Petro, ante la nueva ministra del Deporte: ¡°No veo la bondad de crear este ministerio, me parece una p¨¦rdida de tiempo¡±

Gustavo Petro ha convertido este martes la posesi¨®n de tres altos cargos de su Gobierno en un ejercicio de reflexi¨®n sobre el poder, la eficiencia de la administraci¨®n y la tentaci¨®n de la corrupci¨®n como la manzana que muerden con bastante asiduidad los funcionarios. Cualquier otro hubiera solventado el evento con un discurso de rigor y se hubiese ido a ocuparse de asuntos mayores, pero al presidente, en ocasiones, le gusta teorizar y desplegar las conclusiones a las que ha llegado despu¨¦s de sus 30 a?os de servicio p¨²blico. En primer lugar, cuestion¨® el evento en s¨ª, pregunt¨¢ndose si ten¨ªa sentido celebrar una posesi¨®n a estas alturas del Gobierno, que cumple algo m¨¢s de a?o y medio. Escuchaban atentamente Laura Sarabia, su mano derecha; Gustavo Bol¨ªvar, que se posesionaba como director del DPS; la nueva secretaria jur¨ªdica de la Presidencia de la Rep¨²blica, Paula Robledo Silva; y la ahora ministra de Deportes, Luz Cristina L¨®pez Trejos, que ha tenido que soportar con estoicismo que Petro cuestione la existencia misma de su cargo.

El presidente record¨® que es la tercera mujer que ocupa esta cartera desde que ¨¦l lleg¨® al poder. ¡°Lo que yo encuentro en el Ministerio de Deportes, que se ha criticado, es en lo que se ha convertido el ministerio. Yo no soy enemigo de esa tesis (...). No he visto exactamente la bondad de haber hecho eso, no lo encuentro. Me parece m¨¢s una p¨¦rdida de tiempo¡±, se ha arrancado en el atril. A continuaci¨®n, ha dicho con todas las letras que la principal funci¨®n de este ministerio, financiar obras p¨²blicas, lo convierte en el lugar perfecto para que anide la corrupci¨®n. ¡°Cuantos m¨¢s ladrillos se contraten, m¨¢s corrupci¨®n hay. Creemos que el deporte es el estadio, la infraestructura, que no se diga que no se necesita, pero no puede ser la prioridad¡±.

El presidente critic¨® lo que significa acoger unos Juegos Panamericanos, que perdi¨® Colombia, aunque los ten¨ªa asignados, por no hacer los pagos a tiempo. Cuestion¨® que a los directivos del evento haya que costearles viajes con acompa?antes y hospedaje en hoteles de cinco estrellas. ¡°No se piensa en los deportistas. No es ver c¨®mo nuestros deportistas van a llegar a competir o a ganar (...). Eso no es deporte, eso es negocio. Lo cierto es qu¨¦ hacemos nosotros y el mensaje que le hemos dado a las tres ministras, ahora a ti ¡ªse?alando a la nueva ministra¡ª, es m¨¢s educaci¨®n, menos cemento. Que en todos los colegios p¨²blicos se entregue educaci¨®n f¨ªsica¡±.

La ministra atend¨ªa, a pocos metros de ¨¦l, con una cara de contenci¨®n. Dif¨ªcil saber qu¨¦ estaba pensando. Si se le removi¨® algo por dentro, lo ocult¨® con elegancia. Lleg¨® a parecer una estatua de cera. A otros les habr¨ªa entrado sudores fr¨ªos. El jefe de Estado, en el que seguramente es el momento m¨¢s excitante de su carrera, no tiene otra idea que ser sincero en un acto que deb¨ªa limitarse a ser protocolario. Petro es propenso a estas disertaciones, hay algo de pedagogo en ¨¦l. Algunos lo hacen pasar por diletante. Su equipo de trabajo justifica sus retrasos en las citas por estas digresiones en las que se embarca con sus interlocutores, que puede ser un presidente africano o una vendedora callejera que se cruza en la calle. Esta vez sali¨® el Petro m¨¢s crudo, sin tacto con sus propios funcionarios.

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