Petro insiste en la reforma a la salud, aunque ponga en riesgo el resto de cambios
El presidente no cede en su idea de transformar con una ley el actual sistema p¨²blico-privado, un asunto que genera una gran resistencia en la oposici¨®n y los independientes
Gustavo Petro, seg¨²n ha podido comprobar con un ligero asombro el mundo pol¨ªtico, se ha abierto en la ¨²ltima semana a dialogar con sus opositores y con los empresarios m¨¢s ricos. Estos ¨²ltimos forman un club que no le tiene demasiado afecto. Al presidente le ha vuelto a rondar la idea un gran acuerdo nacional que siente las bases de una transformaci¨®n del pa¨ªs y cuente con el respaldo de todo el arco ideol¨®gico. Sin embargo, tiene una l¨ªnea roja: la reforma de la salud. Pretende, a trav¨¦s de una ley, desmontar el actual sistema p¨²blico-privado y caminar hacia uno en el que el Estado tenga m¨¢s preponderancia: su lema es que con la salud no se puede ni se debe hacer negocio.
La oposici¨®n y algunos de sus socios de Gobierno ¡ªincluso uno de sus ministros, Alejandro Gaviria, que sali¨® del gabinete por este asunto¡ª se oponen frontalmente a la reforma. Consideran que el sistema, implantado en el a?o 93 para subsanar uno p¨²blico con muchas carencias, funciona, a diferencia de lo que ocurre en otros pa¨ªses de la regi¨®n, v¨¦ase el caso de Per¨². En la pandemia resisti¨® razonablemente bien y no lleg¨® a colapsar. ?Por qu¨¦ empe?arse en cambiar algo que tiene defectos, pero que funciona al fin y al cabo?, piensan los defensores del actual modelo ¨Cque tambi¨¦n incluyen gremios m¨¦dicos, de pacientes y acad¨¦micos¨C.
Esa insistencia de Petro ha resquebrajado las mayor¨ªas con las que contaba al principio de su mandato y ha puesto en peligro el resto de reformas. Por el camino ha ca¨ªdo una ministra de Salud, Carolina Corcho, a la que las cr¨ªticas por intransigente devoraron. El ambiente a su alrededor se volvi¨® insoportable. El presidente, sin embargo, no ha cedido ni un mil¨ªmetro en su idea de llevar a cabo esta reforma en concreto que considera esencial para mejorar la atenci¨®n primaria, sobre todo en las regiones m¨¢s aisladas. Este domingo public¨® un largo mensaje en su cuenta de X ¡ªsu canal de comunicaci¨®n oficial¡ª donde expone lo que discuti¨® sobre este tema con el expresidente ?lvaro Uribe y miembros de su partido, el Centro Democr¨¢tico, en una reuni¨®n celebrada el mi¨¦rcoles pasado.
Petro defendi¨® el cambio porque cree que con el nuevo sistema se disminuir¨¢ la mayor parte de la morbilidad y las enfermedades del pa¨ªs y disminuir¨¢ los costos de la salud en unos a?os. Uribe y los suyos le hicieron ver que esos cambios se pueden hacer sin necesidad de una ley, a lo que el presidente respondi¨® que intent¨® hacerlo as¨ª en la Guajira, donde decret¨® una emergencia econ¨®mica por la falta de agua, pero que la Corte Constitucional se lo tumb¨®. ¡°Buscar¨¦ los caminos para que se implante de manera directa¡±, prosigue el presidente en su explicaci¨®n.
Teme que el siguiente Gobierno no sea de su cuerda y desmantele lo que ¨¦l implemente, como le ocurri¨® despu¨¦s de su etapa como alcalde de Bogot¨¢. Por eso quiere dejarlo plasmado en una ley. Las EPS ¡ªentidades prestadoras de salud¡ª podr¨¢n administrar centros de atenci¨®n primaria y cubrir todo el territorio, seg¨²n Petro. Uribe quiere adem¨¢s que esas EPS sigan manejando el dinero p¨²blico de la salud, algo a lo que ¨¦l se niega rotundamente. Argumenta que estas empresas siguen criterios de mercado y construyen hospitales en lugares donde se concentran las clases m¨¢s altas. El expresidente y los suyos le advirtieron que la ley se caer¨ªa en la Corte Constitucional. ¡°Se presentar¨ªa de nuevo todas las veces que sea necesario haciendo las correcciones que la corte diga¡±, explic¨® Petro. En otras palabras, no est¨¢ dispuesto a rendirse f¨¢cilmente.
La esperada reuni¨®n entre el presidente de izquierdas y el expresidente de derechas tuvo tambi¨¦n un efecto contraproducente e inesperado en el Congreso, que es donde al final se definir¨¢ la suerte de la reforma a la salud. La cumbre que pretend¨ªa tender puentes para acercar al uribismo acab¨® por alejar al partido progresista Alianza Verde, un socio muy dividido en sus posturas frente a Petro. Los verdes han sido parte de la coalici¨®n de Gobierno y mantienen representaci¨®n en la propia Presidencia, pero varios de sus representantes m¨¢s centristas se muestran cada vez m¨¢s cr¨ªticos frente a la reforma propuesta.
A la salida de la reuni¨®n del mi¨¦rcoles en la Casa de Nari?o, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que es responsable de la reforma pero no de las relaciones con el Legislativo, critic¨® visiblemente molesto a los congresistas verdes que han ventilado sus reparos. ¡°Uno tiene que asumir una posici¨®n clara, o se est¨¢ con el Gobierno o se est¨¢ en oposici¨®n¡±, dijo al reclamar que el partido no deb¨ªa tener puestos si no acompa?aba las reformas. Sus palabras provocaron un rechazo inmediato y crecientes llamados entre los verdes para abandonar la diezmada coalici¨®n de Gobierno y declararse en independencia. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, intent¨® hacer un control de da?os al ofrecer disculpas a los congresistas, pero fue demasiado tarde.
¡°Las palabras del ministro de Salud nos llevan a un punto de no retorno. Le pido a mi partido que nos vayamos a la independencia ya¡±, dijo en la plenaria del jueves la representante Catherine Juvinao, una de las m¨¢s cr¨ªticas. ¡°Nos encontramos en el Congreso con una reforma supremamente radical, ideologizada en su visi¨®n anti-privados¡±, ha dicho a este peri¨®dico. ¡°De fondo, la reforma fragmenta los servicios de salud, en la medida en la que crea una cantidad de nuevas instancias burocr¨¢ticas. Las funciones que antes eran de las EPS se reparten en esa cantidad de entidades¡±, se?ala al resumir algunos de sus reparos. A su juicio, no queda otro camino que retirarla y presentar otra distinta. ¡°Tienen que proponer algo mejor, no pueden arrasar con las capacidades instaladas del sistema. El Gobierno debe ser honesto con la ciudadan¨ªa: corrupci¨®n hay en lo p¨²blico y en lo privado¡±, argumenta.
Petro conform¨® una autentica aplanadora legislativa al comienzo de su periodo, pero varias bancadas se han ido desmarcando del Pacto Hist¨®rico a ra¨ªz principalmente de la reforma a la salud. El Partido Conservador fue el primero en pasar a la independencia, y le sigui¨® el Partido de la U, adem¨¢s de otras agrupaciones m¨¢s peque?as como En Marcha y la Alianza Social Independiente (ASI). En la oposici¨®n se mantienen, junto al Centro Democr¨¢tico, Cambio Radical y la Liga de Gobernantes Anticorrupci¨®n ¨Cel partido de Rodolfo Hern¨¢ndez¨C. Las mayor¨ªas se antojan esquivas. Aunque los liberales se mantienen como parte de la coalici¨®n a pesar de algunas voces cr¨ªticas, las cuentas del Gobierno en el Congreso se enredar¨ªan a¨²n m¨¢s sin los verdes.
De momento, no tiene los votos necesarios para que el proyecto avance en la C¨¢mara de Representantes, y el tiempo apremia. En la accidentada sesi¨®n del jueves, ante la falta de cu¨®rum, el presidente de la C¨¢mara, el liberal Andr¨¦s Calle, un aliado del Ejecutivo, suspendi¨® la votaci¨®n y cit¨® para este lunes ¨Ccomo ha ocurrido en las ¨²ltimas semanas¨C. Sin embargo, la sesi¨®n fue nuevamente aplazada para el martes. En medio de ese ambiente enrarecido, de aplazamiento en aplazamiento, las otras grandes reformas sociales que se propone el Gobierno del cambio ¨Claboral, pensional y a la educaci¨®n¨C siguen esperando su turno.
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