Par¨¢bola del Cambio (o cuando lo malo es bueno)

Rayos y centellas han llovido tras los ¨²ltimos escritos de este columnista sobre la radio y la televisi¨®n p¨²blicas en Colombia. ¡°Envidia de lo que est¨¢ pasando en RTVC¡±, dicen unos. ¡°Fascista¡±, dicen otros. ¡°Es que no entiende que es el Gobierno del Cambio¡±, se?alan algunos. ¡°Embrutecedor¡±, afirman todos en coro. En respuesta contar¨¦ una historia del a?o 2009, cuando ?lvaro Uribe era presidente y su segunda reelecci¨®n a¨²n se ve¨ªa como una posibilidad. Es m¨¢s, no ser¨¦ yo quien relate la historia, sino que voy a copiar apartes completos de una columna de opini¨®n de Cecilia Orozco publicada en diciembre de aquel a?o en las p¨¢ginas editoriales del diario El Espectador. En la columna habla del ¡°Ayatollah de la informaci¨®n oficial¡± y un plan tenebroso:

¡°Su objetivo inmediato es la captura de los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos o privados para ponerlos al servicio del Gobierno. Hay varios ejemplos que demuestran la tesis anterior, pero ninguno tan actual como el de la Radio Nacional de Colombia, red p¨²blica que cuenta con transmisores y estaciones en el pa¨ªs entero. (¡­) Tristemente, si la toma de la cadena se completa como es predecible, la Radio Nacional se convertir¨¢ en un veh¨ªculo deleznable de la causa pol¨ªtica del momento, o sea, de la reelecci¨®n presidencial¡±.

¡°La inquietud surge de una nota de El Espectador que pas¨® desapercibida. Seg¨²n el diario, Gabriel G¨®mez (subgerente de radio) y el jefe de emisi¨®n del programa informativo de la ma?ana fueron despedidos. La nota asegura que dirigir¨¢ la cadena y el programa Ernesto Yamhure, un paje de Jos¨¦ Obdulio Gaviria nombrado por este como director del peri¨®dico del uribismo Ahora, que circula ¨²nicamente en ¨¦poca de reelecciones. Gaviria ser¨¢ comentarista diario de la Radio Nacional. (¡­) Permanecer¨¢n unos periodistas enviados por la Casa de Nari?o. La cultura, la memoria hist¨®rica y la informaci¨®n estatal, al servicio de la politiquer¨ªa y la perpetuaci¨®n del r¨¦gimen. Y nosotros, los dem¨®cratas, de fiesta¡±.

Eran otros tiempos, pero lo que hoy pasa en Radio Nacional y RTVC parece calcado de aquellas ¨¦pocas. Los medios p¨²blicos est¨¢n poni¨¦ndose ¨²nicamente al servicio del Gobierno, convertidos en medios de propaganda donde no se habla nada negativo de la Administraci¨®n de Petro y se fustiga sin ambages a quien osa criticarlo

Basta con cambiar los nombres Yamhure, Gaviria y peri¨®dico Ahora por Morris, N¨®rida y peri¨®dico Vida para ver que todo es lo mismo, solo que desde la otra orilla pol¨ªtica. Quienes antes condenaban ahora creen que convertir los medios p¨²blicos en medios oficiales est¨¢ bien.

Celebro que, tras la columna del lunes, la asesora Mabel Castillo reconoci¨® el conflicto de inter¨¦s que existe entre su labor en RTVC y su oficina de relaciones p¨²blicas privada. El largo comunicado en donde reflexiona sobre el asunto y anuncia que suspende la participaci¨®n de sus clientes en los espacios de la radio y la televisi¨®n p¨²blicas habla muy bien de ella.

En cambio, el sonso trino de la gerente N¨®rida Rodr¨ªguez ech¨¢ndole tierra al ¡°malparidos¡± de la presentadora Estupi?¨¢n sin siquiera anunciar sanci¨®n o alguna medida ejemplar ilustra a la perfecci¨®n la Par¨¢bola del Cambio, donde lo que antes era malo ahora no es tan grave, por no decir que es bueno. (Por cierto: Uribe no logr¨® su cometido y por verg¨¹enza respet¨® a los medios p¨²blicos. ?Qu¨¦ pasar¨¢ en este Gobierno?).

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