Uribe asegura que la extradici¨®n de Mancuso ¡°nunca fue para ocultar la verdad¡±
El expresidente colombiano sali¨® a defenderse luego de que el exjefe paramilitar lo acusara ante la JEP de haberle quitado la protecci¨®n a un alcalde que luego ellos asesinaron
Cada vez que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso da una declaraci¨®n ante la justicia colombiana ¡ªla primera fue hace 17 a?os¡ª como por arte de magia reviven oscuros episodios de la historia del pa¨ªs que parec¨ªan enterrados. Este lunes, en una de las audiencias ante la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), dio detalles acerca del homicidio de Eudaldo D¨ªaz, quien era el alcalde de El Roble, en el departamento de Sucre, al norte de Colombia. Ocurrido en el a?o 2003, el crimen parec¨ªa estar resuelto, pues el entonces gobernador de ese departamento, Salvador Aldana, ha confesado ser su autor intelectual. Sin embargo, en la audiencia apareci¨® un nuevo nombre: el del expresidente ?lvaro Uribe V¨¦lez.
Mancuso, quien est¨¢ obligado a aportar nueva informaci¨®n para poder acceder al sistema de justicia transicional y obtener beneficios judiciales, asegur¨® que ¡°Uribe lo que hizo fue quitarle el esquema de seguridad y nosotros lo matamos¡±. Seg¨²n indic¨® Mancuso, el mismo D¨ªaz, en uno de los caracter¨ªsticos consejos comunitarios que hac¨ªa Uribe en las regiones de Colombia, le advirti¨® al entonces presidente que su vida estaba en peligro por denunciar actos de corrupci¨®n.
El mismo lunes el Twitter del expresidente se convirti¨® en su plataforma de defensa: ¡°C¨®mo se les ocurre que el gobierno que presid¨ª le quit¨® el esquema de seguridad al alcalde del Roble, si lo que hicimos en ese gobierno fue aumentar esquemas de seguridad¡±. En trinos posteriores busc¨® desvirtuar las acusaciones y public¨® varios videos para respaldar sus argumentos.
Uno de ellos, tomado del programa Contrav¨ªa que dirig¨ªa el hoy pol¨ªtico Hollman Morris, documenta lo ocurrido en el consejo comunitario, en febrero de 2003. All¨ª D¨ªaz, visiblemente alterado, le dijo a Uribe: ¡°Ahora viene el otro paso, repito, y es que a m¨ª me van a matar¡±. El presidente reaccion¨® pidiendo a algunos de los funcionarios que lo acompa?aban que trasladaran la denuncia a la Procuradur¨ªa y a la Fiscal¨ªa.
En otro video posterior, tomado de una nota de prensa de Noticias Uno, qued¨® registrado el momento en el que Uribe pidi¨® protecci¨®n para Juan David D¨ªaz, hijo del alcalde, luego de que se le comentara que estaba bajo amenazas. Durante el consejo comunal en Sincelejo le informan que era m¨¦dico de un centro de salud, que viv¨ªa en la capital de Sucre y que ten¨ªa seguridad permanente por parte de la Polic¨ªa. ¡°Ser¨ªa bueno mirar con inteligencia si damos con el origen de esas amenazas¡±, pidi¨® Uribe, quien en la grabaci¨®n no parece relacionar a Juan David con Eudaldo.
Las dudas, sin embargo, volvieron a posarse sobre el expresidente, cuya carrera pol¨ªtica se ha visto empa?ada por las repetidas acusaciones en su contra por sus presuntos v¨ªnculos con el paramilitarismo. El martes en la noche Uribe decidi¨® rematar con la publicaci¨®n de un comunicado en texto y en video en el que aclara su relaci¨®n con Mancuso y responde de nuevo a los se?alamientos del exjefe paramilitar. ¡°Antes de extraditar a Salvatore Mancuso y a otros integrantes de las Autodefensas se les traslad¨® del sitio de reclusi¨®n en la Ceja, Antioquia, a la c¨¢rcel de Alta Seguridad de Itag¨¹¨ª (¡) Sent¨ª la impotencia de nuestro sistema carcelario para evitar el crimen. Fueron extraditados. Nunca fue para ocultar la verdad¡±.
¡°Ordenada la extradici¨®n ¡ªcontin¨²a¡ª fui advertido por mi familia y por autoridades que me acompa?aban en el Gobierno sobre todas las venganzas que vendr¨ªan en el resto de mi vida. Hice caso omiso, no dud¨¦ en cumplir el deber. La extradici¨®n se llev¨® a cabo en 2008¡å. Desde entonces, Mancuso ha permanecido recluido en Estados Unidos. Las declaraciones que ha dado en los ¨²ltimos cuatro d¨ªas han sido precisamente desde un centro de detenci¨®n en Georgia. La distancia no ha sido impedimento para que d¨¦ detalles sobre las relaciones del paramilitarismo con el Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa, o para que cuente, entre otras cosas, que la masacre del Aro se plane¨® en la Cuarta Brigada o que el DAS entreg¨® listas de personas a asesinar, como el hoy presidente Gustavo Petro.
Uribe reconoci¨® que por su vinculaci¨®n a la ciudad de Monter¨ªa (C¨®rdoba) conoci¨® a Mancuso y lo salud¨® un par de veces, pero niega cualquier cercan¨ªa. Sobre el caso D¨ªaz, se?al¨® que no le retir¨® la seguridad. ¡°Yo ped¨ªa protecciones, nadie que me conozca puede decir que habr¨ªa ordenado quitarle protecci¨®n a un alcalde amenazado¡±. A?adi¨® que este mismo martes le pregunt¨® sobre los hechos al general Teodoro Campo G¨®mez, quien era para entonces el director de la Polic¨ªa, y que este le indic¨® ¡°que nadie le habr¨ªa quitado la protecci¨®n al alcalde¡±.
¡°En la misma conversaci¨®n ped¨ª al general que me ayudara con una investigaci¨®n, la m¨¢s completa posible¡±, se?ala el comunicado. ¡°De acuerdo con la averiguaci¨®n del general Teodoro Campo, el alcalde contaba con dos escoltas adicionales contratados por el municipio; no aceptaba que la Polic¨ªa o la Armada le aumentaran escoltas; y, con frecuencia se evad¨ªa de ellos como lo hizo para acudir a la cita que lo condujo al secuestro y asesinato¡±.
La Jurisdicci¨®n Especial para la Paz deber¨¢ evaluar la veracidad de las declaraciones de Mancuso y su aporte a la verdad, para definir si le permite el acceso a esa justicia transicional. La JEP ya acogi¨® a Salvador Arana, quien confes¨® la autor¨ªa del asesinato de Eudaldo D¨ªaz. Su hijo, Juan David, sin embargo, asegura que Arana no ha dicho toda la verdad y que lo denunciar¨¢ para que sea expulsado de esta jurisdicci¨®n.
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