El arte cotidiano de filosofar
?C¨®mo explicarle a los y las j¨®venes qu¨¦ es la filosof¨ªa y cu¨¢l es su importancia? ?C¨®mo decirles que filosofar es un acto cotidiano? Propongo estas dos preguntas para esta meditaci¨®n
La filosof¨ªa es y seguir¨¢ siendo necesaria mientras las personas tengamos la capacidad de hacernos preguntas sobre el mundo, sintamos curiosidad y tratemos de explicar algo o simplemente comprendernos a nosotros mismos. Filosofar es un acto puramente humano, aunque con frecuencia lo despreciemos por sentirlo ajeno a la cotidianidad y otorgarle una condici¨®n intelectual, lejana e in¨²til.
No hay que olvidar que el buen vivir es una acci¨®n filos¨®fica, que la filosof¨ªa es puramente mundana, como dice el fil¨®sofo espa?ol Javier Gom¨¢. Es gracias a la filosof¨ªa que hemos creado ciencia porque nos hemos preguntado por los fen¨®menos; hemos construido pol¨ªtica porque nos hemos preguntado por la organizaci¨®n social; y tambi¨¦n hemos podido contemplar lo humano y lo metaf¨ªsico al preguntarnos por el m¨¢s ac¨¢ y el m¨¢s all¨¢.
En tiempos en los que la inteligencia ya es artificial, es decir, que puede crearse un acervo de conocimiento colectivo que simula, itera y se recrea a s¨ª mismo afinando la informaci¨®n y la anal¨ªtica; y en que el algoritmo es el paradigma, el gran diferencial ser¨¢ saber preguntar, saber reflexionar y saber discernir. Y la filosof¨ªa, esa a la que no le encontramos utilidad, es la que nos permitir¨¢ devolvernos a lo esencial, a preguntarnos sobre qui¨¦nes somos y hacia d¨®nde vamos, la que nos acercar¨¢ de nuevo a los fen¨®menos, la que humanizar¨¢ la tecnolog¨ªa.
La filosof¨ªa es un acto cotidiano, lo practicamos desde ni?os, cuando con curiosidad nos aproximamos al mundo con un por qu¨¦ y un c¨®mo para entender el funcionamiento de las cosas. Recordemos esas preguntas filos¨®ficas que alimentaron nuestra infancia cuando descubrimos que la Luna nos persegu¨ªa o cuando aprendimos sobre la dualidad, los s¨ª y los no, los conceptos, o sobre c¨®mo construir una pregunta. Filosofar es la base natural del aprendizaje, es el acto mediante el cual nos preguntamos sobre lo ordinario y nos imaginamos lo extraordinario.
Nuestra vida est¨¢ llena de actos filos¨®ficos, de interrogantes de fondo y de conceptos que pasan de la mente al coraz¨®n con una gracia memorable como el amor, la vocaci¨®n y el trabajo, la juventud y la vejez. Estamos llenos de frases que inspiran nuestro d¨ªa a d¨ªa y que son los ¡°aforismos¡± de nuestra existencia. Expresiones que no vienen solo de los fil¨®sofos griegos o de los modernos, vienen de aquellos que reflexionan sobre el existir y usan su voz para expresarse. Pienso, por ejemplo, en personajes como Karol G, que con su ¡°amiga, marica ya¡± en una frase representa la intensidad del que no quiere entender lo que ya es definitivo; o que con un concepto como el de ¡°bichota¡± expone la idea de una mujer empoderada, sin necesidad de mayor explicaci¨®n. Ante la pregunta por la filosof¨ªa como fondo, la invitaci¨®n es a encontrarnos en la filosof¨ªa como cotidianidad.
Nos vendr¨ªa muy bien ser conscientes de que vivir es filosofar, preguntarnos por las elecciones que hacemos. Por ello propongo que meditemos sobre la filosof¨ªa como vida. En mi caso, cuando me preguntan para qu¨¦ me ha servido estudiar Filosof¨ªa y qu¨¦ relaci¨®n tiene esta con la gerencia, yo simplemente contesto que ambas quieren resolver problemas, pero es la filosof¨ªa la que me ha ense?ado a hacer las preguntas correctas.
Propongo, entonces, que celebremos el D¨ªa Internacional de la Filosof¨ªa, al que nos invita la UNESCO el 16 de noviembre, con tres ejercicios de filosof¨ªa cotidiana: pregunt¨¦monos por el mundo, conservando un estado de curiosidad infantil; apreciemos con sencillez y apertura las ideas que circulan a nuestro alrededor, entendiendo que la filosof¨ªa est¨¢ en todas partes; y, finalmente, conversemos, pues es all¨ª, desde el lenguaje que nos constituye como seres humanos y desde la conexi¨®n con otros, como podemos crear juntos conceptos e imaginar nuevos mundos.
Vivir en plenitud solo se logra cuando se recorre el camino filosofando. Ahora, cuando los y las j¨®venes nos pregunten qu¨¦ es filosofar y para qu¨¦ sirve, les podremos decir que es esa capacidad que nos permite hacer preguntas, descubrir el mundo y tratar de interpretarlo para poder transformarlo.
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