Polarizaci¨®n y desinformaci¨®n. ?Por qu¨¦ los latinoamericanos ya no conf¨ªan en sus Gobiernos?

Solo el 32% de los habitantes de los pa¨ªses m¨¢s grandes de Latinoam¨¦rica estar¨ªa de acuerdo en ayudar a alguien que no piensa como ellos y el 80% preferir¨ªa no tenerlos como vecinos. Esa profunda polarizaci¨®n que atraviesan pa¨ªses como M¨¦xico, Colombia, Argentina y Brasil ha derivado en una crisis de confianza hist¨®rica en los Gobiernos de la regi¨®n, seg¨²n una encuesta global presentada este martes por la consultora Edelman en un foro conjunto con EL PA?S. El estudio sobre 28 pa¨ªses arroja cifras preocupantes: las Administraciones son las instituciones que generan menos confianza en los ciudadanos, con un promedio del 37%, seguidas de los medios de comunicaci¨®n y las redes sociales, que se sit¨²an en un 45%.

¡°No hay esperanza sin confianza, y lo que vemos en Am¨¦rica Latina es que hay una grave crisis de confianza acompa?ada de un deterioro de la percepci¨®n ciudadana del Gobierno y sus responsables pol¨ªticos¡±, han sido las palabras del director de EL PA?S Am¨¦rica, Jan Mart¨ªnez Ahrens, al dar inicio a la presentaci¨®n del informe. Y ha abierto el debate: ¡°?C¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª?¡±.

Mariana Sainz, CEO de Edelman Am¨¦rica Latina, ha explicado cuatro factores que alimentan la polarizaci¨®n: vivimos en un mundo donde el optimismo econ¨®mico se ha derrumbado, un desequilibrio institucional que ha llevado a los niveles m¨¢s bajos de desconfianza en los Gobiernos desde que Edelman empez¨® a medirla hace 23 a?os, una brecha cada vez m¨¢s grande entre quienes m¨¢s y menos ingresos tienen, y donde la lucha contra la desinformaci¨®n es un factor clave para hacer frente al futuro.

¡°La desinformaci¨®n genera desconfianza, y la desconfianza genera polarizaci¨®n. Es un c¨ªrculo vicioso del que nos cuesta salir¡±, ha analizado Sainz. ¡°Desde antes de la pandemia ya exist¨ªan muchas dudas sobre la informaci¨®n y empezamos a generar c¨¢maras de eco donde las personas solo escuchan a otros que piensan como uno. Eso se profundiz¨® con la pandemia y hay pocas instituciones que est¨¢n sabiendo recuperarse¡±.

La encuesta de Edelman revela que las empresas y las organizaciones no gubernamentales (ONG) son las instituciones mejor valoradas, con un 64% y un 60% de confianza respectivamente. En el an¨¢lisis de la encuesta hecho por Sainz, esa confianza viene porque estas se ven m¨¢s competentes y ¨¦ticas, seg¨²n las opiniones de miles de encuestados en estos pa¨ªses. ¡°Los Gobiernos y medios dividen, mientras las empresas y ONG ayudan a encontrar espacios en com¨²n. Todo esto anima a que el tejido social se debilite cada vez m¨¢s. Las ideolog¨ªas se est¨¢n convirtiendo en identidad y cada vez buscamos menos espacios para sentarnos con los dem¨¢s¡±, ha expuesto.

Redes sociales y desinformaci¨®n

El factor clave que ha abordado el debate es si esa polarizaci¨®n y desinformaci¨®n es alimentada por las c¨¢maras de eco creadas por las redes sociales. ¡°Vivimos un momento donde hay much¨ªsima informaci¨®n disponible. La cantidad de fuentes ayuda a que la informaci¨®n se fragmente demasiado y la gente busca la que valide sus ideas. Esto contribuye a que haya m¨¢s polarizaci¨®n y deterioro en la confianza¡±, ha opinado desde Colombia Javier Ortiz Baham¨®n, director de Tropical Forest Alliance para Am¨¦rica Latina.

¡°Las redes, lo que terminan haciendo, es exacerbar lo que de alguna manera ya estaba ah¨ª¡±, ha contribuido Gabriela Warkentin, conductora y directora del noticiario As¨ª las cosas desde Ciudad de M¨¦xico. ¡°La desconfianza ya se da al nivel de la calle, y eso es lo preocupante¡±.

¡°La confianza se ha convertido en horizontal antes que en vertical: empezamos a creer m¨¢s en nuestros colegas, nuestros pares, nuestra familia, la gente con la que uno se sienta a convivir¡±, ha expuesto Sainz. ¡°Esto nos da a las empresas la idea de que tenemos un rol muy importante en lo que se viene¡±.

Los grandes debates de nuestra era, como la crisis clim¨¢tica, la transici¨®n energ¨¦tica, la equidad y la inclusi¨®n son los lugares donde las organizaciones deben luchar para buscar la confianza de los ciudadanos. Seg¨²n Sainz, las empresas pueden liderar en este contexto, pero para reconstruir el tejido social roto por el desencanto ser¨¢ necesario que todas las instituciones encuentren el camino para accionar.

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