El Consejo Nacional Electoral investiga la campa?a de Petro a paso de tortuga

¡°El Consejo Nacional Electoral, con mayor¨ªa pol¨ªtica de quienes derrotamos en las elecciones, har¨¢ un juzgamiento del presidente¡±, ha escrito el mandatario colombiano Gustavo Petro en su popular cuenta de X. ¡°Permitir el desafuero constitucional es iniciar un golpe de Estado¡±, ha se?alado sobre esa posibilidad. Y este s¨¢bado, en un discurso en la asamblea pol¨ªtica de miles de miembros de sus bases pol¨ªticas que preparan marchas a su favor para el jueves, entreg¨® la receta para enfrentarlo: ¡°Si ellos desatan el golpe de Estado, que no es con soldados, no es con generales, como con Pinochet, es con corbatas que lo van a desatar, con decisiones ileg¨ªtimas, al golpe de Estado se le responde popularmente con una revoluci¨®n¡±. En contraste con ese sentido de urgencia con el que el presidente ha galvanizado a sus seguidores para volver a las calles, la entidad a la que el mandatario se?ala de estar desatando un ¡°golpe blando¡± en su contra tarda en tomar decisiones, enfrentada a pol¨¦micas pol¨ªticas y debates jur¨ªdicos.

Este lunes, cuando medios y observadores se preparaban para la decisi¨®n que el presidente ha equiparado con el golpe de Estado ¡ªla de formularle cargos personalmente por la posible violaci¨®n del monto m¨¢ximo que puede gastar una campa?a a la Presidencia¡ª, el CNE opt¨® por no decidir. La tensi¨®n estaba al tope, hasta el punto de que la presidenta del organismo y antigua senadora, Maritza Mart¨ªnez, hab¨ªa pedido a la Polic¨ªa un dispositivo especial de seguridad en su sede. Como ha ocurrido en ocasiones anteriores, la decisi¨®n se retras¨® por una medida perfectamente legal, pero que se usa en ocasiones como un mecanismo de dilataci¨®n: uno de los miembros pidi¨® revisar a fondo el expediente en su despacho, lo que se conoce como rotaci¨®n. Mientras lo hace, el CNE no puede tomar decisi¨®n alguna.

Esa posibilidad y ese manejo reflejan las particularidades del Consejo. La m¨¢s notoria es que se trata de un organismo administrativo e independiente que a la vez se presenta como un tribunal (aplica procedimientos judiciales, sus miembros se denominan ¡°magistrados¡±) y tiene una composici¨®n directamente pol¨ªtica: los nueve miembros son elegidos en el Legislativo como representantes de las bancadas. En sus composiciones pasadas, y tambi¨¦n en los miembros actuales elegidos en 2022, hay varios excongresistas. Y sus decisiones, atravesadas por esa representatividad pol¨ªtica, pueden ser luego llevadas a los magistrados del Consejo de Estado, esa s¨ª una alta corte de la Rama Judicial.

El presidente tiene clara esa particularidad, y la ha usado para criticar a los dos magistrados del CNE que han propuesto a sus compa?eros formularle pliego de cargos. Lo hizo este s¨¢bado, en el discurso ante la llamada Asamblea Nacional por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad de Colombia: ¡°Chambones, vuelvo a repetir. [?lvaro Hern¨¢n] Prada ya hab¨ªa demostrado su chamboner¨ªa siendo representante a la C¨¢mara [lo fue por el derechista y opositor Centro Democr¨¢tico]. Por eso est¨¢ sindicado por la justicia, esa s¨ª, penal, de Colombia [est¨¢ inmerso en el esc¨¢ndalo por presuntos falsos testigos que tiene contra las cuerdas al jefe de su partido, el expresidente ?lvaro Uribe]. Y entonces con esa jerigonza ah¨ª puesta por el comisionado de la CNE, porque ellos no son magistrados, ellos no son jueces, ellos no son poder judicial; ellos son un simple poder administrativo de las elecciones¡­ entonces con eso, Benjam¨ªn [Ortiz, elegido por el Partido Liberal], que es amigo de Alex Vega [el anterior registrador nacional] (...) se vuelve ponente, para ver si tumba al presidente. Esos son los dos ponentes, imag¨ªnense para d¨®nde vamos¡±.

Pero el presidente ha callado que esa naturaleza pol¨ªtica, y ese procedimiento judicial, tambi¨¦n puede jugar a su favor. La coalici¨®n por la que fue elegido, el Pacto Hist¨®rico, tambi¨¦n tiene representaci¨®n en el CNE a trav¨¦s de Fabiola M¨¢rquez y Alba Luc¨ªa Vel¨¢squez. Vel¨¢squez, cercana a Petro, fue quien pidi¨® la rotaci¨®n del expediente este lunes, logrando as¨ª que se ganara tiempo. Un tiempo que es fundamental para que el CNE pueda tomar una decisi¨®n a tiempo (el plazo acaba en junio de 2025, tres a?os despu¨¦s de las votaciones) y para que se decanten las fuerzas pol¨ªtica detr¨¢s de los restantes magistrados. Si bien a Prada y Ortiz se les sumar¨ªan sin dudas los excongresistas C¨¦sar Lorduy, del opositor Cambio Radical, y Mart¨ªnez, la presidenta que pidi¨® apoyo de la Polic¨ªa, con ello solo sumar¨ªan cuatro votos. Pero las decisiones en el CNE exigen una mayor¨ªa especial de seis votos.

Los restantes son Cristian Quiroz, elegido por una dividida Alianza Verde; el conservador Alfonso Campo, que representa un partido que oscila entre el gobiernismo y la oposici¨®n; y el liberal Altus Baquero, quien perdi¨® su cargo por una decisi¨®n del Consejo de Estado y est¨¢ en trance de regresar gracias a una sentencia posterior de la Corte Constitucional. De hecho, la definici¨®n de la presencia de Baquero en la plenaria puede inclinar los resultados, aunque su postura es incierta.

A esos pormenores y debates pol¨ªticos, se suman los jur¨ªdicos. Al inicio del procedimiento, gobiernistas y opositores buscaron que los magistrados de la orilla contraria tuvieran que salir del camino mediante recusaciones que finalmente no prosperaron pero retrasaron el procedimiento. Luego, el CNE ya suspendi¨® por meses su votaci¨®n, a la espera de que el Consejo de Estado definiera si pod¨ªa investigar al presidente, como creen los ponentes, o no, como alega Petro. El reinicio del proceso se dio amparado en una decisi¨®n favorable de esa Corte, pero el defensor del mandatario, H¨¦ctor Carvajal, anunci¨® este lunes que pidi¨® que se anulara esa decisi¨®n. Y el propio CNE revel¨® que, en la fallida sesi¨®n del lunes, hubo otra recusaci¨®n que pidi¨® corregir. Esos debates jur¨ªdicos, como el de Baquero, prometen enredar y demorar m¨¢s una decisi¨®n para la que se va agotando el tiempo, pues a¨²n falta el procedimiento de pedir pruebas de lado y lado, debatirlas, y concluir.

Mientras el CNE se mueve al ritmo paquid¨¦rmico de la burocracia, el presidente convoca a una movilizaci¨®n popular urgente a su favor y en contra de los pol¨ªticos, las mafias, los oligarcas. ¡°Estamos hablando es de la resurrecci¨®n de un gigante de verdad, el pueblo de Colombia, vuelto multitudes permanentes, demandando y exigiendo la democracia, no s¨¦ si estar¨¦ vivo, ojal¨¢, en ese momento (...) Esto no se dirimir¨¢ con armas, ser¨¢ pac¨ªfico, pero contundente: las corbatas y la mafia de un lado, y el pueblo colombiano todo del otro. As¨ª ser¨¢¡±, dijo el s¨¢bado. Pero quiz¨¢s donde se defina el futuro sea en el terreno, tanto m¨¢s usual en Colombia, de los estrados y los incisos.

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