Sabina Rodr¨ªguez van der Hammen y su defensa de la reserva forestal que lleva el nombre de su abuelo
Abogada y profesora, es parte de la red de defensa de la reserva, que es uno de los grandes temas de debate de Bogot¨¢ en temporada electoral
Los despachos del presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia L¨®pez est¨¢n a pocas calles de distancia, en el centro de Bogot¨¢. A pesar de esa cercan¨ªa, los dos principales cargos electos de Colombia no airean sus desavenencias de frente, sino en redes sociales. Esta semana se enfrascaron en una disputa en X ¡ªantes Twitter¡ª sobre prolongar la avenida Boyac¨¢, la v¨ªa m¨¢s importante del occidente de la ciudad, hacia el norte, a trav¨¦s de la reserva Thomas van der Hammen. A pocas cuadras de la Casa de Nari?o y el Palacio de Li¨¦vano ¡ªlos edificios en los que operan la Presidencia y la Alcald¨ªa, respectivamente¡ª est¨¢ la Universidad de Los Andes, construida al borde de los cerros orientales capitalinos. All¨ª, en su facultad de Derecho, Sabina Rodr¨ªguez van der Hammen (Naarden, Pa¨ªses Bajos, 35 a?os) dicta la clase de Legislaci¨®n y Pol¨ªticas P¨²blicas y ejerce como profesora de la cl¨ªnica jur¨ªdica de Medio Ambiente y Salud P¨²blica. La reserva forestal que est¨¢ en el centro del desacuerdo entre Petro y L¨®pez lleva el nombre de su abuelo.
Thomas van der Hammen fue un ge¨®logo y bot¨¢nico neerland¨¦s que durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas concentr¨® sus investigaciones en Colombia, especialmente en la cordillera de Los Andes. En 1991, luego de jubilarse como catedr¨¢tico de la Universidad de ?msterdam, se instal¨® en su casa de Ch¨ªa, un municipio que colinda con el norte de Bogot¨¢. Con ¨¦l se mud¨® Sabina, que para entonces ten¨ªa tres a?os. La nieta adopt¨® pronto al espa?ol como su primera lengua ¡ªtodav¨ªa entiende el holand¨¦s, pero le toma m¨¢s trabajo hablarlo¡ª y acumul¨® montones de memorias durante su temprana infancia. ¡°Esa casa era un punto de encuentro. Llegaban los ni?os vecinos a pedirle ayuda con las tareas porque ah¨ª viv¨ªa el profesor que sab¨ªa mucho, o ministros de Ambiente a pedirle consejo y discutir sobre temas. Las conversaciones sobre medioambiente eran cotidianas¡±, recuerda.
Dos cosas la marcaron: el bosque y el cerro. Su abuelo quiso sembrar un bosque en los terrenos aleda?os a la casa, bas¨¢ndose en estudios que previamente realiz¨® sobre la vegetaci¨®n de la regi¨®n. Sabina creci¨® a la par con las plantas y transform¨® el nuevo y peque?o ecosistema en su lugar de juego. ¡°Sonar¨¢ chistoso, pero as¨ª como los ni?os ven televisi¨®n y aprenden los nombres de los pok¨¦mones, yo me sab¨ªa los de los ¨¢rboles¡±. Contiguo al bosque est¨¢ un cerro, al que juntos sub¨ªan sagradamente cada fin de semana, como si peregrinaran. ¡°Ten¨ªa la vista hacia Ch¨ªa, Cota y Bogot¨¢, una gran panor¨¢mica. Mi abuelo siempre estaba mostr¨¢ndome rocas y plantas. ?l estaba en esa constante relaci¨®n con el entorno¡±.
El paso de los a?os llev¨® a que Sabina se interesara m¨¢s en los asuntos ambientales y tomara consciencia de los nuevos debates que surg¨ªan. En 1997, cuando ella ten¨ªa nueve a?os, la Ley 388 cre¨® los planes de ordenamiento territorial, las gu¨ªas que deben usar los gobiernos locales para planificar ciudades y pueblos. La norma dot¨® de m¨¢s relevancia y poder de decisi¨®n a las autoridades ambientales, poniendo sobre la mesa conversaciones in¨¦ditas en el pa¨ªs, como la que existe entre los defensores del crecimiento urbano y quienes abogan por el respeto de los ecosistemas.
Por esa nueva realidad legal, la Corporaci¨®n Aut¨®noma Regional de Cundinamarca (CAR) le encarg¨® a Thomas van der Hammen un an¨¢lisis sobre c¨®mo deb¨ªa ser el ordenamiento ambiental del territorio de la capital de Colombia y sus alrededores. ¡°En ese concepto, ¨¦l hizo una primera propuesta para La Sabana de Bogot¨¢, que es donde est¨¢ la reserva que hoy lleva su nombre, como un conector fundamental entre los cerros y el r¨ªo Bogot¨¢. Se reconoci¨® la importancia de dejar un ¨¢rea verde alrededor de la ciudad, como un cintur¨®n verde inspirado en el modelo europeo¡±, comenta Sabina.
En el primer periodo de Enrique Pe?alosa como alcalde de Bogot¨¢, entre 1998 y 2000, la CAR no lleg¨® a un acuerdo con el mandatario. La entidad ambiental quer¨ªa que se respetara el ¡°conector¡± entre cerros y r¨ªo que propuso el ge¨®logo neerland¨¦s, mientras que el alcalde pensaba que era mejor urbanizar. La ausencia de soluci¨®n oblig¨® al Ministerio de Ambiente a intervenir y decidir en favor de la postura de la CAR. Se resolvi¨®, entonces, crear una reserva forestal, pero una serie de recursos jur¨ªdicos retras¨® su materializaci¨®n hasta 2011. Thomas van der Hammen hab¨ªa muerto un a?o antes. ¡°Alguien propone que se le ponga ese nombre en honor a que ¨¦l la plante¨® y convenci¨® a otros expertos de que lo mejor era tener una reserva ah¨ª. Creo que si ¨¦l hubiera estado vivo, no le hubiera gustado que se llamara as¨ª¡±, cuenta Sabina y recalca, entre risas, que su familia no es due?a de la reserva, ni de ninguno de sus predios.
A lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, la reserva Thomas van der Hammen ha sido un punto ¨¢lgido para todos los alcaldes, entre los que est¨¢n el presidente Gustavo Petro; Pe?alosa, quien repiti¨® mandato; y Claudia L¨®pez, hoy en el cargo. Sabina, que estudi¨® Derecho y nunca perdi¨® su inter¨¦s por el medioambiente, conform¨® el equipo fundador de la veedur¨ªa que, desde 2016, se encarga de la defensa de la reserva.
No fue su primera inmersi¨®n en este tipo de iniciativas. En sus a?os de pregrado, mientras hac¨ªa parte del grupo de acciones p¨²blicas, elabor¨® un concepto sobre los potenciales efectos adversos de aprobar un relleno sanitario en Nemoc¨®n, una poblaci¨®n a 45 kil¨®metros de Bogot¨¢. Su abuelo, que segu¨ªa con vida, la ayud¨®. Todos quienes hoy pertenecen a la veedur¨ªa, lo hacen gratis. Sabina contribuye desde el ¨¢rea jur¨ªdica. ¡°Entiendo de que trata la lucha alrededor de la reserva porque atraviesa por una historia personal y porque dediqu¨¦ buena parte de mi tiempo. Pero es importante que quede m¨¢s que claro que hay muchos actores, much¨ªsimas personas involucradas¡±, resalta.
Ahora la reserva vuelve a estar en boca de muchos por el deseo de la alcaldesa de extender la avenida Boyac¨¢ sobre ella, lo que condujo a la discordia que protagoniz¨® con el presidente Petro. El jefe de Estado, desde su cuenta de X, cuestion¨® los planes de expansi¨®n vial; la mandataria local, a modo de respuesta, lo acus¨® de criticarla para obtener r¨¦ditos electorales, en referencia a las votaciones de alcaldes y gobernadores del pr¨®ximo 29 de octubre. La ficha de Petro en la capital es el guionista y exsenador Gustavo Bol¨ªvar, que figura de segundo en casi todas las encuestas.
Sabina prefiere no adentrarse en el enfrentamiento. Argumenta, eso s¨ª, que la alcaldesa incumple sus propuestas de campa?a y que intenta desconocer la legislaci¨®n ambiental. ¡°Desde la Alcald¨ªa argumentan que la construcci¨®n de la avenida Boyac¨¢, por estar en el plan de ordenamiento territorial, no necesita todos los estudios. Eso no es as¨ª. Por m¨¢s de que est¨¦ en el plan, eso no significa que las normas ambientales quedan derogadas. En situaciones que implican una afectaci¨®n ambiental de ese nivel, como m¨ªnimo se necesita un diagn¨®stico¡±, dice la profesora.
Sobre la reserva ya pasan varias v¨ªas, incluso m¨¢s grandes que la que pretende extender L¨®pez. Precisamente por eso, Sabina cuestiona que no se haya preferido agrandar las preexistentes y evitar un impacto ambiental en nuevas zonas. ¡°La autopista norte y la v¨ªa que conecta a Suba con Cota [dos municipios vecinos] estaban all¨ª cuando se declar¨® la reserva en 2011. Necesitan ampliaci¨®n, porque est¨¢ claro que tampoco pretendemos que sobre la reserva no pasen carros porque eso impedir¨ªa la salida por el norte de la ciudad. Preguntamos por qu¨¦ no estudian por lo menos esa posibilidad¡±.
En la primera audiencia del tr¨¢mite que adelanta la Alcald¨ªa para obtener la licencia ambiental y construir sobre la reserva, el Gobierno Nacional manifest¨® su oposici¨®n. La ministra de Ambiente, Susana Muhammad, en la antesala a la diligencia, tambi¨¦n lo hab¨ªa expresado. ¡°Pasar una autopista de 12 carriles la fragmenta a¨²n m¨¢s¡±, se?al¨® a los medios de comunicaci¨®n.
Sabina Rodr¨ªguez est¨¢ cursando un doctorado en Derecho. Su tesis, que ya desarroll¨® en menor medida durante su maestr¨ªa, trata sobre el ¡°autoritarismo ambiental¡±, las decisiones tomadas por algunas autoridades respecto a los ecosistemas que no est¨¢n sujetas a discusi¨®n e imponen un ¡°¨²nico modelo de manejo del ambiente¡±. Justamente ese autoritarismo es el que busca impedir en la discusi¨®n por la reserva van der Hammen, por lo que pide garant¨ªas para que a la ciudadan¨ªa ¡ªincluyendo a la veedur¨ªa¡ª se le permita participar en el proceso. En una voz suave y tranquila, que contrasta con su en¨¦rgica labor como activista, insiste en la importancia de que la gente se interese en el debate. ¡°La reserva no le pertenece a una familia, ni a un grupo ciudadano en particular. La reserva es de la ciudad¡±.
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