¡°Los ni?os perdidos en la selva est¨¢n vivos. Si estuviesen muertos, ya los habr¨ªamos encontrado¡±
Pedro S¨¢nchez, comandante de las fuerzas especiales, tiene a su cargo la b¨²squeda de los cuatro hermanos desaparecidos desde hace un mes en Colombia
A veces se despierta sobresaltado en mitad de la noche con un pensamiento que le atormenta: ?d¨®nde est¨¢n los ni?os? Pedro S¨¢nchez, comandante de las fuerzas especiales, tiene a su cargo la b¨²squeda de cuatro hermanos ind¨ªgenas desaparecidos desde hace un mes en la selva colombiana, un Hansel y Gretel en el tr¨®pico. Los peque?os volaban con otros tres adultos en una avioneta que se estrell¨® por un fallo en el motor. Cuando se encontr¨® el aparato d¨ªas despu¨¦s, solo aparecieron los cad¨¢veres de los adultos, sin rastro de los ni?os. Desde ese momento se cree que los cuatro deambulan por una selva en la que apenas entra la luz del sol por el espeso follaje, donde los ¨¢rboles se levantan 50 metros con serpientes venenosas y jaguares a sus pies. En un lugar en el que no para de llover. S¨¢nchez, de 50 a?os, dice que no se trata de buscar una aguja en un pajar, sino algo mucho m¨¢s complejo: perseguir sombras en la oscuridad.
Pregunta. ?Cu¨¢l es su hip¨®tesis de lo que ocurri¨® antes y despu¨¦s del accidente de la avioneta?
Respuesta. La verdad es que va en contra de la l¨®gica de un accidente. El piloto avis¨® de un fallo en el motor y nunca m¨¢s se supo de ¨¦l. La avioneta intent¨® amerizar en un r¨ªo, pero no le alcanz¨® la senda de planeo y decidi¨® impactar contra los ¨¢rboles. Parece inveros¨ªmil que con ese golpe tan fuerte los tres adultos mueran y los cuatro menores queden ilesos. Pero fue as¨ª. No hay rastros de sangre de ellos alrededor.
P. ?Entonces por qu¨¦ cree que est¨¢n vivos?
R. Sus cad¨¢veres no han aparecido, estoy seguro de que ya los habr¨ªamos encontrado si estuvieran muertos. En cambio, hemos dado con huellas e indicios de que est¨¢n vivos. Hace poco encontramos una pisada y la comparamos con la bota de un soldado, esta era mucho m¨¢s peque?a. Podr¨ªa ser de la ni?a de 13 a?os ¡ªsus hermanos tienen 9, 4 y 1 a?o¡ª. Encontramos pa?ales usados por el beb¨¦, el tetero (biber¨®n), los tenis, un mo?o. Denota que estuvieron ah¨ª.
P. ?Hacia d¨®nde cree que fueron?
R. Cogieron una direcci¨®n hacia el occidente, orientados por los rayos del sol. En ese trayecto se encontraron quebradas que podr¨ªan haber tomado agua abajo para llegar a un r¨ªo, el Apaporis. Siempre hemos analizado d¨®nde hab¨ªa m¨¢s posibilidades de que estuvieran, pero no los hemos encontrado. Hemos decidido revisar metro por metro. Los hombres caminan separados unos 10 metros uno de otro. En la selva, que es virgen, donde hay ¨¢rboles de 40 y 50 metros de altura, donde con dificultad entran los rayos del sol, un hombre puede perderse a 20 o 30 metros. Si alguien se aleja, se lo traga la selva.
P. ?C¨®mo de extensa es el ¨¢rea en el que los buscan?
R. Cuando comenzamos era de unos 342 kil¨®metros cuadrados. Ahora hablamos de unos 20. Nuestros equipos han caminado en la b¨²squeda m¨¢s de 1.400 kil¨®metros en l¨ªnea recta. La distancia entre Madrid y Par¨ªs, si no estoy mal. No es nada f¨¢cil encontrarlos. Estuvimos de ellos a 100 metros, no sabemos si en el mismo momento o un d¨ªa antes o despu¨¦s, pero eso nos dijeron los rastros y nuestro GPS. ?Por qu¨¦ no damos con alguien a 100 metros? Porque a 20 metros no se ve nada. No estamos en un campo de golf. ?Por qu¨¦ no escuchamos nada? La lluvia abrupta inhibe la capacidad auditiva de detectar un movimiento.
P. ?Hay equipos de rastreo durante la noche?
R. Es m¨¢s complejo, pero tambi¨¦n se hace. Aunque siempre est¨¢ lloviendo. Se trata de hacer la b¨²squeda cuando las mejores condiciones existan. No se escucha nada con el ruido. Empleamos por la noche bengalas que lanzamos desde aviones.
P. ?Es verdad que han encontrado un refugio hecho por los ni?os?
R. Si, dos refugios. Hechos con palmas, con hojas de la selva que cortan para cubrirse de la lluvia.
P. ?C¨®mo logran sobrevivir en un medio tan adverso?
R. Los ni?os son ind¨ªgenas y tienen conocimiento de la selva. Aunque es muy complejo por los peligros que hay. Se cruzan jaguares, tigrillos, serpientes y plantas venenosas. Es un ambiente totalmente inh¨®spito. Pero mantenemos la fe intacta. Hemos encontrado indicios de que est¨¢n vivos. Hay otros casos como el de una avioneta perdida en la selva en Brasil. El piloto apareci¨® 36 d¨ªas despu¨¦s.
P. ?Cu¨¢nta distancia cree que los ni?os recorren al d¨ªa?
R. Entre 200 y 500 metros al d¨ªa. No es buscar una aguja en un pajar, sino una diminuta pulga en un inmenso tapete (alfombra).
P. ?Qu¨¦ probabilidades hay de que los haya encontrado una tribu no contactada?
R. Por ahora se ha descartado, porque junto a sus huellas no encontramos las de adultos. No creemos tampoco que los tenga alg¨²n grupo narcocriminal (se refiere a las disidencias de las FARC, compuestas por guerrilleros que no se desmovilizaron). Cerca de donde cay¨® la avioneta encontramos uno de sus campamentos, donde hac¨ªan uniformes.
P. ?Por qu¨¦ est¨¢ tan seguro de eso?
R. Tenemos informaci¨®n de inteligencia.
P. ?Han investigado la posibilidad de que los ni?os no subieran nunca a esa avioneta?
R. Lo investigamos y s¨ª subieron. Adem¨¢s, encontramos cosas de ellos como los tenis, el tetero...
P. ?Cu¨¢ntos efectivos hay sobre el terreno peinando la selva?
R. 184 personas en total. 112 de los nuestros y 72 ind¨ªgenas.
P. Los ind¨ªgenas tienen una capacidad de movimiento mucho mayor por su conocimiento de la selva.
R. Entienden la selva mejor, saben interpretar muy bien las huellas. Uno de ellos encontr¨® la avioneta. Eso s¨ª, se ven limitados porque no tienen suficiente tecnolog¨ªa. Se pueden perder tambi¨¦n, claro. Ah¨ª dentro se requieren alimentos y prevenci¨®n de enfermedades como la leishmaniasis, que la provoca la picadura de un mosquito y produce una fiebre que puede provocar la muerte.
P. Le he o¨ªdo decir que lo ha intentado todo, ?qu¨¦ m¨¢s pueden hacer?
R. Mucha gente nos dice hagan esto, hagan lo otro. Pero todo eso ya lo hemos probado. Intentamos ser creativos, hacer cosas que no est¨¢n en los manuales. Por ejemplo, utilizamos cinta similar a la de las construcciones para marcar por donde pasamos. La colocamos a 60 cent¨ªmetros del suelo para que los ni?os la vean y colgamos ah¨ª pitos para que hagan ruido y lleguemos a ellos. Tambi¨¦n hemos levantado una especie de faro en el cual hay luz y unos parlantes con mensajes de la abuela que les dice que permanezcan quietos. Reproducimos sonidos de animales dom¨¦sticos como gallinas, para que piensen que hay vida humana. Desde el aire, con dos blackhawk y nueve aeronaves m¨¢s, hemos lanzado 10.000 volantes en lengua ind¨ªgena y kits de comida. Esas aeronaves tienen capacidad de detecci¨®n t¨¦rmica, fotogr¨¢fica y satelital.
P. ?Cu¨¢nto tiempo se puede extender la b¨²squeda?
R. Terminaremos la misi¨®n cuando encontremos a los menores, o cuando la l¨®gica y la sensatez indiquen lo contrario. Eso es cuando se cumpla el tiempo que pudieran sobrevivir en la selva o se supere el espacio donde pudieran encontrarse.
P. El padre de los ni?os, que perdi¨® a su esposa en el accidente, se ha unido a la b¨²squeda.
R. En efecto, lleva 12 o 13 d¨ªas buscando.
P. ?Puede que no los encuentren nunca?
R. Fallar no es una opci¨®n para nosotros.
P. Al presidente Petro le lleg¨® una informaci¨®n, que result¨® ser err¨®nea, de que hab¨ªan sido rescatados y navegaban en barca por un r¨ªo. ?De d¨®nde provino ese rumor? ?Tuvo algo de verdad?
R. Solo puedo hablar de las evidencias que yo he encontrado, y no son ninguna de esas.
P. ?C¨®mo explica la supervivencia de un beb¨¦ de apenas un a?o?
R. La probabilidad es menor que la de un adulto, pero hasta que no encontremos lo contrario, est¨¢ tan vivo como el resto.
P. Petro ha dicho que encontrar a los cuatro ni?os es una prioridad absoluta para el pa¨ªs. ?Siente la presi¨®n?
R. No, solo la presi¨®n de encontrar cuanto antes a los ni?os. Ellos son lo importante.
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