Un alcalde en lucha contra la Cartagena fea
Dumek Turbay da un golpe de efecto al blindar el centro hist¨®rico de la ciudad caribe?a y cerrar locales nocturnos para frenar la venta de drogas y la prostituci¨®n
El mayor escaparate colombiano al mundo se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en un c¨®ctel dif¨ªcil de tragar para propios y ajenos. Cartagena, la ciudad colonial de la costa caribe?a, epicentro del turismo nacional e internacional, es hoy una suma dif¨ªcil entre la riqueza de los visitantes y la pobreza de sus habitantes, el ruido de las discotecas, la belleza de sus murallas, los locales de alterne, la prostituci¨®n callejera, la venta de drogas, el azul de su mar, los neones de sus bares, las estafas a los extranjeros, los turistas que buscan sexo, los menores entregados a las mafias, los proxenetas, el racismo, la mendicidad y el hambre a las puertas de los restaurantes m¨¢s lujosos. Cartagena es esa ciudad que parece que es de todos los colombianos pero no es de nadie. Un lugar de visita y postal en el que viven y sobreviven un mill¨®n de personas.
El primer d¨ªa del a?o 2024 empez¨® como todos los anteriores, los hoteles casi llenos, playas en las que se felicitan el a?o los madrugadores y los noct¨¢mbulos a los que pill¨® el d¨ªa y las calles m¨¢s vac¨ªas de lo habitual tras otra noche eterna de fin de a?o. En la Alcald¨ªa hab¨ªa nuevo inquilino, nada realmente extraordinario para una ciudad que suma 12 alcaldes en la ¨²ltima d¨¦cada. Dumek Turbay, sin embargo, no se sum¨® al letargo oficial de primeros de a?o. Y aunque se neg¨® a pisar su despacho oficial a la espera de que la Iglesia realice un exorcismo para llevarse los malos karmas y esp¨ªritus de su antecesor, s¨ª lanz¨® un plan de seguridad bautizado como Plan Tit¨¢n 24 que esa misma noche cerr¨® dos cabarets y blind¨® con las vallas las calles del centro para prohibir la prostituci¨®n. La idea, explic¨®, es ¡°retomar¡± el centro hist¨®rico, acabar con la venta de drogas y la prostituci¨®n y recuperarlo para las familias ¨Cse entiende que de los turistas y de los residentes¨C. El alcalde rechaz¨® hablar con EL PA?S para explicar el proyecto.
En los d¨ªas siguientes se cerraron varios locales del mismo tipo que, popularizados como cabarets, act¨²an como prost¨ªbulos en algunas calles que los vecinos han bautizado como el Bronx. Los primeros establecimientos de este tipo llegaron al centro hist¨®rico en 2015, en la Plaza de los Coches y la calle Porvenir, pero se expandieron durante la pandemia hasta ocupar cuatro manzanas en las que el mercado ilegal creci¨® al calor de los locales. La medida del alcalde, efectiva de forma inmediata en la bajada del ruido y en el aumento de clientes que se dan la vuelta porque ya no encuentran lo que fueron a buscar, ha sido bien recibida por los residentes y propietarios de la zona, que llevan a?os elevando la voz ante un deterioro en la calidad de vida que se ha traducido en un aumento de la inseguridad.
Isabela Restrepo lleva 11 a?os viviendo en el centro y ha sido testigo directo del cambio de cara de sus calles empedradas, por eso aplaude la decisi¨®n de Turbay: ¡°Hay voluntad pol¨ªtica, hizo algo que nadie nunca se hab¨ªa atrevido a hacer. Ya puedes caminar por esa zona, ya cambi¨®¡±, celebra. Esa es la sensaci¨®n mayoritaria ante el golpe de mano. ¡°Arrancaron pisando duro y bien los nuevos alcaldes de capitales como el alcalde Turbay de Cartagena, quien en una semana enderez¨® todo¡±, asegur¨® grandilocuente el expresidente Ernesto Samper este domingo.
Otra voces, sin embargo, cuestionan que el proyecto no sea m¨¢s que una cuesti¨®n cosm¨¦tica y cortoplacista. ¡°Son pa?os de agua tibia en un problema que es mucho m¨¢s profundo. Son medidas muy superficiales porque no dan soluci¨®n ni una salida econ¨®mica a la precariedad que viven estas mujeres y parte de la ciudad¡±, explica por tel¨¦fono la escritora cartagenera Teresita Goyeneche. El trabajo sexual ha estado siempre presente en la vida de la ciudad, en la que el 40% de la poblaci¨®n se considera pobre, como respuesta al rebusque y a la informalidad propia de un lugar con graves problemas sociales y problemas de discriminaci¨®n. ¡°Se piensa en la pobreza como un problema est¨¦tico. Quitar la prostituci¨®n del centro puede hacer que la visita de un turista sea m¨¢s agradable, pero no va a cambiar la situaci¨®n de estas mujeres¡±, a?ade.
La persecuci¨®n al trabajo sexual tampoco es nada nuevo. Hasta la d¨¦cada de los 70 existi¨® una zona de tolerancia cerca del puerto, en el barrio de Tesca, donde se concentraba la industria antes de explotar el boom tur¨ªstico. El historiador Orlando Deavila explic¨® en la red social X estos d¨ªas que en 1973 la Alcald¨ªa orden¨® el cierre de aquellos establecimientos ante las quejas de los vecinos, lo que supuso el traslado de la prostituci¨®n al barrio de Getseman¨ª, que entonces no era un lugar tur¨ªstico ni gentrificado como hoy. Desde ah¨ª, ya dentro de la ciudad amurallada y ante el crecimiento del espacio tur¨ªstico, el trabajo sexual se posicion¨® en el centro hist¨®rico. Muchos se preguntan ya hacia d¨®nde se mover¨¢ ahora.
Una de las primeras medidas de la nueva alcald¨ªa de Cartagena para frenar el impacto del turismo sexual en el centro hist¨®rico fue regular el acceso al espacio p¨²blico y ordenar el cierre preventivo de algunos establecimientos. D¨¦cadas atr¨¢s, la ciudad libr¨® una batalla similar. pic.twitter.com/7rqmhRXmDv
— Orlando Deavila Pertuz (@OrlandoDeavilaP) January 3, 2024
Detr¨¢s de las mujeres existen mafias que expandieron sus negocios del tr¨¢fico de drogas a la explotaci¨®n sexual e iniciaron una disputa por un territorio tan apetecido como el coraz¨®n de la ciudad, donde los turistas se sienten seguros de consumir y hay demanda a buen precio. En paralelo, aument¨® la violencia. En 2023 se produjeron 395 homicidios en la ciudad, 235 de ellos relacionados con el sicariato, un delito en crecimiento. ¡°Se termin¨® posicionando el centro como destino de drogas, mujeres y ni?os¡±, dice una fuente que prefiere no dar su nombre y que cree que aunque el plan del alcalde ha comenzado bien, se necesitan medidas a largo plazo que consoliden una recuperaci¨®n real de la zona.
Turbay, un pol¨ªtico tradicional que ya fue gobernador de Bol¨ªvar, gan¨® las elecciones el pasado octubre con un holgado 42% de los votos gracias a una engrasada campa?a de comunicaci¨®n y a presentarse como opositor al saliente Willian Dau. La idea de mejorar la imagen del centro fue una de sus promesas de campa?a. Desde el d¨ªa que tom¨® posesi¨®n, el 1 de enero, ha ido narrando en sus redes sociales cada paso que da esta operaci¨®n Tit¨¢n con la suspensi¨®n de los locales y la amplia presencia policial.
Por delante, es conocido, le espera una dura batalla legal contra ej¨¦rcitos de abogados para lograr que los cierres temporales se conviertan en definitivos, pero el alcalde se sabe ahora en boca de todos y lo est¨¢ disfrutando. El Heraldo, diario regional de la regi¨®n Caribe, titul¨® este domingo: ¡°Tit¨¢n 24, plan que ha devuelto tranquilidad y orden a Cartagena¡±. Turbay se presenta ya como el mejor embajador de la ciudad: ¡°Le tiran hate a #Cartagena, pero aqu¨ª estamos, con casa llena. Ofrecemos un #Gobierno?til, con autoridad y orden, y gente buena y amable dispuesta a atenderlos de la mejor manera, para que se sientan seguros y c¨®modos¡±, dijo en X, donde lo mismo retuitea los halagos que recibe que denuncia una factura inflada de un turista enfadado o una mojarra reci¨¦n servida en La Boquilla.
Su estilo tuitero, inabordable, recuerda al del presidente Petro. Aunque Turbay se declara de centro, de entrada ha optado por el buen tono con el Gobierno, a diferencia de la mayor¨ªa de alcaldes y gobernadores regionales que han hecho gala de una marcada oposici¨®n al mandatario. Turbay agradeci¨® al ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germ¨¢n Uma?a, por la r¨¢pida respuesta a su llamada. ¡°Nos prometi¨® y aqu¨ª est¨¢ con nosotros. El turismo es el gran jalonador de la econom¨ªa local y nacional. En Cartagena vamos a gestionar las condiciones necesarias para un turismo responsable, sostenible e incluyente. De la mano del Gobierno nacional ser¨¢ posible¡±, dijo el alcalde
Colombia lucha por abrirse un hueco como destino tur¨ªstico internacional. Los visitantes han aumentado en los ¨²ltimos a?os, sobre todo desde el final de la guerrilla de las FARC, en 2016, y la mejora de la seguridad a nivel nacional, pero todav¨ªa muy lejos del poder de captaci¨®n de otros pa¨ªses vecinos. El presidente Petro incluso propuso que el turismo pudiera reemplazar en beneficios al petr¨®leo a largo plazo. En 2022, el sector contribuy¨® un 2,1% al PIB nacional, datos muy cercanos a los de 2019 ¨Cantes de la pandemia¨C, cuando se alcanz¨® el m¨¢ximo hist¨®rico. En el primer semestre de 2023, se habr¨ªa registrado un crecimiento del 32% respecto al a?o anterior.
Hasta ahora, ning¨²n lugar se hace sombra a Cartagena como meca del turismo nacional y extranjero. El alcalde Turbay est¨¢ dispuesto a dar la batalla para que nadie le quite el trono y se deje de hablar de esa Cartagena fea que nadie quiere ver dentro de las murallas ni en las calles floreadas del centro hist¨®rico.
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