Ni?os de escasos recursos de Soacha aprenden matem¨¢ticas avanzadas con profesores de Yale, Chicago y otras prestigiosas universidades

Un problema sencillo: encuentre 24 n¨²meros enteros positivos cuya suma sea igual a su producto. Por ejemplo, 1+2+3 da 6, igual que 1*2*3 da 6. Ahora, 24 de esos n¨²meros. Es probable que un adulto promedio se demore varias horas o d¨ªas encontrando la respuesta. Los ni?os que hacen parte de los c¨ªrculos matem¨¢ticos de Soacha, el municipio vecino a Bogot¨¢ en el que casi la mitad de su poblaci¨®n vive en la pobreza y pobreza extrema, lo resuelven f¨¢cilmente. As¨ª lo cuenta Bernando Recam¨¢n, uno de los matem¨¢ticos c...

Un problema sencillo: encuentre 24 n¨²meros enteros positivos cuya suma sea igual a su producto. Por ejemplo, 1+2+3 da 6, igual que 1*2*3 da 6. Ahora, 24 de esos n¨²meros. Es probable que un adulto promedio se demore varias horas o d¨ªas encontrando la respuesta. Los ni?os que hacen parte de los c¨ªrculos matem¨¢ticos de Soacha, el municipio vecino a Bogot¨¢ en el que casi la mitad de su poblaci¨®n vive en la pobreza y pobreza extrema, lo resuelven f¨¢cilmente. As¨ª lo cuenta Bernando Recam¨¢n, uno de los matem¨¢ticos colombianos m¨¢s reconocidos internacionalmente y coordinador acad¨¦mico de este programa, en el que 30 ni?os de escasos recursos de Soacha aprenden a pensar con ayuda de profesores de Yale, Chicago, el Instituto de Matem¨¢ticas Puras y Aplicadas de R¨ªo de Janeiro (IMPA) y otras prestigiosas universidades del mundo. Para resolver un problema matem¨¢tico, dice Recam¨¢n en conversaci¨®n con EL PA?S, uno recurre a procesos de pensamientos semejantes a los que usa para encontrar la salida a cualquier problema de la vida real, como prender una chimenea o arreglar un carro. Y bromea: ¡°Resolver un problema matem¨¢tico es un entrenamiento hasta para resolver los problemas con la pareja. Las matem¨¢ticas son una llave que abre muchas puertas¡±.

Los c¨ªrculos de matem¨¢ticas llegaron a Soacha en marzo de 2023 por iniciativa de Santiago Guti¨¦rrez, director de la revista de negocios internacionales Lantintrade. En su trabajo period¨ªstico, Guti¨¦rrez encontr¨® que una de las necesidades claves del empresariado en la regi¨®n es tener mucha m¨¢s gente formada en ingenier¨ªas y ciencias duras, y tambi¨¦n que muchos ni?os de zonas perif¨¦ricas de las grandes ciudades de Am¨¦rica Latina no tienen oportunidades distintas a los deportes, las redes o la delincuencia. ¡°Est¨¢n condenados a querer ser futbolistas o Youtubers¡±, dice. ?Qu¨¦ hacer para ayudar en esos dos problemas? Guti¨¦rrez, economista de profesi¨®n, conoci¨® los c¨ªrculos matem¨¢ticos de Orlando, en Estados Unidos, la ciudad en la que viv¨ªa, y pens¨® que replicarlos en lugares de Colombia afectados por la pobreza y la falta de oportunidades pod¨ªa ser una forma de ayudar. ¡°El objetivo es darles a esos ni?os una visi¨®n nueva de las ciencias y las matem¨¢ticas, mostrarles otro camino, otro futuro posible¡±.

Guti¨¦rrez cuenta por tel¨¦fono que los c¨ªrculos funcionan en muchas ciudades del mundo, la mayor¨ªa de veces alrededor de las universidades. ¡°Harvard, Princeton u Oxford tienen c¨ªrculos de matem¨¢ticas para sus estudiantes¡±. Son como incubadoras de genios de los n¨²meros, del pensamiento. Nacieron en los a?os cincuenta en los pa¨ªses de la antigua cortina de hierro y se fueron expandiendo por el mundo. Muchos de los integrantes del equipo de olimpiadas matem¨¢ticas de Estados Unidos y de Rusia han salido de estos c¨ªrculos. M¨¢s que una organizaci¨®n formal, es una especie de m¨¦todo para ense?ar que se diferencia de la pedagog¨ªa convencional porque lo hace de forma divertida.

Guti¨¦rrez y Lorena Contreras, tambi¨¦n de Latintrade, decidieron comenzar los c¨ªrculos matem¨¢ticos en Colombia por Soacha, uno de los municipios m¨¢s pobres y violentos del pa¨ªs. Crearon un comit¨¦ organizador, buscaron recursos privados y empezaron un proyecto que ya le est¨¢ cambiando la vida a muchos ni?os. Este a?o se ampliar¨¢ a otro grupo en Soacha y se replicar¨¢ en Itag¨¹¨ª, un municipio con caracter¨ªsticas sociales similares pero vecino a Medell¨ªn. Su sue?o en el corto plazo es poder hacer estos c¨ªrculos en m¨¢s municipios de la periferia de las capitales de Colombia.

Lorena Contreras busc¨® colegios de Soacha, cuatro p¨²blicos y uno privado, que escogieran ni?os y ni?as de noveno, d¨¦cimo y once, no necesariamente buenos en matem¨¢ticas, para iniciar los cursos. El grupo se reuni¨® todos los s¨¢bados cada quince d¨ªas durante 2023. Las sesiones eran de tres horas, de 9 a 12. ¡°Muchos de los asistentes son de estrato 1 y 2. Los cursos eran gratis. Les dimos todos los materiales, auxilios de trasporte y refrigerio porque en muchos casos los pap¨¢s no pod¨ªan apoyarlos econ¨®micamente¡±, cuenta Contreras por tel¨¦fono.

Guti¨¦rrez explica que en los c¨ªrculos los problemas se resuelven en grupo. ¡°No hay genios, sino equipos para aprender a pensar en colectivo¡±. Los ni?os aprenden desde el principio que en matem¨¢ticas profesionales no hay soluciones ¨²nicas y exactas. Muchas veces hay procesos y soluciones distintas que son correctas. ¡°No hay ning¨²n colegio privado en Bogot¨¢ o en Medell¨ªn que tenga la calidad de educaci¨®n matem¨¢tica que est¨¢n recibiendo estos ni?os¡±, dice Guti¨¦rrez. Y concluye: ¡°Al final de las jornadas los ni?os sal¨ªan felices, sonrientes. Es raro estar alegre despu¨¦s de resolver problemas de matem¨¢ticas un s¨¢bado durante tanto tiempo¡±.

El profesor Recam¨¢n explica que los ni?os no aprenden nada de memoria; ni f¨®rmulas, ni logaritmos, ni ecuaciones. ¡°No hacemos un repaso de lo que ven en clases del colegio. Nunca se habla de c¨¢lculo, ¨¢lgebra, o trigonometr¨ªa¡±. Se tratan temas y se ponen problemas mucho m¨¢s sofisticados. Desde la torre de Hanoi, la teor¨ªa de grafos, o la topolog¨ªa, la rama de la matem¨¢tica dedicada al estudio de los cuerpos geom¨¦tricos. ¡°No estamos trabajando para que los estudiantes presenten ex¨¢menes, no tenemos que seguir un curriculum, no dejamos tareas obligatorias¡±, dice Recam¨¢n para tratar de explicar por qu¨¦ los ni?os salen felices de las largas jornadas matem¨¢ticas.

Saray Daniela Santana, de 14 a?os, y Alison Mu?oz, de 16, alumnas de Colegio Liceo Mayor de Soacha y asistentes a los c¨ªrculos matem¨¢ticos, cuentan que lo m¨¢s lindo de la experiencia fue aprender a so?ar que pod¨ªan hacer cosas importantes. ¡°Yo siento que nos ayud¨® a creer en nosotras mismas. Ahora sabemos que lograr el ¨¦xito no es imposible¡±, dice por tel¨¦fono Santana. ¡°Nos ense?aron a buscar salidas a los problemas de forma distinta, a enfrentar las situaciones con otra visi¨®n, cambiamos nuestros procesos de pensamiento¡±, complementa Mu?oz. El profesor Recam¨¢n explica que muchos de los ni?os entraron al c¨ªrculo sin saber qu¨¦ hacer en su futuro, y ahora lo tienen claro. Las clases les han dado confianza, les mostraron que pueden ser los primeros en sus familias en entrar a la universidad. ¡°Salieron convencidos de que la matem¨¢tica es hermosa, ¨²til y divertida¡±.

Recam¨¢n fue el encargado de conformar el grupo de profesores de primer nivel que les ense?aron a los ni?os durante todo el a?o. En el equipo acad¨¦mico estuvieron Sebasti¨¢n Hurtado, profesor de la Universidad de Yale y de Chicago en EE UU y ganador del New Horizons in Mathematics Prize en 2021; Campo El¨ªas Su¨¢rez, doctor y profesor del IMPA de Brasil; H¨¦ctor Rosario, profesor en el Departamento de Matem¨¢ticas de la Universidad de Florida y cofundador del c¨ªrculo de matem¨¢ticas del tri¨¢ngulo de Carolina del Norte; y varios doctores en matem¨¢ticas de la Universidad de Los Andes, en Bogot¨¢, entre muchos otros profesores. Tras comprobar la calidad de los c¨ªrculos de Soacha, la Sociedad Colombiana de Matem¨¢ticas aval¨® el certificado de asistencia que se le entrega a los estudiantes.

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