Petro explora dos candidatos para impulsar su pol¨ªtica monetaria en el Banco de la Rep¨²blica

En la jerga financiera y econ¨®mica se podr¨ªa decir que en los pr¨®ximos meses habr¨¢ m¨¢s equilibrio entre halcones y palomas en la composici¨®n de la junta del Banco de la Rep¨²blica. El presidente Gustavo Petro deber¨¢ elegir, por tarde en febrero de 2025, a dos nuevos miembros de dedicaci¨®n exclusiva para el comit¨¦ del Emisor. Una prioridad para el mandatario quien, al instalar el tercer periodo del legislativo, el pasado 20 de julio, expres¨® su preocupaci¨®n por las altas las tasa de inter¨¦s: ¡°M¨¢s r¨¢pido hemos bajado de inflaci¨®n que el Banco de la Rep¨²blica la tasa nominal de inter¨¦s¡±.

A su juicio los bancos, tanto en Colombia como en el resto del mundo, ¡°est¨¢n deteniendo la producci¨®n, est¨¢n condenando a la gente al hambre y la pobreza¡±. Y para acelerar el recorte el presidente designar¨¢ a dos nuevos miembros, de siete que tiene la junta del banco central, para llegar a una mayor¨ªa de cuatro. Los expertos sin embargo anticipan que, a¨²n cuando el presidente obtenga una mayor¨ªa, no tiene el camino despejado para apurar el descenso a las tasas.

Conviene recordar que la receta del Banco de la Rep¨²blica se ha enfocado, al igual que los bancos centrales en otros pa¨ªses, en encarecer el precio de la plata que le presta al sistema financiero y con ello atenuar el acceso a los cr¨¦ditos. Un camino que ha supuesto dos escenarios dispares. Las altas tasas de inter¨¦s han enfriado, efectivamente, el consumo. La inflaci¨®n tambi¨¦n se ha atemperado gradualmente hasta el 7,18% anual registrado en junio. A saber, la a¨²n alta inflaci¨®n se come cada vez menos el poder adquisitivo de los colombianos, pero el proceso a¨²n no llega al punto donde los consumidores recobren la confianza para solicitar m¨¢s hipotecas, comprar carros nuevos o viajar al extranjero a un ritmo adecuado para propulsar la econom¨ªa.

Dentro de ese marco te¨®rico se ha desarrollado el trabajo de los siete miembros de la junta del banco central, que se re¨²nen con una periodicidad casi mensual. Los tipos de inter¨¦s en Colombia han desescalado al 11,25% actual y el pulso silencioso entre los responsables de su gradaci¨®n se ha dado entre dos posturas de pol¨ªtica econ¨®mica. Por un lado, se halla una mayor¨ªa de cinco miembros que, como el gerente general Leonardo Villar, se inclinan por los tipos de inter¨¦s altos como terapia de choque ortodoxa contra la inflaci¨®n. Se trata de los denominados ¡°halcones¡±. Por el otro, se encuentran dos partidarios, cada vez m¨¢s convencidos, de acelerar de una buena vez por todas el proceso para estimular la alica¨ªda inversi¨®n. Los dos entran en el ala minoritaria de las bautizadas ¡°palomas¡±.

Entre las ¡°palomas¡± est¨¢n la economista Olga Luc¨ªa Acosta, y Ricardo Bonilla, el ministro de Hacienda, que ahora enfrenta el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en la Unidad para la Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD). Con la incorporaci¨®n de dos nuevos partidarios a esta l¨ªnea, las votaciones se prev¨¦n m¨¢s apretadas. Acosta, designada por el exministro de Hacienda Jos¨¦ Antonio Ocampo en enero de 2023, tiene un enfoque independiente que suele encajar dentro de los postulados de la CEPAL, un organismo econ¨®mico de las Naciones Unidas cuyos principios fundacionales abogaban por el proteccionismo en las econom¨ªas latinoamericanas.

Por lo tanto, el voto de Acosta, cuyo soporte t¨¦cnico y honradez est¨¢n acreditados de sobra, ser¨¢ clave en el rumbo de la pol¨ªtica monetaria. ¡°Olga Luc¨ªa Acosta es una persona conocida por su solvencia t¨¦cnica y no por sus posiciones pol¨ªticas. Francamente hablando creo que sus decisiones ser¨¢n serias, adecuadas y razonables¡±, enfatiza el exministro de Hacienda Mauricio C¨¢rdenas. La otra decisi¨®n importante para el banco se conocer¨¢ en noviembre, cuando la Junta decida si reelige al actual gerente, Leonardo Villar. La votaci¨®n, avanzan las fuentes consultadas, no comporta mayores dilemas y es casi seguro que su mandato ser¨¢ prorrogado por cuatro a?os m¨¢s.

Titulares alarmistas

Contrario a los titulares de la prensa financiera local, que ha empu?ado incluso una probable p¨¦rdida de independencia del Emisor, el exgerente del banco, Juan Jos¨¦ Echevarr¨ªa, asegura que la misi¨®n para los nuevos miembros que llegar¨¢n en 2025 no da margen para aventuras. ¡°Los integrantes [de la junta] pueden llegar con ideas diversas, pero no tardan en darse cuenta de que su objetivo es controlar la inflaci¨®n, en primer lugar, sin descuidar el crecimiento¡±, dice. De la misma forma detalla que detr¨¢s de cada decisi¨®n hay un equipo t¨¦cnico que funciona como una m¨¢quina perfectamente engrasada donde prima el rigor de los modelos probabil¨ªsticos y se diluyen las inclinaciones ideol¨®gicas.

¡°Al final, un banquero central en la China piensa igual a un banquero central en cualquier parte del mundo porque est¨¢ centrado en cumplir una tarea clara. Y en Colombia, como la mayor¨ªa dura 12 a?os en el cargo, se sabe que cada equivocaci¨®n que se cometa hoy se paga en cuatro o cinco a?os¡±, apostilla Echavarr¨ªa. La economista Carolina Soto, que fue codirectora entre 2018 y 2021, asegura en la misma l¨ªnea que la trayectoria y la orientaci¨®n acad¨¦mica suele pesar m¨¢s entre los miembros del banco que los caprichos personales en materia de pol¨ªtica econ¨®mica.

¡°Cuando se es codirector¡±, ahonda Soto, ¡°se impone una dignidad especial, un compromiso con la Constituci¨®n que es la que le ordena a uno controlar la inflaci¨®n¡±. Entre los nombres que han sonado para aterrizar en la nueva Junta se encuentra el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, o la investigadora y economista de la Universidad Nacional, Astrid Mart¨ªnez. Dos nombres del entorno presidencial y que encajan dentro del perfil que busca Petro para designar a los dos codirectores a los que cada mandatario tiene derecho a elegir durante su cuatrienio.

Lo que nadie previ¨®, sin embargo, era que por el camino podr¨ªa surgir la figura de la reelecci¨®n. Y durante las Administraciones de ?lvaro Uribe (2002-2010) y Juan Manuel Santos (2010-2018), fueron m¨²ltiples las voces que manifestaron su malestar por una situaci¨®n an¨®mala dentro de la c¨²pula del Banco central. En todo caso, la periodista econ¨®mica Gloria Valencia, que el a?o pasado public¨® un libro a prop¨®sito de las tres d¨¦cadas en funciones de la Junta Directiva, recuerda que la independencia se mantuvo: ¡°Uribe no paraba de pedir que bajaran tasas. En 2018, durante Santos, se dispar¨® la inflaci¨®n, se desplomaron los precios del petr¨®leo y la banca central colombiana mantuvo en decisiones dificil¨ªsimas su institucionalidad y fortaleza interna¡±.

Los economistas Roberto Steiner y Bibiana Taborda, dos fichas del resorte del expresidente Duque (2018-2022), se hallan entre la baraja de los posibles relevos. ¡°El Gobierno va a quedar con tres miembros de dedicaci¨®n exclusiva, m¨¢s la silla del Ministro Bonilla. Pero eso es normal. Es lo que pasa cada cuatro a?os y durante la presidencia de Duque fue incluso incre¨ªble porque hubo tres renuncias voluntarias y toda la junta acab¨® siendo elegida por ¨¦l mismo¡±, recuerda Valencia.

Una situaci¨®n singular, quiz¨¢s solo comparable con la vivida durante la presidencia del liberal C¨¦sar Gaviria (1990-1994), cuando se conform¨® por primera vez la Junta independiente y por obvias razones su confecci¨®n estuvo enteramente en sus manos. Por eso Mauricio C¨¢rdenas, hoy acad¨¦mico de la Universidad de Columbia en Nueva York, concluye que no hay campo para las posturas alarmistas que han augurado; de hecho, una toma con car¨¢cter pol¨ªtico como la que se ha vivido en la Junta de la estatal petrolera Ecopetrol: ¡°No hay razones. El sistema qued¨® dise?ado de una manera bastante s¨®lida y soy de los que tiene total confianza en la institucionalidad colombiana¡±.

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