Viene el cambio¡ de ministros
?En qu¨¦ s¨ª fueron exitosos Carlos Caicedo y Daniel Quintero? En construir y consolidar el relato del enemigo com¨²n para as¨ª dividir a Santa Marta y a Medell¨ªn

La fecha no pod¨ªa ser m¨¢s propicia. Apenas pase el d¨ªa de Halloween o la Noche de las brujas, llegar¨¢n a integrar el gabinete de Gobierno el exalcalde de Medell¨ªn Daniel Quintero y el exgobernador de Magdalena Carlos Caicedo. Y digo que caen en buen momento del calendario porque entre la noche de horror, que se supone es aquella del 31 de octubre, y la anestesia general que trae consigo la Navidad, para muchos pasar¨¢ de agache el premio que el presidente dar¨¢ a dos hombres que no hicieron m¨¢s que construir sobre la divisi¨®n y el odio.
Repite y repite el presidente Petro, como si las palabras y no los hechos fueran aquellos que configuran la realidad, que su Gobierno busca un Acuerdo Nacional (as¨ª en may¨²sculas). Repite y repite, pero hace todo lo contrario. Si no, que explique en qu¨¦ contribuye al dichoso Acuerdo traer a su Gobierno a dos personas que poco hicieron para generar consensos como mandatarios locales y que, m¨¢s bien, se dedicaron a romper el ya averiado tejido social de los lugares que los tuvieron como mandatarios.
Comencemos por lo esencial: a Daniel Quintero y a Carlos Caicedo poco les importa lo que pase en Colombia, en Medell¨ªn o en Santa Marta. Si les importara y conocieran el sentido de la responsabilidad, no habr¨ªan renunciado a sus cargos para dedicarse a hacer pol¨ªtica y asegurar que sus familiares sean elegidos para quedarse as¨ª con las riendas de la ciudad o departamento que los eligi¨® hace cuatro a?os. ?O acaso es muy democr¨¢tico irse para dejar como sucesor a un hijo, a una esposa, a una hermana, a un primo o a un cu?ado? ?Ese esfuerzo y esas renuncias no se parecen, m¨¢s bien, a aquellas rancias historias de la realeza donde se cree que, investidos por un poder divino, solo los de un linaje han sido elegidos para decidir el futuro de todo un pueblo?
Pero he de corregir: a Quintero y a Caicedo s¨ª les importa lo que pasa en Medell¨ªn y en Santa Marta. Les importa que se garantice que los negocios que dejaron hechos se mantengan, mas no les importa cambiarle de manera veraz y definitiva la vida a quienes estuvieron bajo su mandato.
Si me equivoco, tras la hegemon¨ªa caicedista en Santa Marta, ?d¨®nde est¨¢ el acueducto que desde hace a?os pide a gritos la ciudad? Si me equivoco, tras el Gobierno de Quintero, ?qu¨¦ se hizo para contener la gentrificaci¨®n que convirti¨® a Medell¨ªn en una ciudad donde pagar un arriendo es imposible mientras el trabajo sexual se multiplica y las bandas criminales siguen siendo las due?as del lugar?
?En qu¨¦ s¨ª fueron exitosos Caicedo y Quintero? En construir y consolidar el relato del enemigo com¨²n para as¨ª dividir a Santa Marta y a Medell¨ªn entre unos supuestos buenos y unos supuestos malos. Los malos son los culpables de todo lo que no funciona y a su vez los buenos no pueden hacer nada mientras existan los malos. Por lo tanto, a los malos hay que aniquilarlos. ?Vaya filosof¨ªa con aroma a totalitarismo!
Esos dos se?ores est¨¢n alistando los trajes para llegar a paralizar a¨²n m¨¢s el Gobierno. A llenar de personalismo y ego las carteras que el presidente les tiene listas. Cosa que sorprende porque pareciera que Petro no se ha percatado de que a ellos no les importa que su Gobierno funcione, sino que llegan con sus ambiciones propias a envenenar al que sea con tal de brillar ellos, solo ellos y nada m¨¢s que ellos.
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