Una lavada de manos

¡°Dios proveer¨¢¡± es una expresi¨®n que bien podr¨ªa ser la que rige a millones de colombianos y a la vez a los Gobiernos nuestros en general. Por eso se hacen cosas y se toman decisiones que generan impacto certero en la opini¨®n, pero cuyas consecuencias se pagan a?os despu¨¦s. Les dar¨¦ un ejemplo.

Hace tres a?os y medio, en plena explosi¨®n de la crisis que trajo consigo el covid, el Gobierno Duque determin¨® un poderoso auxilio para los colombianos de estratos bajos que aplazaba el cobro de las facturas de energ¨ªa de un par de meses aliviando as¨ª el ahogado bolsillo de los colombianos.

Sin embargo, sobre esos meses pendientes nunca se decidi¨® claramente c¨®mo iba a ser el proceso de reembolso. ?En qu¨¦ momento y bajo qu¨¦ formula iban a recuperar las comercializadoras de energ¨ªa los dineros que se dejaron de recibir durante esos dif¨ªciles d¨ªas en que apenas descubr¨ªamos el alcance de una pandemia?

Esta situaci¨®n, aunada a otras dificultades propias del sector el¨¦ctrico, es lo que tiene a un importante grupo de empresas dedicadas a vendernos energ¨ªa a usted y a m¨ª (las comercializadoras) a punto de declararse en una situaci¨®n que les impedir¨ªa pagar la energ¨ªa que compran a las generadoras, es decir, el suministro que luego nos vende.

Ahogadas por esa crisis que, debo repetir es producto de que en el Gobierno Duque aplazaron el definir c¨®mo se pagar¨ªan los meses de energ¨ªa ¡°gratis¡± que recibieron millones de colombianos, hoy estamos ad portas de vivir una crisis energ¨¦tica. Una crisis que muchos no alcanzan a dimensionar.

El Gobierno actual habla de abrir unos cr¨¦ditos a trav¨¦s de la banca p¨²blica para ofrecer 1 bill¨®n de pesos de auxilio a las empresas que est¨¢n al borde de la quiebra. El l¨ªo es que el pasivo que dej¨® la ¡°generosidad del Gobierno Duque¡± durante el covid supera los 5 billones de pesos. As¨ª que la plata que pone el Gobierno sobre la mesa lejos est¨¢ de solventar el problema.

Es casi como lo que viene pasando con las alzas mensuales del precio de la gasolina, proceso que desde el a?o entrante tambi¨¦n veremos con los precios del diesel: se inventaron un subsidio para que los precios de los combustibles no se vieran afectados por la fluctuaci¨®n de los precios internacionales, pero nunca anticiparon (o tal vez s¨ª, pero poco les import¨®) que bajo ciertas circunstancias el subsidio se convirtiese en una carga imposible de pagar. Y eso fue lo que termin¨® pasando. El subsidio de la gasolina estaba ahogando a las finanzas del Estado. Por eso ahora lo desmontan.

Uno entiende que el papel del Estado no es pagar las quiebras, como afirma el ministro de Minas a la hora de responder una carta en la que exministros piden que se haga todo lo posible por evitar un apag¨®n financiero. Sin embargo, el Estado s¨ª debe asumir su responsabilidad en la situaci¨®n presente, pues fue el Estado (as¨ª esto se haya dado en un gobierno previo) el que se invent¨® aplazar el cobro de unas facturas de energ¨ªa y no resolvi¨® c¨®mo se deb¨ªa luego amortizar esa deuda.

Lavarse las manos no es viable cuando la historia se conoce.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.