La campa?a al desnudo
Las revelaciones y la forma como se han difundido por medios reconocidos, precedidos de un ¡°escandaloso¡±, ¡°bomba¡±, ¡°urgente¡±, han puesto en dificultades a Petro
La revelaci¨®n de decenas de horas de conversaciones privadas ocurridas al interior de las huestes del candidato izquierdista Gustavo Petro dej¨® a esa campa?a al descubierto. Aunque casi todo el mundo intuye lo que puede encontrarse al ver un cuerpo desnudo, top¨¢rselo as¨ª, no deja de causar sorpresa y generar todo tipo de reacciones. Las conversaciones han sido aprovechadas por los promotores de su contrincante para asestar un golpe definitivo en una competencia cerrada.
La nuez de lo revelado ha sido la decisi¨®n de promover campa?as de desprestigio contra sus contrincantes, pr¨¢ctica muy difundida en el mundo y que en Colombia se realiza desde hace al menos dos d¨¦cadas, cuando el entonces Juan Manuel Santos la us¨® contra su rival el ex alcalde de Bogot¨¢, Antanas Mockus. As¨ª le gan¨® con gran ventaja la elecci¨®n en 2010.
El hecho de que se use en todas partes y que no signifique una conducta ilegal no quiere decir que no tenga reproches ¨¦ticos, que se han dedicado a hacer quienes seguramente no cumplieron esos est¨¢ndares, ni est¨¢n dispuestos a atenerse a ellos en una pr¨®xima campa?a.
Las ¡°bodegas¡± dirigidas por millenials que crecieron con las redes sociales, toman una frase, una imagen o un dato y en un dos por tres la convierten en un video gracioso o escandaloso que se ¡°viraliza¡± r¨¢pidamente.
Seg¨²n lo revelan las conversaciones hechas p¨²blicas, las energ¨ªas de los j¨®venes petristas dedicados a eso se centraron en Federico Guti¨¦rrez, el candidato derechista, afecto al gobierno, que se presum¨ªa ser¨ªa el contendor m¨¢s fuerte de Gustavo Petro. Un l¨ªo ocurrido durante el paso de Fico por la alcald¨ªa de Medell¨ªn de su secretario de seguridad con una banda criminal de la ciudad fue distribuido una y otra vez para asociarlo con el narcotr¨¢fico.
En la otra campa?a hicieron lo propio con una reuni¨®n de un hermano del candidato Petro en la c¨¢rcel con reos acusados por corrupci¨®n para se?alar un ¡°pacto con criminales¡± y ahora, con la revelaci¨®n de las conversaciones, para insinuar una posible financiaci¨®n de la campa?a con dineros provenientes de la droga, de lo cual no hay ning¨²n indicio en las horas de conversaci¨®n.
Al candidato Rodolfo Hern¨¢ndez, un outsider que logr¨® el tiquete para la segunda vuelta, le editaron una respuesta en la que afirmaba que su mujer no tendr¨ªa injerencia en el gobierno si el resultaba elegido y semanas despu¨¦s no ha conseguido que millones de personas no afirmen que estaba diciendo que las mujeres deber¨ªan quedarse en casa.
Con las horas de grabaciones de conversaciones de alfiles petristas, en las que usan vulgaridades para referirse a sus contrincantes y a personas de su propia organizaci¨®n, se ha desatado el cotilleo para subrayar enemistades o provocarlas y, en todo caso, dejar la sensaci¨®n de una campa?a y un candidato sin l¨ªmites y dispuesto a todo con tal de ganar.
Las revelaciones y la forma como se han difundido por medios reconocidos, precedidos de un ¡°escandaloso¡±, ¡°bomba¡±, ¡°urgente¡±, han puesto en dificultades a Petro, quien hab¨ªa conseguido una din¨¢mica ganadora en la segunda vuelta. Se han publicado varias encuestas y pareciera que aquellas en las que se tomaron datos despu¨¦s del episodio de los ¡°petrovideos¡± efectivamente ha disminuido su intenci¨®n de voto en dos o tres puntos, suficientes para perder la elecci¨®n en unas votaciones que se supone se decidir¨¢n por muy pocos votos.
La variaci¨®n en la intenci¨®n de voto como consecuencia de la publicaci¨®n de esas conversaciones privadas ser¨¢ peque?a, pero muy oportuna para Hern¨¢ndez quien parec¨ªa haber entrado en un declive de la campa?a que lo conduc¨ªa a la derrota. Ahora nadie puede predecir razonablemente el resultado, salvo movido por el deseo. Las encuestas no permiten dilucidar tendencias, si anticipar variables que hagan la diferencia.
Lo que revel¨® la desnudez de la campa?a es que los esfuerzos se dirigen casi con exclusividad a tratar de destruir moralmente al contendiente y no a exaltar las virtudes propias o, m¨¢s importante, a persuadir que las ideas que se quieren poner en pr¨¢ctica, si se gana la elecci¨®n, son m¨¢s convenientes que las del competidor.
En realidad, eso tambi¨¦n se sab¨ªa, como es f¨¢cil imaginar que se ve si se encuentra un cuerpo desnudo, pero no deja de sorprender.
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