla en la Universidad de Stanford, en Palo Alto, donde habl¨® del mismo tema. Ha vuelto a cruzarse el pa¨ªs para aterrizar en Washington, la capital pol¨ªtica del mundo. A lo largo de su vida ha mostrado un profundo antiamericanismo, pero es consciente de que sin la ayuda de Estados Unidos no podr¨¢ llevar a cabo la paz total, el proyecto de rendir a todos los grupos armados del pa¨ªs. La Casa Blanca tiene la llave.

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