Mateo Jaramillo: romper el molde con una marca de ropa para j¨®venes

Hace cinco a?os, Mateo Jaramillo Cadavid (Medell¨ªn, 44 a?os) tom¨® la determinaci¨®n de irse a vivir a la Sierra Nevada de Santa Marta. Se fue a construir un colegio y se qued¨®. ¡°Estoy muy enamorado de la Sierra y de los ind¨ªgenas. Ellos saben sobre la espiritualidad, la naturaleza y el manejo de las comunidades¡±, dice. Cree tanto en los conocimientos de los pueblos originarios que los ha trasladado a su compa?¨ªa, Mattelsa, una marca de ropa para j¨®venes hecha en Colombia a la que define como ¡°una comunidad dedicada al disfrute y respeto por la vida¡±, que se ha convertido en un fen¨®meno cultural y est¨¦tico que trasciende las fronteras de Medell¨ªn.

En su empresa, al igual que en los pueblos ind¨ªgenas del Amazonas y de la Sierra Nevada, hay tres l¨ªderes: un maloquero (el director ejecutivo), un cantor o palabrero (el director de mercadeo) y un cham¨¢n (consejero, el cargo actual de Jaramillo). El objetivo es lograr un bienestar sostenible y sist¨¦mico que beneficie no solo a los empleados, sino a todos los que, de alguna forma, entran en contacto con la organizaci¨®n: proveedores, clientes, medioambiente y comunidades. Para lograrlo, Jaramillo dej¨® su cargo de direcci¨®n y asumi¨® el de consejero para enfocarse en proyectos de renovaci¨®n urbana, educativos y medioambientales que se han derivado de su negocio. ¡°La ¨²nica forma de estar bien es cuando el entorno est¨¢ bien¡±, afirma.

Lo m¨¢s importante en su compa?¨ªa ¨Cque hoy tiene 43 tiendas en el pa¨ªs, genera alrededor de 1.200 empleos y est¨¢ en el camino de ser carbono neutral¨C es la cultura del cuidado: planes rigurosos de formaci¨®n, inexistencia de jerarqu¨ªas dominantes, trabajo en equipo, espacios de lectura, mejores sueldos y reducci¨®n de la jornada laboral. ¡°Procuramos tener una buena calidad de vida. La conversaci¨®n es si vale la pena entregarle la vida a una empresa y qu¨¦ recibimos a cambio. Hay que dejar el cuero en la cancha, pero siempre con ese disfrute al frente¡±.

Cada mes, Mattelsa recibe 2.500 hojas de vida para 10 o 20 vacantes. En m¨¢s de una ocasi¨®n, ha sido reconocida por Employers for Youth (EFY) como una de las mejores empresas para j¨®venes profesionales en Colombia. ¡°Es una empresa muy exigente, pero amorosamente. Ese exigir saca el m¨¢ximo potencial de la gente. Ellos no quieren un salario y ya, quieren progresar y trabajar con un prop¨®sito. Y eso lo encuentran aqu¨ª¡±.

Ese bienestar sist¨¦mico que quiere generar lo llev¨® a apostarle a la renovaci¨®n urbana de la zona de Barrio Colombia con proyectos como el Distrito Creativo del Perpetuo Socorro, en Medell¨ªn. Fue la primera empresa en vislumbrar el potencial del sector y termin¨® sembrando con su edificio la semilla de la transformaci¨®n del barrio ¨Cdespu¨¦s vinieron otras empresas y nuevas voluntades¨C, que hoy es un nuevo eje de la ciudad. El edificio de la marca no solo es un espacio de compra, sino un centro cultural, con galer¨ªa y librer¨ªa, y un lugar de esparcimiento.

En materia medioambiental, la empresa es due?a de 500 hect¨¢reas de bosque seco tropical ¨C300 en C¨®rdoba y 200 en la Sierra Nevada de Santa Marta¨C con las que ha construido reservas naturales que ¡°le han devuelto millones de seres vivos al ecosistema¡±. En materia educativa, abrieron el Holistic Schooling Society, ¡°un centro de entrenamiento para la vida, donde se desarrollan la inteligencia emocional, la inteligencia cognitiva y el pensamiento sist¨¦mico de forma equitativa¡±, se?ala Jaramillo, con dos sedes: Llanogrande (Rionegro, Antioqu¨ªa) y Palomino (La Guajira).

¡°Antes no habl¨¢bamos de todo lo que hac¨ªamos porque nos parec¨ªa greenwashing. Pero despu¨¦s pensamos que, si desde la intenci¨®n lo hacemos bien, eso conecta con la gente y con otras empresas que se puedan motivar a hacer algo parecido, y as¨ª tener otro planeta¡±.

Considera que el camino recorrido le ha regalado la oportunidad de conocerse, confrontarse, retarse e impactar, pero no cree que haya transformado la sociedad. Admite que, al menos, lo ha intentado. ¡°Siento que hemos hecho una buena labor, pero hay tantas cosas por hacer. Hace falta un movimiento social: que la educaci¨®n hol¨ªstica no sea la excepci¨®n, sino la regla, que el Perpetuo Socorro no sea un para¨ªso de Medell¨ªn, sino que Medell¨ªn sea un para¨ªso, y que las ciudades puedan volverse un para¨ªso sostenible¡±.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.