El Gobierno y el ELN cierran el primer punto de su agenda de paz con la firma de un modelo de participaci¨®n de la sociedad
Las delegaciones presentan en Caracas un documento que resume varias demandas recogidas por el Comit¨¦ Nacional de Participaci¨®n. El acuerdo significa la consolidaci¨®n del primer punto establecido en el Acuerdo de M¨¦xico
Las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y de la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) han firmado este s¨¢bado en Caracas (Venezuela) un modelo de participaci¨®n de la sociedad civil en el proceso de paz con ese grupo. El documento sintetiza las demandas recogidas por el Comit¨¦ Nacional de Participaci¨®n (CNP) entre varios sectores de la sociedad, respecto del r¨¦gimen pol¨ªtico, el modelo econ¨®mico, la pol¨ªtica ambiental y la educaci¨®n. El anuncio representa el primer resultado tangible de las negociaciones que ha impulsado el presidente Gustavo Petro con la insurgencia como parte de su pol¨ªtica de paz total. Adem¨¢s, significa el cierre del primer punto del Acuerdo de M¨¦xico, la carta de navegaci¨®n del proceso de paz.
En la presentaci¨®n del documento participaron las delegaciones del Gobierno y del ELN, encabezadas por Vera Grabe y Pablo Beltr¨¢n, respectivamente. Grabe asegur¨® que es necesario dimensionar y explicar a todo el pa¨ªs el documento reci¨¦n firmado, cuyo contenido se nutre de las demandas de miles de personas, organizaciones y comunidades. En palabras de la jefa negociadora, se trata de un texto ¡°sint¨¦tico¡± que recoge el ¡°esp¨ªritu de paz¡± y que ¡°busca salidas y aporta soluciones¡±. Tambi¨¦n afirm¨® que nunca antes ninguna negociaci¨®n con el ELN de ning¨²n Gobierno hab¨ªa llegado tan lejos como esta, no solo en referencia al cese el fuego bilateral, sino sobre todo en ¡°la posibilidad de que la sociedad participe en la construcci¨®n de la paz¡±.
A su turno, Beltr¨¢n dijo que este acuerdo, resumido en cerca de 3.000 palabras, permite a toda la sociedad que diga c¨®mo est¨¢ el pa¨ªs y qu¨¦ soluciones se requieren para resolver sus problemas. ¡°Pero no solo que digan ¨Dmatiz¨®¨D, sino que se comprometan en la b¨²squeda de las soluciones¡±. Adem¨¢s, marc¨® diferencias con otros acuerdos de paz del pasado, al afirmar que el de su guerrilla con el Gobierno no solo busca la pacificaci¨®n, sino tambi¨¦n la transformaci¨®n de la sociedad. En ese sentido, asegur¨® que aunque el ELN est¨¢ dispuesto a cambiar y el Gobierno a impulsar cambios, tambi¨¦n es necesario que la sociedad participe y se comprometa con ellos.
Rodrigo Botero, integrante de la delegaci¨®n del Gobierno, tambi¨¦n resalt¨® la importancia del acto de este s¨¢bado: ¡°Este ya es un consenso para la mesa de di¨¢logos y, por ello, en la b¨²squeda de la mayor participaci¨®n posible para las transformaciones necesarias. Adelantamos un proceso hist¨®rico sin precedentes¡±. Parte fundamental de ese proceso es el CNP, que tuvo 78 encuentros en Colombia, en los que participaron m¨¢s de 8.500 representantes de organizaciones sociales de diversos sectores de la sociedad. De igual manera, se integraron unas 3.200 organizaciones en todo el pa¨ªs, hubo reuniones con 19 c¨¢rceles de Colombia y encuentros con la di¨¢spora en 14 pa¨ªses de Am¨¦rica y Europa.
La firma del modelo de participaci¨®n significa un nuevo entendimiento entre las delegaciones del Gobierno y la guerrilla tras la crisis ocasionada por los di¨¢logos paralelos que sostiene el Ejecutivo con el frente Comuneros Sur, una escisi¨®n del ELN. Ese bloque, que opera en los departamentos de Nari?o y Cauca, anunci¨® su ruptura total con la c¨²pula de la insurgencia a principios de mayo. Semanas antes, Pablo Beltr¨¢n hab¨ªa criticado al presidente Petro por mantener esa mesa paralela con el frente disidente: ¡°Hemos dicho que ese frente tiene un proceso disciplinario y estamos resolviendo el problema. Le explicamos eso al Gobierno, pero no hicieron caso. Han promovido una desarticulaci¨®n y nos han creado un problema¡±.
El acuerdo tambi¨¦n llega en un momento cr¨ªtico para la pol¨ªtica de paz del Gobierno, agravado sobre todo por la situaci¨®n de orden p¨²blico en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, en el suroccidente del pa¨ªs. Esta misma semana, el municipio caucano de Morales fue blanco de un ataque perpetrado por el denominado Estado Mayor Central (EMC) ¨Duna disidencia de las extintas FARC con la que el Gobierno ha tenido acercamientos en busca de un acuerdo de paz¨D, que atac¨® con explosivos la estaci¨®n de Polic¨ªa y la sede del Banco Agrario. Cuatro personas murieron y tres m¨¢s quedaron heridas. Tambi¨¦n ha habido hostigamientos en poblaciones cercanas como Su¨¢rez, Miranda y Jambal¨®, adem¨¢s de las vallecaucanas Jamund¨ª y Dagua.
A continuaci¨®n, el documento ¨ªntegro del acuerdo anunciado este s¨¢bado en Caracas.
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