Cient¨ªficos colombianos patentan un mecanismo para limpiar las aguas de desechos qu¨ªmicos y farmacol¨®gicos
Ricardo Torres, profesor de la Universidad de Antioquia, explica que el invento se puede usar en municipios rurales y apartados en los que no hay acueducto
Los r¨ªos de Colombia est¨¢n llenos de loratadina, amoxicilina, acetaminof¨¦n y muchos otros f¨¢rmacos considerados por la ciencia como ¡°contaminantes emergentes¡±, sustancias de las que hace poco se descubrieron sus efectos nocivos para la salud humana y de los ecosistemas. El ciclo es sencillo y aterrador: un hombre enferma. El m¨¦dico le receta un antibi¨®tico. El hombre lo consume y desecha lo que sobr¨®, a veces por el lavamanos o por el sanitario, y siempre por la orina y las heces fecales. El medicamento llega a las aguas de un r¨ªo, entra en contacto con bacterias y las vuelve resistentes. Otro hombre enferma. El m¨¦dico le receta un antibi¨®tico. El antibi¨®tico ya no funciona. As¨ª, en cientos de miles de hombres y mujeres en Colombia, y en cientos de miles de dosis de antibi¨®ticos, por poner solo un ejemplo de las m¨²ltiples consecuencias peligrosas de los residuos farmacol¨®gicos que est¨¢n hoy contaminando las aguas del pa¨ªs. ¡°Esto est¨¢ generando muertes en ni?os y en adultos mayores, pero no nos estamos dando cuenta¡±, dice con preocupaci¨®n Ricardo Torres Palma, profesor de la Universidad de Antioquia.
Torres Palma, doctor en Qu¨ªmica de la Universidad de Saboya, Francia, lidera desde hace doce a?os el grupo de investigaci¨®n en Remediaci¨®n Ambiental y Biocat¨¢lisis de la universidad de Antioquia. Se dedica a identificar y analizar los contaminantes que hay en los r¨ªos y, sobre todo, a desarrollar mecanismos para eliminarlos. Hace seis a?os, su equipo public¨® una investigaci¨®n en la revista cient¨ªfica Science of the total environment en la que se estudiaban por primera vez en detalle los residuos farmacol¨®gicos en r¨ªos de Colombia, desde la Amazon¨ªa hasta el Pac¨ªfico. Encontraron rastros de m¨¢s de 30 medicamentos. Ahora, al comenzar 2024, el profesor Torres y sus compa?eros Javier Silva y Robinson Agudelo celebran que la Superintendencia de Industria y Comercio les otorg¨® la patente de invenci¨®n de un novedoso mecanismo de tratamiento de aguas contaminadas que permite eliminar estos desechos da?inos para la salud. ¡°Esta patente es de nuestro grupo de investigaci¨®n, de la Universidad de Antioquia y de Colombia. Es tecnolog¨ªa nacional para exportar al resto del mundo¡±, dice Torres en entrevista con EL PA?S desde el laboratorio en el que se cre¨® el prototipo.
El aparato es un sistema de descontaminaci¨®n de aguas residuales aut¨®nomo, que se puede adaptar al tama?o y a la necesidad del sitio en el que se quiera instalar. Est¨¢ compuesto por un m¨®dulo de electrocoagulaci¨®n y otro de oxidaci¨®n avanzada. Funciona con paneles solares, tiene un consumo bajo de energ¨ªa y no requiere llevar ning¨²n reactivo qu¨ªmico, porque el mismo sistema los fabrica. El primer m¨®dulo utiliza hidr¨®xido de hierro creado a partir de l¨¢minas de acero, que al formarse es insoluble en el agua y atrapa los contaminantes, los absorbe y por gravedad los manda al fondo. ¡°Esto sirve para remover part¨ªculas peque?as, s¨®lidos, grasas, el 90% de la materia org¨¢nica. Pero no los contaminantes emergentes, para eso se necesita el otro m¨®dulo¡±, explica el profesor Torres.
Esa segunda parte es un sistema electroqu¨ªmico avanzado de oxidaci¨®n, con electrodos que fabrican los propios cient¨ªficos del grupo de investigaci¨®n. ¡°Pudimos generar una especie qu¨ªmica llamada radical hidroxilo, que es la estrella del descubrimiento¡±, dice con orgullo Torres, mientras explica en un tablero las f¨®rmulas qu¨ªmicas del hallazgo. ¡°Este radical no es contaminante porque vive alrededor de unos pocos nanosegundos, antes de que uno lo piense, ya pas¨®, se descompuso. Como es muy oxidante, puede destruir los contaminantes qu¨ªmicos y microbiol¨®gicos que encuentre, incluidos residuos farmacol¨®gicos como antibi¨®ticos y analg¨¦sicos¡±. En una palabra, elimina lo que haya sobrevivido al primer panel. Deja el agua sin bacterias, sin materia org¨¢nica y sin contaminantes. Es ideal para una empresa que quiera reusar sus aguas, para hospitales que quieran reducir sus residuos o para una comunidad que no tenga agua potable.
¡°Lo dise?amos para que se pudiera usar en los lugares m¨¢s apartados de Colombia, donde no hay energ¨ªa el¨¦ctrica, acueducto ni plantas residuales¡±, dice Torres, nacido en un municipio del Pac¨ªfico colombiano, tristemente famoso por ser el lugar del pa¨ªs donde m¨¢s asesinan l¨ªderes sociales, uno de los que tiene m¨¢s hect¨¢reas de coca y donde a¨²n hoy hay que sacar el agua de pozos subterr¨¢neos. ¡°En Tumaco, donde nac¨ª, no hay ni agua potable ni planta de tratamiento de aguas residuales. En Medell¨ªn, donde vivo, s¨ª hay agua de la llave y acueducto. En las dos ciudades hemos encontrado estos contaminantes emergentes en los r¨ªos¡±, explica Torres. Como en Colombia estos contaminantes no est¨¢n legislados, las plantas de tratamiento de aguas de las ciudades no los procesan, y terminan en los r¨ªos.
Robinson Agudelo, ingeniero de petr¨®leo, explica que el reactor que construyeron se prob¨®, por ejemplo, con agua que sale del hospital de Tumaco y llega a los r¨ªos. ¡°Tuvo resultados muy prometedores¡±, dice. Y a?ade: ¡°Me impactaron las fotos de ni?os ba?¨¢ndose en los manglares de Tumaco en medio de todos los residuos farmacol¨®gicos, qu¨ªmicos y agr¨ªcolas¡±. Seg¨²n los cient¨ªficos, meterse a esas aguas aumenta la probabilidad de contagiarse con una bacteria resistente a los medicamentos o de adquirir otras enfermedades.
La legislaci¨®n colombiana actual dice que hay que purificar el agua de contaminantes org¨¢nicos para evitar enfermedades inmediatas y evidentes, como diarreas o intoxicaciones. Pero no dice nada de enfermedades silenciosas, que se van gestando con la exposici¨®n permanente a estos residuos farmacol¨®gicos. ¡°Hay evidencia cient¨ªfica que demuestra c¨®mo muchos de los contaminantes emergentes que hemos encontrado en los r¨ªos producen en el largo plazo distintos tipos de c¨¢ncer o malformaciones¡±, explica Agudelo.
Como estos contaminantes no tienen olor ni color, muchas veces pasan desapercibidos. Nadie los busca. Adem¨¢s de los f¨¢rmacos, Agudelo cuenta que en los r¨ªos han encontrado compuestos que se desprenden de maquillajes, perfumes, cremas, hasta drogas ilegales. Agudelo y Torres recuerdan una caricatura publicada hace 20 a?os en la revista Nature, en la que un m¨¦dico le dice al paciente que se puede tomar una medicina tres veces por semana o tomar agua de la llave porque ah¨ª ya est¨¢ el medicamento. ¡°Es hora de que los ciudadanos tomen conciencia del peligro que estamos viviendo y de que los pol¨ªticos legislen y regulen el problema. Es la ¨²nica forma de empezar a reducir estas enfermedades. Mientras tanto, nuestro sue?o es que la patente llegue a las comunidades, que se use la ciencia para que la gente viva mejor¡±, concluye Torres.
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