Cuando los magistrados se corrompen
Los magistrados se convirtieron en operadores pol¨ªticos que enturbian la que deber¨ªa ser una labor transparente y honorable como lo es impartir justicia
La mala hora del magistrado de la Corte Suprema de Justicia Francisco Farf¨¢n, se?alado de filtrar informaci¨®n al Clan Gnecco sobre las investigaciones que hace cuatro a?os se adelantaban en contra de sus integrantes, vuelve a abrir la caja de pandora en torno a unos funcionarios de muy alto nivel sobre quienes poco se sabe y poco se indaga a pesar de que sobre sus hombros reposa la m¨¢xima responsabilidad en la rama judicial de nuestro pa¨ªs: los magistrados de las altas cortes.
Aunque el caso Farf¨¢n a¨²n no toma las dimensiones que alcanz¨® el denominado Cartel de La Toga hace algunos a?os, s¨ª pareciera ser la punta del iceberg de algo que pasa de agache para la mayor¨ªa de los colombianos, pero que para cualquier conocedor de los intr¨ªngulis de la rama judicial es bien sabido: los magistrados, m¨¢s all¨¢ de las decisiones que toman en temas jur¨ªdicos de alto nivel, se convirtieron en operadores pol¨ªticos que enturbian la que deber¨ªa ser una labor transparente y honorable como lo es impartir justicia.
Hace unas semanas en esta misma columna relat¨¦ como los interesados en que le devuelvan el cargo al excontralor Carlos Rodr¨ªguez discutieron y planearon en una cena la ofensiva pol¨ªtica y los favores que se iban a garantizar a miembros de la Corte Constitucional para conseguir el regreso de Rodr¨ªguez a la Contralor¨ªa General de la Rep¨²blica. Sin sonrojarse los pol¨ªticos a manteles hablaban de influencias sobre algunos magistrados, sobre cargos a ofrecer, sobre las exigencias de los magistrados hacia Rodr¨ªguez, en fin... un listado de abominaciones que deber¨ªa sonrojar a los supuestamente impolutos integrantes del alto tribunal constitucional. Pero a ellos no les importa. Ellos son magistrados y, por ende, se creen por encima de todos.
En el interior de las Cortes todo se sabe. Los magistrados de la Corte Suprema dicen en privado que ya no se manejan maletas de dinero como las que se exig¨ªan en tiempos del Cartel de la Toga, pero reconocen que hay largas cadenas de favores entre ciertos sectores y algunos magistrados para as¨ª conseguir que una decisi¨®n se incline a favor de determinadas personas. Si uno dice a los magistrados que reconocen esa situaci¨®n que lo denuncien, la respuesta es: no me voy a meter en problemas.
?Qu¨¦ garant¨ªas ofrecen estos magistrados, poderosos e intocables, a la hora de elegir el nuevo fiscal general de la Naci¨®n? En ese caso la decisi¨®n recae sobre los hombros de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, que ya anunci¨® un cronograma para avanzar en el proceso de estudio de los perfiles de las candidatas nominadas por el presidente de la Rep¨²blica. Si todo fuera transparente, antes de terminar 2023 ya sabr¨ªamos el nombre de la nueva fiscal. Sin embargo, los operadores pol¨ªticos y lobbystas que almuerzan, cenan y hasta comparten copas con los magistrados est¨¢n avanzando con firmeza en una gigantesca estrategia para llevar el proceso de elecci¨®n de nuevo fiscal a una par¨¢lisis similar a la que enfrent¨® ?lvaro Uribe durante su ¨²ltimo a?o de gobierno.
Esto pasar¨¢: una vez se inicien las votaciones sobre la terna, estas se volver¨¢n una interminable sucesi¨®n de sesiones de elecci¨®n que no lograr¨¢n la mayor¨ªa necesaria para elegir fiscal. Se desgastar¨¢n los nombres y se presionar¨¢ para que haya nuevos postulados. ?Por qu¨¦? Porque a los operadores pol¨ªticos les interesa un fiscal de bolsillo y hasta ahora las candidatas no tienen ese perfil, cosa que los magistrados, en su sabidur¨ªa, interpretar¨¢n con el remedo de votaci¨®n.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.