Diego Tarazona: programador de programadores
El ingeniero electr¨®nico cre¨® un centro de entrenamiento gratuito para programadores en Santander que es ejemplo de c¨®mo el empresariado puede hacer la diferencia en el porvenir de j¨®venes de escasos recursos. La expectativa es vincular 1.000 j¨®venes cada a?o
Diego Fernando Tarazona Pinz¨®n trabajaba, en 2015, para el ¨¢rea comercial de una empresa dedicada a fabricar maquinaria. Hab¨ªa estudiado ingenier¨ªa electr¨®nica por consejo de un vecino del barrio Manuela Beltr¨¢n, y su tarea era vender productos y servicios alrededor del mundo. Entre todos sus viajes, hubo uno que lo transform¨® todo para ¨¦l. ¡°En India hab¨ªa edificios dedicados a formar programadores. Ellos dec¨ªan que la ¡®demanda TI [tecnolog¨ªa industrial]¡¯ apenas estaba iniciando y ten¨ªan raz¨®n. Yo llegu¨¦ con esa idea a Colombia. Mi socio y yo reunimos 200 millones de pesos [unos 85.000 d¨®lares] en cr¨¦ditos personales y montamos Campuslands¡±, recuerda.
Crearon un centro de entrenamiento en programaci¨®n para cientos de j¨®venes con escasos recursos, de estratos socioecon¨®micos 1, 2 y 3, en el que ning¨²n estudiante paga. Tarazona la describe como una formaci¨®n intermedia entre la escuela y la educaci¨®n superior. Durante 10 meses, 26 profesores de planta les imparten clases de ingl¨¦s, liderazgo, habilidades blandas y unas 1.600 horas de contenidos sobre programaci¨®n, d¨¢ndoles un prop¨®sito de vida y garantiz¨¢ndoles su primer empleo.
Todos los egresados, destaca, logran vincularse laboralmente con compa?¨ªas de Am¨¦rica, Europa y de Colombia, que son las que financian el proyecto: Vensure (Estados Unidos), Solvo Global (Colombia) o Amaris Consulting (Francia-Suiza), entre muchas otras. Este modelo le vali¨® a Campuslands el premio Sinergia empresarial, del diario Vanguardia, de Santander.
¡°La r¨¢pida vinculaci¨®n laboral y los salarios por encima del promedio nacional son dos de las grandes motivaciones que tienen los estudiantes para permanecer incluso hasta 15 horas diarias en el campus¡±, comenta Tarazona, quien se encarga de la parte comercial, mientras que su socio, Andr¨¦s Lizarazo, estructura los contenidos.
La apertura inicial de puertas al p¨²blico, sin embargo, estaba muy lejos del ¨¦xito actual del proyecto. Tarazona recuerda que lanzaron el primer programa en febrero de 2021, en un espacio de apenas 100 metros cuadrados ¨Choy est¨¢n en la Zona Franca y ocupan un piso completo de un edificio¨C y que de los 40 estudiantes matriculados, solo 9 terminaron el ciclo formativo. Con una deserci¨®n de m¨¢s del 70%, Tarazona y Lizarazo se sentaron a reevaluar el p¨²blico al que estaba dirigido Campuslands.
¡°Hab¨ªamos pensado en un proyecto para personas mayores de 25 a?os, pero en realidad nuestro p¨²blico era otro: j¨®venes desde los 16¡å. Esa apertura hacia los reci¨¦n graduados del colegio les cambi¨® el horizonte. Actualmente, 160 j¨®venes terminaron su formaci¨®n y otros 400 se mantienen en curso. La expectativa, proyecta Tarazona, es vincular 1.000 j¨®venes anuales en los pr¨®ximos a?os.
Una de las claves del ¨¦xito de Campuslands, seg¨²n Tarazona, es la intensidad horaria, porque otros espacios de formaci¨®n del pa¨ªs apenas ofrecen 240 horas en 10 meses: ¡°Eso puede influir en que no pasen las pruebas t¨¦cnicas de las empresas. Hoy, por ejemplo, cinco programadoras nuestras, con apenas 18 a?os, fueron contratadas por una multinacional francesa. Eso quiere decir que logramos el objetivo: que los j¨®venes puedan dar un salto social y financiero que les ayude a romper c¨ªrculos de pobreza y a aumentar su bienestar¡±, reflexiona.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundaci¨®n Corona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.