Un ¡®plan feminicidio¡¯ destapa la degradaci¨®n del conflicto en la capital del Choc¨®
La incursi¨®n del Clan del Golfo en Quibd¨® ha recrudecido la lucha por las econom¨ªas ilegales, ensa?¨¢ndose de forma particular con las mujeres
El departamento colombiano de Choc¨®, en el Pac¨ªfico, ha estado atravesado hist¨®ricamente por la violencia. En los ¨²ltimos a?os, la disputa territorial entre la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) y el Clan del Golfo han jalonado ese conflicto. Este ¨²ltimo, conocido tambi¨¦n como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, ahora busca expandir su zona de control y hacerse un lugar en la capital, Quibd¨®, como lo devel¨® el alto comisionado de Paz del Gobierno, Otty Pati?o, a inicios de este mes. Ese objetivo ha degradado a¨²n m¨¢s el conflicto, con la violencia de g¨¦nero como arma de combate, como lo evidencian las amenazas de un ¡°plan feminicidio¡± a las madres, novias, amigas o familiares de los criminales. La denuncia de esa violencia vicaria embebida en el conflicto proviene de varias oeneg¨¦s feministas que trabajan en ese territorio y reclaman una atenci¨®n urgente del Gobierno.
¡°Para que vean que hasta a las mujeres les entra, se viene el plan feminicidio. Ya tenemos ubicadas a casi todas las campaneras de los mexicanos, sepan que en este pueblo todo se sabe. Tienen 24 horas para abandonar la ciudad porque ya est¨¢n en la lista de objetivos militares¡±, se puede leer en un mensaje que se ha hecho viral en Quibd¨®, una ciudad de alrededor de 150.000 habitantes. En las ¨²ltimas semanas, medios locales han registrado varios feminicidios brutales, algunos de ellos filmados y difundidos en redes sociales. Para Adriana Benjumea, codirectora de la oeneg¨¦ feminista Corporaci¨®n Humanas, esa situaci¨®n es una clara retaliaci¨®n entre las bandas criminales.
El mismo alcalde de Quibd¨®, Rafael Bola?os, ha aparecido en medios nacionales como El Tiempo haciendo un llamado al presidente Gustavo Petro para que frene la barbarie. Bola?os se?al¨® que enfrenta una emergencia de orden p¨²blico, que se sustenta en que la capital que dirige ya ha sumado 108 homicidios en lo corrido de este a?o, cuando en todo 2023 ese dato cerr¨® en 104. Bajo la misma teor¨ªa del comisionado de Paz, el pol¨ªtico de la Alianza Verde explica el incremento en los homicidios por los enfrentamientos entre las bandas locales ¡ªLos Mexicanos, Los Locos Yam y los RPS, y el Clan del Golfo¡ª.
A la alerta se ha sumado Equipo Humanitario Pa¨ªs, un espacio de coordinaci¨®n de la comunidad humanitaria internacional en Colombia. En un comunicado, esa plataforma asegura que ¡°la mayor¨ªa de las v¨ªctimas son j¨®venes entre los 14 y los 25 a?os, situaci¨®n que afecta mayoritariamente a la poblaci¨®n afrodescendiente de los barrios ubicados en las zonas perif¨¦ricas y marginadas de la ciudad¡±. En la misma l¨ªnea que las oeneg¨¦s feministas destaca que ¡°se evidencian riesgos diferenciales para las mujeres y las ni?as frente a violencias basadas en g¨¦nero y violencia sexual¡±.
Tras la seguidilla de alertas, el Gobierno militariz¨® la capital del Choc¨® hace una semana. Aun as¨ª, los quibdose?os cumplen el toque de queda ilegal que a inicios de septiembre impusieron las bandas. Corren para llegar a su casa antes que oscurezca y, entre vecinos, comparten reportes de seguridad en sus barrios. Por WhatsApp, como si se tratara de una rutina, alertan si hay o no balaceras.
Para las mujeres, ese toque de queda es m¨¢s estricto. Los panfletos intimidantes no pasan de largo. Benjumea insiste en la afectaci¨®n mayor de la crisis para las mujeres y los j¨®venes. Recuerda que uno de los compromisos derivados de la declaratoria de emergencia por las violencias de g¨¦nero, e incluido en el Plan Nacional de Desarrollo, era realizar un consejo de seguridad en la ciudad para abordar exclusivamente las violencias de g¨¦nero. Ha pasado un a?o y el Gobierno no lo ha realizado.
Lo que s¨ª ha ocurrido es que, desde agosto de 2023, la Administraci¨®n tiene instalada una mesa de di¨¢logo sociojur¨ªdico con las tres bandas, y hace poco m¨¢s de un mes anunci¨® negociaciones con el Clan del Golfo. Hasta ahora, ninguna de esas aproximaciones ha llevado a mejoras para la poblaci¨®n.
Esa estructura ilegal respondi¨® p¨²blicamente al comisionado con un comunicado fechado este 23 de septiembre. En ¨¦l niega ser la responsable del plan para asesinar mujeres en Quibd¨® y tacha de ¡°rumores¡± su supuesta decisi¨®n de expandirse a la capital del Choc¨®. En la misiva, adem¨¢s, insta a Otty Pati?o a comunicarse con su coordinador para esas negociaciones antes de difundir lo que, insisten, son falacias.
En conversaci¨®n con EL PA?S, el representante a la C¨¢mara David Racero, del partido de Gobierno y delegado en la mesa local, explica que el deterioro de la seguridad se debe a la incursi¨®n del Clan del Golfo. Destaca que, hasta hace algunos meses, ese proceso sociojur¨ªdico era el que mejores resultados hab¨ªa dado de la paz total, y que el nuevo actor ha complicado todo. ¡°Hemos solicitado a la fuerza p¨²blica a tener m¨¢s presencia en el territorio porque es un asunto que hay que trabajar desde la perspectiva de seguridad, mientras se avanza en el di¨¢logo nacional¡±, sostiene el expresidente de la C¨¢mara. Afirm¨® que la apuesta del Gobierno es lograr un cese al fuego con el Clan del Golfo, que sirva para desescalar la crisis.
Para Benjumea, sin embargo, las amenazas de feminicidios contradicen la supuesta voluntad de paz de estas estructuras ilegales. ¡°No vemos acciones contundentes del Gobierno para proteger la vida de las mujeres j¨®venes¡±, agrega. Las fotos de los cad¨¢veres de mujeres y la zozobra por los homicidios, adem¨¢s, afectan gravemente la salud mental de los quibdose?os, por lo que oeneg¨¦s como M¨¦dicos Sin Fronteras han tenido que incluir ese componente en su trabajo.
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