Salvatore Mancuso: ¡°Nos entregaban listados y entonces golpe¨¢bamos a las casas y mat¨¢bamos a quienes se?alaban de guerrilleros¡±

En diciembre de 2006, Salvatore Mancuso, uno de los protagonistas m¨¢s cruentos del conflicto en Colombia, tuvo su primera versi¨®n p¨²blica ante la Justicia colombiana. Lleg¨® desde la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de Itag¨¹¨ª hasta el edificio de la Justicia de Medell¨ªn. Llevaba una camisa a rayas cubierta por un chaleco negro, las manos esposadas y su infaltable reloj rojo. Habl¨® durante un d¨ªa, mencion¨® militares muertos y alguna informaci¨®n general que molest¨® a las v¨ªctimas. Finalmente, esa audiencia se aplaz¨® porque Mancuso dijo que no se sent¨ªa bien emocionalmente y requer¨ªa tiempo para documentarse sobre casos concretos.

Han pasado 17 a?os y mucho tiempo para recabar informaci¨®n puntual que desentra?e el rol de otros sectores en la guerra que ha dejado millones de v¨ªctimas. Pero esta vez Mancuso debe ir m¨¢s all¨¢. Desde un centro de detenci¨®n en Georgia, Estados Unidos, se juega su ¨²ltima oportunidad para ingresar a la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) si quiere recibir beneficios en esta justicia transicional y, como ¨¦l dijo, recuperar sus ¡°derechos civiles y pol¨ªticos¡±. Mancuso no podr¨¢ repetir lo que ya se sabe.

Durante cuatro d¨ªas ante la JEP ¡°tendr¨¢ que superar el umbral de verdad alcanzado en 18 a?os de investigaciones¡±, informa la jurisdicci¨®n. Y deber¨¢ aportar nueva informaci¨®n sobre su papel de bisagra entre el grupo paramilitar que ¨¦l lider¨® y los altos mandos de la Fuerza P¨²blica. ¡°Demostrar que ¨¦l se incorpor¨® funcional y materialmente entre 1989 y 2004 a la Fuerza P¨²blica¡±.

Este mi¨¦rcoles, un Mancuso m¨¢s viejo, curtido en audiencias, vestido de camisa blanca y saco beige sobre sus hombros, ha comenzado a relatar las relaciones entre el paramilitarismo y el Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa. El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, que fue extraditado a Estados Unidos en 2009 por el expresidente ?lvaro Uribe, ha mencionado hechos ya conocidos, como su relaci¨®n con el mayor Walter Fratini, fallecido, o la supuesta petici¨®n de pol¨ªticos como Francisco Santos de crear bloques paramilitares.

Sin embargo, en lo que transcurri¨® de la ma?ana, mencion¨® nuevos nombres de altos mandos de la fuerza p¨²blica, incluidos miembros de la Polic¨ªa Nacional y de la Armada Nacional, que no solo ayudaron a expandir el paramilitarismo sino que participaron en ejecuciones extrajudiciales. ¡°El coronel Ra¨²l Su¨¢rez de la Polic¨ªa nos dio informaci¨®n en la que se ped¨ªa que se asesinara a algunas personas, como unos l¨ªderes ind¨ªgenas del cabildo mayor de los zen¨²es en San Andr¨¦s de Sotavento. As¨ª se asesin¨® a Julio Clemente Polo y Manuel Atencio Su¨¢rez¡±, dijo.

¡°En las operaciones que hac¨ªamos, si nosotros entreg¨¢bamos al Ej¨¦rcito bajas de guerrilleros en combate y, si ten¨ªan mejor armamento, lo intercambi¨¢bamos por el armamento nuestro¡±, mencion¨® Mancuso como uno de los beneficios del relacionamiento con la fuerza p¨²blica.

Mancuso ratific¨® el rol de las Convivir, asociaciones civiles legales para la protecci¨®n ciudadana que llegaron a estar armadas, en la expansi¨®n del paramilitarismo, algo que siempre se denunci¨® y a¨²n hoy muchos niegan. ¡°Las Convivir fueron la manera en que se le dio legalidad a la ilegalidad. Yo qued¨¦ al mando de un grupo especial del cual hac¨ªan parte miembros del Ej¨¦rcito y Polic¨ªa para matar a los civiles que se?alaban de guerrilleros¡±. Sobre el asesoramiento de Pedro Juan Moreno en la creaci¨®n de Convivir, Mancuso detall¨® que ¡°el secretario de Gobierno del entonces gobernador de Antioquia, ?lvaro Uribe V¨¦lez, nos dijo c¨®mo ¨ªbamos a conseguir armamento a trav¨¦s de esas Convivir¡±. Agreg¨® que los paramilitares fueron entrenados directamente por miembros de la fuerza p¨²blica.

El aspirante a entrar a la JEP habl¨® de 70 grupos especiales de operaciones integrados por fuerza p¨²blica y miembros de autodefensa y dijo que ¨¦l fue ¡°comandante de facto¡± de un grupo especial de la Brigada 11, luego de la muerte de Fratini. ¡°Nos entregaban listados y entonces ¨ªbamos y golpe¨¢bamos a las casas y los mat¨¢bamos porque nos dec¨ªan que eran guerrilleros¡±. ¡°Vean c¨®mo me llamaban para que planific¨¢ramos operaciones, c¨®mo comand¨¦ una operaci¨®n directa contra la subversi¨®n y c¨®mo, de manera irregular, dentro de esas operaciones acus¨¢bamos a los campesinos de ser guerrilleros por las marcas del morral en la espalda¡±, dijo Mancuso al hablar de la liberaci¨®n de dos ciudadanos suecos.

Mancuso ha sido acusado de dirigir 139 masacres en las que fueron asesinadas 800 personas, entre otros muchos delitos. En varias de ellas particip¨® el Ej¨¦rcito, asegur¨® este mi¨¦rcoles. ¡°Por ejemplo, la masacre de Pichil¨ªn. Nos reunimos con el mayor Parra, que era comandante de la Sij¨ªn de Sincelejo¡±, dijo ante un p¨²blico de v¨ªctimas de C¨®rdoba.

Adem¨¢s de masacres, junto a militares participaron en secuestros y falsos positivos. Uno de los casos m¨¢s llamativos fue el plagio de Leonor Palmera, la hermana de Ricardo Palmera, cabecilla de las extintas FARC y conocido por su alias Sim¨®n Trinidad. Mancuso asegur¨® que la Convivir bajo su mando cont¨® con apoyo del Ej¨¦rcito, a trav¨¦s del general Iv¨¢n Ram¨ªrez Quintero, y de la Polic¨ªa, que los escolt¨®. ¡°M¨¢s diciente que eso no hay¡±, dijo el exjefe paramilitar.

Los asesinatos conocidos como falsos positivos, que suponen la mayor verg¨¹enza para el Ej¨¦rcito de Colombia, tambi¨¦n tuvieron espacio en el primer d¨ªa de audiencia. Mancuso dijo que su grupo armado recib¨ªa informaci¨®n de las Fuerzas Armadas, listados de personas que deb¨ªan asesinar. Luego, las autoridades presentaban casos como muertes en combate. ¡°Jos¨¦ Miguel Narv¨¢ez (exdirector del DAS, determinador del asesinato del periodista Jaime Garz¨®n) nos dijo que hac¨ªa m¨¢s da?o un ide¨®logo que 100 guerrilleros enfusilados. Recib¨ªamos esos informes como una verdad incontrovertible. Y eso convert¨ªa autom¨¢ticamente a las personas en objetivo militar y en la pena de muerte¡±.

¡°Fueron much¨ªsimas, su se?or¨ªa¡±, respondi¨® Mancuso cuando la magistrada de la JEP Heydi Baldosea le pregunt¨® sobre falsos positivos. ¡°El comandante Camilo, Armando P¨¦rez, en el Catatumbo, en 1999, ejecut¨® a cuatro v¨ªctimas: N¨¦stor Campo S¨¢nchez, Alfonso ?lvarez, Diomar Barros Vega y una persona sin identificar. Fueron entregadas al teniente Daladier Rivera J¨¢come y los legaliz¨® como bajas en combate¡±. Mancuso tambi¨¦n inform¨® de la participaci¨®n de empresarios en la expansi¨®n del paramilitarismo, la compra de armas y la creaci¨®n de grupos armados. ¡±Las personas agobiadas por la guerrilla nos pidieron creaci¨®n de grupos de autodefensas¡±, reiter¨®.

La magistrada Mar¨ªa del Pilar Valencia pidi¨® a Mancuso que diera detalles sobre el asesinato del l¨ªder Kimy Pern¨ªa Domic¨® y de otros cr¨ªmenes de Estado. Mancuso mencion¨® el caso de Alonso Domic¨® Jarupia: ¡°Ese fue un l¨ªder ind¨ªgena que asesinamos con informaci¨®n del Ej¨¦rcito¡±

La JEP, creada en el marco de los acuerdos de paz con la extinta guerrilla de las FARC y el Estado, investiga los cr¨ªmenes de los excombatientes de la guerrilla y de miembros de la Fuerza P¨²blica. Pero tambi¨¦n otorga beneficios jur¨ªdicos a los llamados terceros civiles, (financiadores, funcionarios p¨²blicos o empresarios) que participaron en el conflicto armado, se acojan a ella y aporten a la verdad y a la reparaci¨®n.

Mancuso ha pedido insistentemente ingresar a la JEP y este mi¨¦rcoles comenz¨® su prueba de fuego. Este jueves deber¨¢ hablar puntualmente de operaciones conjuntas entre paramilitares y fuerza p¨²blica, que podr¨ªan salpicar a militares activos y retirados. Y la pr¨®xima semana tendr¨¢ que aportar informaci¨®n sobre alianzas entre funcionarios, civiles, paramilitares y fuerza p¨²blica, as¨ª como la filtraci¨®n de informaci¨®n del DAS con fines contrainsurgentes hacia los paramilitares. Luego, la JEP tendr¨¢ que contrastar la informaci¨®n que entregue Mancuso y determinar si este puede acogerse a la justicia transicional.

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