La inflaci¨®n se relaja y apunta a un recorte de 75 puntos en las tasas de inter¨¦s en Colombia
El Banco de la Rep¨²blica sigue de cerca los pasos del nuevo ciclo bajista de la Reserva Federal estadounidense
La cruzada contra la inflaci¨®n en Colombia va bien. La desescalada desde el pico de 13,34% alcanzado en marzo del a?o pasado hasta el 6,1% anual actual ha comportado m¨¢s de un sacrificio, pero ha resultado efectiva. Por eso todo indica que el momento ha llegado. Se espera que el Banco de la Rep¨²blica acelere el recorte a los tipos de inter¨¦s en la reuni¨®n de hoy lunes en 75 puntos, para quedar en 10%. Esa es la apuesta del grueso de las publicaciones econ¨®micas, que cuentan con un argumento irrefutable: la semana pasada la Reserva Federal estadounidense baj¨® el precio del dinero en 50 puntos por primera vez en cuatro a?os y medio. Una se?al suficiente para arropar la decisi¨®n de la Junta en Bogot¨¢ y lanzarse a un nuevo cap¨ªtulo en el proceso de normalizar el manejo de la pol¨ªtica monetaria tras la pandemia.
Por lo tanto, todo apunta al mayor recorte tras un descenso gradual al costo del dinero que viene desde el techo alcanzado en junio del a?o pasado, un 13,25%, hasta el 10,75% de agosto. El Banco de la Rep¨²blica, responsable de la pol¨ªtica monetaria, ha maniobrado el proceso con una combinaci¨®n de ortodoxia y pulso firme para controlar los precios desbocados producto de una econom¨ªa recalentada y ¨¢vida de gasto tras los meses de encierro pand¨¦mico.
Son 75 d¨¦cimas que hablan mucho del camino recorrido. Con todos los riesgos y da?os que ha supuesto para la econom¨ªa. Es decir, para millones de ciudadanos que presenciaron c¨®mo los movimientos de los 7 miembros de la junta del banco central hac¨ªan mella en su capacidad adquisitiva. Una tesitura compleja que oblig¨® a tomar un camino conservador en el aterrizaje de este a?o. Primero fueron varios recortes de 25 puntos. Luego algunos de 50.
Durante algunos meses el precio de los alimentos sub¨ªa y ejerc¨ªa presi¨®n. En otros per¨ªodos, el mayor dolor de cabeza ha sido la factura de la luz.
Por eso los analistas, aprensivos, han recurrido directamente al registro mensual de inflaci¨®n subyacente, que descarta de la medici¨®n la energ¨ªa y los alimentos frescos. ¡°En este momento, en Europa y en Estados Unidos, se est¨¢n bajando en paralelo las tasas de inter¨¦s y ese es un elemento no menor a considerar para la decisi¨®n del lunes¡±, asegura el economista y acad¨¦mico de la universidad ICESI de Cali John James Mora. De esta forma se han establecido en los ¨²ltimos meses dos mantras econ¨®micos encontrados. Por un lado, se halla el Gobierno y de forma inusual el sistema empresarial, que han abogado por una relajaci¨®n m¨¢s acelerada de los tipos para estimular el consumo. Por el otro, la mayor¨ªa de la Junta, en cabeza del gerente del Banco, que se ha mostrado inamovible en su tarea de graduar el proceso de forma lenta y en sinton¨ªa con las se?ales en el control de los precios.
El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, asegur¨® a Bloomberg que los mercados esperan que Colombia termine 2024 con tasas de referencia de 8,5%. Para alcanzar ese registro, continu¨®, es necesario que el emisor ejecute reducciones de 75 puntos en las dos reuniones restantes: ¡°La inflaci¨®n est¨¢ controlada. Hasta ahora las decisiones no han sido homog¨¦neas. Por mayor¨ªa se ha llegado a 50 puntos, pero hemos pedido 75 y seguiremos pidiendo que se siga bajando a ese nivel porque la situaci¨®n econ¨®mica permite hacerlo¡±, apunt¨® el jefe de la cartera.
De momento, la inflaci¨®n anual de agosto (6,12%) avanz¨® m¨¢s de dos terceras partes, desde su tope, en el camino hacia el objetivo anclado por el banco central en 3%. Un umbral que se alcanzar¨ªa, de acuerdo con diversos informes, entre abril y junio de 2025. ¡°Adem¨¢s, de materializarse nuestra expectativa para la inflaci¨®n anual de septiembre, caer¨ªa por debajo de 6%, lo que implicar¨ªa otro paso importante¡±, subraya el equipo econ¨®mico de Bancolombia.
John James Mora destaca un dato importante arrojado por una de sus publicaciones m¨¢s recientes en el Journal of Economics Studies: ¡°Cuando se rebajan o eliminan las restricciones de acceso al cr¨¦dito, la productividad para las peque?as y medianas empresas se puede incrementar hasta en un 58%¡±. Se refiere a los obst¨¢culos que han supuesto una receta de pol¨ªtica econ¨®mica de libro: altos tipos de inter¨¦s para atenuar el volumen de las principales operaciones de financiaci¨®n. As¨ª como marginar el cr¨¦dito y enfriar los precios.
¡°Nosotros creemos que el banco tiene espacio para bajar 75 puntos b¨¢sicos la tasa de intervenci¨®n¡±, abunda Fabi¨¢n Su¨¢rez, jefe de investigaciones econ¨®micas de la Asociaci¨®n Nacional de Entidades Financieras (ANIF). A su juicio, el dato de crecimiento del PIB en la primera mitad del a?o (1,5%), a¨²n bajo para el potencial del pa¨ªs, y el buen ¡°comportamiento de la inflaci¨®n¡±, dan pie para que los responsables de la pol¨ªtica monetaria den un impulso extra. Un proceso que sigue, m¨¢s o menos, la siguiente secuencia.
El emisor ajusta la tasa de referencia con que le presta dinero a los bancos comerciales. Estos, a su vez, grad¨²an el nivel objetivo de sus productos crediticios. Las consecuencias, que en la calle para los clientes y consumidores se transmiten con bastante celeridad, amortiguan la din¨¢mica de la econom¨ªa real. La insolvencia en el pago de las hipotecas se convierte en una situaci¨®n recurrente. Lo parad¨®jico es que, por contra, el proceso para que el desmonte de los tipos llegue a los hogares y las empresas suele tardar, seg¨²n el producto, varios meses.
Uno de los factores que m¨¢s pesa en las decisiones del Banco de la Rep¨²blica tiene epicentro en Washington. Debido a que Colombia es un pa¨ªs cuya econom¨ªa depende en buena medida de la cotizaci¨®n del d¨®lar, el nivel entre los tipos de los dos pa¨ªses debe mantener una distancia prudente: ¡°Estados Unidos tiene una tasa de 4,75%. Por eso el diferencial con nosotros sigue siendo atractivo para los inversionistas que buscan altas rentabilidades¡±, remata Su¨¢rez. De esta cadena de efectos ahora se debe desprender un nuevo ciclo en este relato. Uno, quiz¨¢s, con menos espasmos econ¨®micos y mejores perspectivas para 2025.