Con marchas o sin marchas, Carlos Fernando Gal¨¢n luce imbatible en las encuestas

La larga carrera por la Alcald¨ªa Mayor de Bogot¨¢ mantiene sus posiciones casi inalteradas. A un mes exacto de las elecciones, y a¨²n en medio de la llamada ¡®toma de Bogot¨¢¡¯ promovida por el Gobierno de Gustavo Petro, Carlos Fernando Gal¨¢n se consolida en la punta. El candidato del Nuevo Liberalismo sigue primero en todas las encuestas de intenci¨®n de voto, por encima de Gustavo Bol¨ªvar, el candidato del presidente, al que le pisa los talones la revigorizada aspiraci¨®n de Juan Daniel Oviedo. En el caso de una in¨¦dita y probable segunda vuelta, Gal¨¢n hasta ahora luce imbatible.

Las mediciones divulgadas esta semana confirman ese panorama. En la m¨¢s reciente encuesta de Invamer, con datos recogidos entre el 19 y el 26 de septiembre, Gal¨¢n (32,9%) le saca algo m¨¢s diez puntos porcentuales a Bol¨ªvar (22,6%) y a Oviedo (20,5%), unas distancias similares a las que reflejan varias firmas encuestadoras. El exdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica, o DANE, que madrug¨® a lanzarse por firmas como independiente, respir¨® aliviado despu¨¦s de que el Consejo Nacional Electoral decidi¨® rechazar la demanda que ped¨ªa anular su candidatura. En un tarjet¨®n sin mujeres ni heredero de la alcaldesa Claudia L¨®pez, los dem¨¢s aspirantes aparecen rezagados a la distancia.

En esa carrera de tres, todav¨ªa abierta, hay dos conclusiones ineludibles de cara a la novedosa segunda vuelta para la capital de Colombia. De acuerdo con las encuestas, todos los escenarios son favorables a Gal¨¢n, y desfavorables a Bol¨ªvar, por amplio margen. Oviedo, por su parte, pierde ante el candidato del Nuevo Liberalismo y le gana al del Pacto Hist¨®rico.

El Pacto Hist¨®rico, la variopinta coalici¨®n de izquierdas que propuls¨® la llegada de Petro al poder, no se resigna a perder Bogot¨¢, a pesar de su tradici¨®n de m¨¢s de 20 a?os eligiendo alcaldes que sean un contrapeso pol¨ªtico al presidente de turno. Bol¨ªvar es el ¨²nico candidato del petrismo con opciones de ganar una alcald¨ªa grande, de manera que la capital se ha convertido en su ¨²ltimo salvavidas para evitar un rev¨¦s electoral demoledor. Con las reformas atascadas en el Congreso y su popularidad en entredicho, el mandatario de izquierdas ha dejado claro por en¨¦sima ocasi¨®n que la calle seguir¨¢ siendo el escenario para escenificar al respaldo popular a su proyecto pol¨ªtico. A la marcha ¡°por la vida¡± del mi¨¦rcoles, con aroma proselitista, se sum¨® la ¡°toma de Bogot¨¢¡± con la que el autoproclamado Gobierno del cambio se volc¨® jueves y viernes a tres populosas localidades de Bogot¨¢: Kennedy, Suba y Engativ¨¢.

¡°Eso es participaci¨®n indebida en pol¨ªtica¡±, ha reaccionado Gal¨¢n, que ha conseguido reagrupar al vapuleado centro en torno a su aspiraci¨®n, en una serie de pronunciamientos en los que pidi¨® con vehemencia al presidente Petro respeto por la democracia. ¡°Yo voy a seguir haciendo campa?a defendiendo a Bogot¨¢, no defendiendo un proyecto pol¨ªtico nacional del uno o del otro, defendiendo a los ciudadanos de Bogot¨¢¡±, prometi¨®. Varios de los candidatos se sumaron a las cr¨ªticas por lo que consideran un indisimulado favorecimiento al exsenador del Pacto Hist¨®rico.

El propio Bol¨ªvar asegur¨® que marchaba como ciudadano y no como candidato, por lo que pidi¨® evitar a sus seguidores llevar publicidad alusiva a su campa?a en un esfuerzo por esquivar la pol¨¦mica. A pesar de todos sus intentos por suavizar su imagen, sigue despertando resquemores en una buena parte del electorado, con unos niveles de rechazo que lo lastran en un eventual ballotage para el segundo cargo de elecci¨®n popular m¨¢s importante de Colombia, despu¨¦s de la Presidencia.

Los datos de todos los estudios de percepci¨®n que preguntan por qui¨¦n nunca votar¨ªa el encuestado, o por la desfavorabilidad de los candidatos, coinciden en que el negativo m¨¢s alto lo tiene Bol¨ªvar, subraya Carlos Andr¨¦s Arias, analista y asesor pol¨ªtico. Por contraste, ¡°Gal¨¢n es el ¨²nico que no ha hecho un ejercicio de deslegitimaci¨®n del oponente a partir de la narrativa¡±, y eso lo hace fuerte en escenarios de segunda vuelta, valora, pues ¡°no gener¨® heridas en su construcci¨®n de discurso en la campa?a¡±. En otras palabras, no le costar¨ªa sumar votos de los candidatos eliminados en primera vuelta.

El propio Gal¨¢n vislumbra la in¨¦dita segunda vuelta como una herramienta que busca unir a Bogot¨¢ para que no salga un alcalde con un mandato precario, muy limitado, como ocurri¨® en el pasado, con alcaldes que tuvieron solo un tercio de la votaci¨®n. ¡°Va a obligar a los candidatos a que no se dediquen a dividir y a agredir, sino a construir consensos¡­ Quien se dedique en una primera vuelta a agredir, a dividir, atacar, a solamente pensar en egos, no tendr¨ªa ninguna posibilidad de unir a la ciudad en una segunda vuelta¡±, dijo a este peri¨®dico en una entrevista al comienzo de la campa?a. Su estrategia por ahora ha rendido frutos.

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