Luis Ferney Mej¨ªa, el ¡®descubridor¡¯ del canasto cuatro tetas
Este ind¨ªgena embera entendi¨® que pod¨ªa revolucionar la cester¨ªa tradicional y crear un modelo de negocio que les permitiera vivir mejor. Su creaci¨®n estrella se vende en Estados Unidos, Europa y algunos pa¨ªses de Am¨¦rica
El desplazamiento sac¨® a Luis Ferney Mej¨ªa (47 a?os) y a su familia de su natal Timbiqu¨ª (Cauca), tras el asesinato de su hermano menor, Tutelar, de 16 a?os. Antes que arrinconarlo, la tragedia impuls¨® a este ind¨ªgena embera a encontrar su camino: impulsar la cester¨ªa de su comunidad y llevarla al mercado internacional de los muy valorados productos hechos a mano y con historia.
Las cestas que desde ni?o usaba para recolectar peces y frutas o para llevar las presas que lograba con los suyos en jornadas de cacer¨ªa ¨Cy que entonces eran tejidas solo por las mujeres¨C han evolucionado gracias a su creatividad y audacia, y ya se venden en tiendas de como Bergdorf Goodman, de Estados Unidos; Harrods, de Londres, y en locales de Espa?a, Suiza, Francia, M¨¦xico y Uruguay.
El canasto cuatro tetas es la pieza estrella de Tradici¨®n Entretejida Artesan¨ªas, la empresa de Mej¨ªa. Est¨¢ inspirado en su recuerdo de la cesta recolectora que armaban con hojas y ramas los hombres de su pueblo cuando hac¨ªan recorridos por la selva, y se llama as¨ª porque de cada esquina, con forma similar a un seno, salen las cogederas. El canasto pas¨® a convertirse en la cartera de mujeres que quieren piezas distintivas y exclusivas, tanto que ha sido parte de colecciones de la reconocida dise?adora cale?a Johanna Ortiz.
Mej¨ªa pertenece a un grupo minoritario de la etnia eperara siapidaara, asentada en la costa del Pac¨ªfico sur, de la familia embera, con unos 6.000 integrantes en Colombia (en Cauca, Nari?o, Choc¨® y Valle del Cauca), adem¨¢s de Panam¨¢ y Ecuador. Su lengua fue solo oral hasta los a?os 60, cuando grupos de misioneros ling¨¹istas se ocuparon de escribir su gram¨¢tica. La relaci¨®n con el entorno, los elementos naturales, el manejo cham¨¢nico de energ¨ªas y plantas para curar, la sabidur¨ªa ancestral y el respeto por todos los elementos son parte de su cultura.
Despu¨¦s de su desplazamiento, Mej¨ªa se asent¨® en el casco urbano de Guapi, tambi¨¦n en el Cauca. Poco a poco, fueron llegando sus hermanos, otros parientes y conocidos. Ya son 16 familias, que suman alrededor de 100 ind¨ªgenas, las que lo siguieron. As¨ª naci¨® su comunidad de cester¨ªa. Empezaron trabajando en el pancoger y en la pesca, y las mujeres se dedicaron a la cester¨ªa, pero ese arte ancestral empez¨® a jalonar el desarrollo de su comunidad.
Tradicionalmente, las labores del hogar y manuales ¨Ccomo la tejedur¨ªa¨C depend¨ªan solo de las mujeres. El hombre era el proveedor de los alimentos. ¡°Cuando comenzamos a centrarnos en la cester¨ªa, los hombres solo se ocupaban de traer la materia prima, secarla y tinturarla. Pero ahora tambi¨¦n tejen. Desde hace diez a?os entendimos que este es un trabajo de toda la familia, es de lo que vivimos¡±.
Cuando comenzaron a comercializar, y gracias a la participaci¨®n en ferias con Artesan¨ªas de Colombia, desde 2012, escucharon las peticiones de los compradores. Mej¨ªa se capacit¨® en dise?o y administraci¨®n de negocios, y replic¨® entre los suyos lo aprendido: ¡°Hoy hacemos canastos para uso y tambi¨¦n decorativos, hasta de un metro de altura. Ya tenemos m¨¢s de 30 colores, que logramos con flores, diferentes tipos de barro, c¨¢scaras, hojas y ra¨ªces. Haciendo un cesto de un metro nos demoramos entre 20 y 30 d¨ªas. Para los dise?os de los tejidos nos inspiramos en la naturaleza, el medioambiente, los ¨¢rboles, las leyendas, el correr del agua, en lo que vivimos y en animales, como monos, peces, mariposas, camarones, p¨¢jaros, ranas, ara?as y el camino de las tortugas¡±.
La paja tetera, que se cultiva en Timbiqu¨ª y L¨®pez de Micay, y el chocolatillo, otra planta que se da silvestre, son la materia prima. Las cestas, que tradicionalmente hac¨ªan las abuelas y madres, solo ten¨ªan tres medidas (25, 30 y 40 cent¨ªmetros de alto) y tres colores: crudo, casta?o claro y negro.
¡°Vivo muy orgulloso de mis ra¨ªces y de mi etnia ¨Cafirma Mej¨ªa¨C. Soy ind¨ªgena, soy parte de una cultura con unas costumbres y una forma de ver las cosas, de pensar y vivir que siempre busco honrar¡±.
Por eso, una de sus preocupaciones es la paulatina desaparici¨®n del uso de su lengua nativa, con la cotidiana comunicaci¨®n en espa?ol: ¡°Estamos promoviendo nuestro idioma entre los ni?os. No hay una escuela, sino que dentro de las familias nos encargamos, de manera oral, de que no se pierda; que los j¨®venes no lo olviden¡±.
A su juicio, la evoluci¨®n de la tradici¨®n ancestral de fabricar cestos no solo impacta el nivel de vida de su comunidad, sino que es una forma de seguir conservando la cultura e identidad del pueblo embera.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.