Juan Fernando Cristo, ministro del Interior: ¡°No hicieron trizas la paz, pero congelaron la implementaci¨®n. Tenemos que recuperar ese tiempo perdido¡±

Juan Fernando Cristo (C¨²cuta, 60 a?os), el ministro de Interior del Gobierno de Gustavo Petro desde agosto, ocupa el que ya hab¨ªa sido su despacho en el segundo piso de la casona La Giralda, con un balc¨®n que tiene vistas a la Casa de Nari?o, el palacio presidencial ubicado al otro lado de la carrera octava. Los pisos de madera crujen con el paso de funcionarios. La actividad es fren¨¦tica en este mi¨¦rcoles lluvioso, v¨ªspera del octavo aniversario de la firma del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC. Adem¨¢s de haber sido senador por cuatro periodos, embajador en Grecia y c¨®nsul en Caracas, el pol¨ªtico cucute?o hab¨ªa ocupado la cartera de la pol¨ªtica en el periodo de Juan Manuel Santos (2010-2018). Fue negociador de paz con las FARC y particip¨® en los di¨¢logos con el ELN, que este Gobierno ha retomado.

Cristo lidera el plan de choque para acelerar la implementaci¨®n del acuerdo, que ha recibido el respaldo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y prioriza las acciones en los 170 municipios PDET (por los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial). Son los lugares m¨¢s golpeados por el conflicto armado, donde viven siete millones de personas. El plan de choque, entre otras, busca acelerar la reforma rural integral y mejorar la seguridad en comunidades afectadas. ¡°Reunimos por primera vez en dos a?os la Comisi¨®n de Garant¨ªas de Seguridad que presidi¨® el presidente; definimos unas acciones con los ministerios de Justicia y Defensa, y la Fiscal¨ªa, para hacer planes piloto en el norte del Cauca y sur de Bol¨ªvar para garantizar la vida, integridad y el liderazgo de excombatientes y l¨ªderes sociales. No podemos seguir permitiendo que asesinen firmantes, y menos que los asesinen quienes est¨¢n sentados en una mesa de negociaciones con el Estado¡±, dice en el arranque de esta entrevista. Volcado en ese plan, adem¨¢s de la agenda legislativa, Cristo ha visitado 14 de las 16 zonas PDET, desde la Sierra Nevada, en el norte del pa¨ªs, hasta Putumayo, en el sur.

Pregunta. ?Qu¨¦ percibi¨® en esas visitas a las zonas PDET?

Respuesta. Yo lo definir¨ªa en tres palabras. Primero, liderazgo social. El capital social que se ha construido desde el 2016 es inmenso y la gente desconoce esos liderazgos afros, ind¨ªgenas, campesinos, ciudadanos. Segundo, miedo de la inseguridad que lamentablemente est¨¢ volviendo a muchos de esos territorios. Eso hay que reconocerlo y enfrentarlo. Y tercero, esperanza. Me tiene muy impresionado lo que uno ve en esas comunidades a pesar de todas las dificultades. Cada reuni¨®n ha sido con 400 o 500 personas, las instancias PDET, los grupos motores, los alcaldes, los resguardos ind¨ªgenas, los concejos comunitarios afro¡­ y todos siguen teniendo esperanza en que el acuerdo transforme su vida y sus territorios. Es un compromiso que el Estado tiene que cumplir.

P. A ocho a?os de la firma, ?el Gobierno ha incumplido sus compromisos?

R. Esto no es blanco y negro, no es tan f¨¢cil decir cumplimos o no cumplimos. Uno puede ver el vaso medio lleno o medio vac¨ªo. Yo creo que el pa¨ªs ha avanzado en la implementaci¨®n. Lamentablemente se perdieron cuatro a?os del Gobierno del presidente [Iv¨¢n] Duque, que fue elegido con el compromiso de hacer trizas la paz. No la hicieron trizas, pero s¨ª congelaron la implementaci¨®n. Tenemos que recuperar ese tiempo perdido. Entre otras cosas, por eso queremos ampliar la vigencia del plan marco de implementaci¨®n por ocho a?os m¨¢s, para poder cumplir con esos territorios. Eso no se hace la noche a la ma?ana. Son d¨¦cadas, tal vez siglos, de abandono. Se han hecho cosas, pero han sido insuficientes.

P. ?La paz total releg¨® la implementaci¨®n de la paz firmada en la primera mitad de este Gobierno?

R. Es un tema m¨¢s de percepci¨®n que de realidad. Las dos se necesitan, est¨¢n ¨ªntimamente ligadas. No puede haber paz total sin implementaci¨®n. Son los mismos territorios, los mismos habitantes. La gente est¨¢ esperando que el Estado llegue con paz total, o con implementaci¨®n, o con los PDET, o con los que se llaman ahora procesos de transformaci¨®n territorial o el cumplimiento de los acuerdos parciales. Al final todas son apuestas por transformar esos territorios. Si no adquirimos conciencia de que hay que volcar la acci¨®n del Estado colombiano, y de la sociedad en su conjunto, a ello, no hay acuerdo de paz total ni hay ofensiva militar que valga, vamos a seguir asistiendo a un reciclaje de esas violencias de esos grupos criminales. Tenemos que llevar a esos j¨®venes de esa l¨®gica de la guerra, de la econom¨ªa il¨ªcita, a una l¨®gica de transformaci¨®n y de econom¨ªa productiva. Es un proceso que cuesta tiempo y recursos. Por eso hemos planteado que deber¨ªa ser parte de un gran acuerdo nacional.

P. ?En qu¨¦ consiste el proyecto de ley que propone ampliar los plazos de la implementaci¨®n?

R. Es muy sencillo. La vigencia de las zonas PDET, normativamente hablando, est¨¢ planteada hasta 2030. Consideramos que tal como se ha venido avanzando en la implementaci¨®n, en el desarrollo de esos planes de enfoque territorial, no alcanzaremos a cumplir con todas las metas y expectativas. Acabamos de hacer una actualizaci¨®n del plan marco y encontramos rezagos en algunos n¨²meros. Vuelvo y digo, en cuatro a?os no se hizo pr¨¢cticamente nada. Por eso, el proyecto plantea ampliar la vigencia de las zonas PDET hasta 2038. Para ser claro, no tiene nada que ver con la vigencia de la JEP ni de la reforma pol¨ªtica.

P. ?Ampliar los plazos no es de alguna manera posponer los compromisos del Estado?

R. Hay que ser realistas, no es posponer sino graduar. Es decirles a las comunidades con franqueza: ¡°Hay un plan de choque, vamos a acelerar la implementaci¨®n, pero necesitamos m¨¢s tiempo¡±. Eso lo plante¨® el presidente Petro en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Ha sido dif¨ªcil la articulaci¨®n del Estado, es un plan ambicioso de transformaci¨®n del territorio. Es recuperar esos cuatro a?os perdidos y darnos un plazo adicional.

P. ?Cu¨¢l es el principal obst¨¢culo para avanzar a mejor ritmo?

R. Son varios. La seguridad en los territorios, hay que reconocerlo, se ha deteriorado. ?Qu¨¦ le estamos diciendo a la gente? Tenemos que avanzar paralelamente en los dos frentes, recuperar la seguridad y avanzar en la implementaci¨®n. Tambi¨¦n, hay que decirlo, la articulaci¨®n del Gobierno central con los departamentos y municipios y las comunidades, y entre el propio Gobierno central. Eso siempre ha sido un problema del Estado colombiano, no de este Gobierno.

P. Usted particip¨® en los di¨¢logos del Gobierno Santos con el ELN, y es v¨ªctima de esa guerrilla. ?Ve en el ELN la voluntad de paz que en su d¨ªa tuvieron las FARC?

R. Yo siempre quiero ser optimista, pero el ELN se encarga de volverlo a uno pesimista. Estos se?ores no han entendido que el tren de la historia los dej¨®, que es una lucha armada anacr¨®nica que tiene el rechazo de la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n colombiana. Est¨¢n perdiendo una enorme oportunidad en un Gobierno que le sigue apostando a la paz total, una mesa de negociaci¨®n articulada, con una agenda definida, un norte, y ellos se encargan todos los d¨ªas de generar frustraciones en la sociedad. Yo francamente no entiendo qu¨¦ es lo que quiere el ELN. Hasta tanto no tomen una decisi¨®n definitiva y unificada de que el camino no es la violencia, de que tienen que dejar las armas, va a ser muy dif¨ªcil para cualquier Gobierno alcanzar un acuerdo de paz.

P. ?Piensa dejar el Gobierno para buscar una candidatura en 2026?

R. Llevo cuatro meses y ya me quieren sacar. D¨¦jenme por lo menos pasar la Navidad tranquilo (risas). Tengo un compromiso con el acuerdo nacional, con la implementaci¨®n, con una agenda de reformas que necesita este pa¨ªs. Estamos dedicados a cumplir el compromiso.