Charlotte Schneider: ¡°Ser una mujer trans en la gesti¨®n p¨²blica tiene un alto costo¡±
La nueva directora para las mujeres en actividades sexuales pagas del Ministerio de la Igualdad ha recibido mensajes de odio por ser trans, por defender la regulaci¨®n del trabajo sexual y por ser cubana
Charlotte Schneider Callejas sab¨ªa que en alg¨²n mensaje de twitter o de texto la iban a atacar. Sab¨ªa que el d¨ªa en que se informara de su nuevo cargo en el Gobierno, como la primera directora del pa¨ªs para las mujeres en actividades sexuales pagas en el Ministerio de la Igualdad, la iban a criticar por ser una mujer trans en un tema de mujeres, o por ser inmigrante cubana, o por ser practicante santera en un pa¨ªs cat¨®lico. Y, lo m¨¢s clave, por no ser abolicionista en el cargo, donde quisiera regular el trabajo sexual, y que pertenece al Viceministerio de la Mujer. La criticaron por todo eso y m¨¢s. ¡°Aprovecho esta entrevista para aclarar que no soy comunista¡±, dice riendo a EL PA?S desde su nueva oficina. ¡°No creo que el trabajo sexual vaya a desaparecer¡±, a?ade sobre el otro tema. ¡°El oficio ha estado presente en todas las culturas y en momentos sociopol¨ªticos distintos. S¨ª creo que no debe ser la ¨²nica posibilidad para muchas mujeres, y que hay que generar oportunidades fuera¡±.
Pareciera que los ataques le resbalan, pero no siempre es as¨ª. Pas¨®, recientemente, varios meses de depresi¨®n tras recibir amenazas en su contra. ¡°Tiene su costo estar en la gesti¨®n p¨²blica¡±, cuenta en esta entrevista.
Pregunta. ?Por qu¨¦ esta direcci¨®n se llama ¡°mujeres en actividades sexuales pagas¡±? ?Por qu¨¦ no usaron los t¨¦rminos ¡°prostituci¨®n¡± o ¡°trabajo sexual¡±?
Respuesta. Porque la direcci¨®n tambi¨¦n se enfoca en la pol¨ªtica contra la trata de personas y la explotaci¨®n sexual. Muchas veces hay unas barreras casi invisibles en Colombia entre la trata, la explotaci¨®n y el trabajo sexual, que no son lo mismo. Y se llama as¨ª tambi¨¦n porque nosotros miramos todo el sistema. El tema de actividades sexuales pagas no solo est¨¢ asociado a quien hace una transacci¨®n a partir de su cuerpo, tambi¨¦n tiene que ver con la cadena en la que ocurre, el sistema: la persona cuidando la puerta del establecimiento, los meseros, las meseras, la vendedora ambulante rebuscando al lado, el cliente, etc¨¦tera. Ac¨¢ no solo hay un individuo. Hay violencias, abusos o maltratos que se pueden prevenir si se trabaja con el cliente, por ejemplo.
P. Si la ambici¨®n es ver al sistema entero, le toca coordinar con casi todas las instituciones del Estado
R. S¨ª, con gobernaciones, con alcald¨ªas. Inclusive al Ministerio de Industria y Comercio si la explotaci¨®n sexual de ni?as se da en un hotel, por ejemplo. En Cartagena hay una situaci¨®n bastante compleja: algunos operadores tur¨ªsticos est¨¢n involucrados en la cadena de trata de personas. En explotaci¨®n sexual, mira lo que pas¨® tambi¨¦n en Medell¨ªn [cuando un extranjero abus¨® de dos menores], fue en un hotel. Y sobre el trabajo sexual: en Colombia no hay condiciones para el trabajo sexual propiamente dicho, porque el trabajo implica tener garant¨ªas, reconocimiento laboral, y eso no existe. En esto trabajaremos con el Ministerio de Trabajo, que ya viene en unas mesas de di¨¢logo con sindicatos de trabajadoras sexuales.
P. ?Cu¨¢l es la propuesta para el trabajo sexual en espec¨ªfico?
R. Una es que sea reconocido como trabajo, con condiciones dignas que pronto nos vamos a reunir con el Ministerio de Trabajo para regular. Pero, ?qu¨¦ hago con las mujeres que lo usan como ¨²nico sustento y se quieren salir de ah¨ª? ?C¨®mo generar oportunidades? No es darles alternativas que no son sostenibles. Pensar en educaci¨®n, pero acortar los tiempos y reconocerles saberes, para que puedan hacer una carrera en menos tiempo. Eso est¨¢ ligado a empleos o a poder emprender de verdad, no darles un tocador. Yo viv¨ª eso en alg¨²n momento en la vida, cuando estaba desempleada y reci¨¦n llegada a Colombia en 2000: era refugiada sin trabajo. Me dijeron: ¡®Mira, ac¨¢ hay un secador, trabaja en estilismo¡¯. Llamaron a eso capital semilla. Yo no quer¨ªa hacer eso. Para emprender se tienen que ofrecer, por ejemplo, ciclos largos de acompa?amiento. No es explicar en media hora, desde la virtualidad, c¨®mo puede ser exitoso tu negocio.
P. Usted no viene a este tema solo desde la teor¨ªa sino de conocer los territorios donde se hace trabajo sexual o donde hay explotaci¨®n o trata. ?Por qu¨¦ conoce tan bien este mundo?
R. Es algo que me transversaliza el cuerpo: las mujeres trans, muchas veces, han tenido estados en contextos en los que esa es la ¨²nica posibilidad de generar ingresos. Como defensora y lideresa social trans, vengo construyendo desde hace 24 a?os, desde que llegu¨¦ a Colombia, apuestas en torno de los derechos de las mujeres, las mujeres trans y las personas de comunidades negras. Antes, en Cuba, tuve que trabajar en contextos de ilegalidad, en sitios clandestinos haciendo espect¨¢culos como persona trans. Hab¨ªa una mirada totalmente distinta, de represi¨®n alrededor de la homosexualidad, y mucha persecuci¨®n policial. Ese mundo de la marginalidad, de lo ilegal, lo conoc¨ª primero en Cuba.
P. ?C¨®mo lo conoci¨® en Bogot¨¢?
R. Me empec¨¦ a relacionar con activistas. Conoc¨ª a Diana Navarro Sanjuan, activista y mi hermana, que se reivindicaba como negra, marica y puta, y con ella empec¨¦ a visitar [la localidad] M¨¢rtires y a relacionarme con las trabajadoras sexuales de la zona. No solo me involucr¨¦ en el tema de la comunidad LGBT, sino que empezamos a hacer actividades para las trabajadoras sexuales, sus hijos y las habitantes de calle. Hab¨ªa mucha interseccionalidad.
P. ?All¨ª fue su entrada tambi¨¦n al movimiento de mujeres?
R. Mira, si bien yo comenc¨¦ muy cercana a los espacios LGBT, en los ¨²ltimos diez a?os, que he estado m¨¢s inmersa en el movimiento de mujeres, el movimiento negro y en la interseccionalidad que tiene que ver con trabajo sexual, trans y explotaci¨®n. ?Por qu¨¦, por ser mujer trans, solo tengo que estar involucrada en temas que tienen que ver con temas LGBT? A m¨ª no necesariamente me moviliza la orientaci¨®n sexual. La violencia que he recibido ha sido m¨¢s por lo femenino que realmente por con qui¨¦n me acuesto. Empec¨¦ a ver m¨¢s temas comunes relacionados con las luchas de las mujeres. Esa es mi apuesta social, pol¨ªtica. Es mi apuesta de vida. [Schneider ha trabajado en estos temas como funcionaria en la Secretar¨ªa de Salud de Bogot¨¢, el Departamento de Prosperidad Social y el Ministerio del Interior, entre otros]
P. Este no es su primer cargo p¨²blico en la Administraci¨®n del presidente Petro. Antes estuvo ocho meses en el Departamento de Prosperidad (DPS). ?Porqu¨¦ tan corto tiempo?
R. El detonante de mi salida fue un tema de violencia muy fuerte, tuve que tomarme un tiempo en casa. Amenazas, extorsiones por redes, alguien me pinch¨® una llanta, uno de mis agresores lleg¨® hasta mi casa. Puse denuncias en Fiscal¨ªa, en el Gaula, y tuve acompa?amiento preventivo unos meses. Fue por discriminaci¨®n, por ser una mujer trans. Voy a decir algo que me pareci¨® lo peor, y es que fui atacada por hombres gays. Termin¨¦ enferma. Tom¨¦ la decisi¨®n con Laura Sarabia de no continuar. No fueron personas del DPS; all¨¢ mi equipo fue muy amoroso. Durante buena parte de octubre, noviembre y diciembre me daba p¨¢nico salir a la calle. Recordar esto me mueve cosas. Tuve que tener acompa?amiento psicol¨®gico, psiqui¨¢trico, estuve tirada en una cama con depresi¨®n. Tiene su costo estar en la gesti¨®n p¨²blica.
P. ?Por qu¨¦ no se pronunci¨® cuando el concejal de Cali, Andr¨¦s Escobar, puso un trino transf¨®bico al saber de su nombramiento en el Ministerio?
R. Porque no quer¨ªa volver a vivir momentos como los que viv¨ª en Prosperidad. En el pasado intent¨¦ desestructurar a los violentos y antes les di m¨¢s poder para que fueran m¨¢s violentos. Y no tuve que intervenir, porque lo hicieron Fiscal¨ªa, Procuradur¨ªa, Defensor¨ªa, senadoras de distintas vertientes pol¨ªticas. Yo estaba preparada, sab¨ªa que iba a haber ruido. Primero, por los que digan ¡®?qu¨¦ hace una mujer trans en un viceministerio de la mujer?¡¯ Mucha gente puede estar a favor, pero muchas otras no nos reconocen como mujeres. Hay feminismos transexcluyentes y sab¨ªa que iban a empezar sus ataques. Tambi¨¦n sab¨ªa que iba a recibir de quienes creen que la soluci¨®n al trabajo sexual tiene que ser su abolici¨®n. No me molesto con ninguna de ellas y, como le he dicho a la ministra Francia M¨¢rquez, que esta sea una oportunidad para escuchar todas las voces desde esta direcci¨®n. Estoy en la disposici¨®n de sentarme con todos los feminismos, de un extremo a otro.
P. ?Qu¨¦ opina de la decisi¨®n de la alcald¨ªa de Medell¨ªn de prohibir la prostituci¨®n por seis meses despu¨¦s de que un extranjero abusara sexualmente de dos ni?as?
R. Que vuelve y pasa que la gente equipara trabajo sexual, trata de personas y explotaci¨®n sexual. Creo que es un error de cualquier instituci¨®n del Estado asociar a las trabajadoras sexuales con la explotaci¨®n. Yo tengo que generarle condiciones y garant¨ªas a las v¨ªctimas de la explotaci¨®n, eso tiene que ser una prioridad. Tiene que haber unas pol¨ªticas muy contundentes frente al delito. Ya le dije al ICBF que hagamos parcer¨ªas para acompa?ar a Medell¨ªn con lo que est¨¢ pasando. Ojal¨¢ podamos sentarnos con el alcalde de Medell¨ªn y tambi¨¦n con el de Cartagena, porque all¨ª est¨¢ pasando lo mismo. Se expidieron unos decretos que limitan la presencia de mujeres trabajadoras sexuales en el casco hist¨®rico¡ªuna decisi¨®n motivada, entiendo, para frenar la trata.
Si yo estuviera en la posici¨®n de los alcaldes, no habr¨ªa hecho eso. Claro que hay un deber de protecci¨®n a la infancia que prima, pero no es limitando los derechos al uso del espacio p¨²blico a las trabajadoras sexuales. Las trabajadoras sexuales que no son las que est¨¢n configurando el delito de explotaci¨®n sexual, pero a ellas les cae la medida punitiva. Los que lo configuraron son hombres, un hombre con ayuda de otros hombres, como el due?o del hotel. No creo que el portero del hotel hubiera dejado que pase si hay unas pol¨ªticas de restricciones bien claras desde la gerencia y desde el due?o.
P. ?ltima pregunta, m¨¢s personal. ?Por qu¨¦ decidi¨® llamarse Charlotte Schneider Callejas? ?De d¨®nde salieron ese nombre y apellidos?
R. Charlotte y Schneider vienen de mis tres corrientes: el cine norteamericano, franc¨¦s, y la televisi¨®n. Schneider era una modelo, Charlotte era una reina francesa. Y Callejas viene de otra historia. Nosotras, las personas trans, generamos familias extensas trans, por afinidad en la identidad de g¨¦nero, por la violencia y la discriminaci¨®n. Yo tengo muchas hijas trans que he acogido en mi casa. Callejas viene de Linda Luc¨ªa Callejas, no la artista cisg¨¦nero, sino otra artista trans. Ella es mi madre en el mundo trans.
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