Las elecciones m¨¢s re?idas de la historia de Colombia
Gustavo Petro y Rodolfo Hern¨¢ndez se encaminan a un ajustado desenlace en segunda vuelta. Estos son los antecedentes de los comicios m¨¢s apretados
Tan cerca pero tan lejos. A d¨ªas de la segunda vuelta, tanto Gustavo Petro como Rodolfo Hern¨¢ndez acarician la Presidencia de Colombia, pero solo uno de ellos llegar¨¢ a la Casa de Nari?o. Las ¨²ltimas encuestas publicadas antes de la semana en que se proh¨ªbe divulgar estudios de opini¨®n apuntaban a un panorama extremadamente re?ido, al punto de que hablar de un empate t¨¦cnico se volvi¨® un lugar com¨²n. ...
Tan cerca pero tan lejos. A d¨ªas de la segunda vuelta, tanto Gustavo Petro como Rodolfo Hern¨¢ndez acarician la Presidencia de Colombia, pero solo uno de ellos llegar¨¢ a la Casa de Nari?o. Las ¨²ltimas encuestas publicadas antes de la semana en que se proh¨ªbe divulgar estudios de opini¨®n apuntaban a un panorama extremadamente re?ido, al punto de que hablar de un empate t¨¦cnico se volvi¨® un lugar com¨²n. En el promedio de encuestas que realiz¨® este peri¨®dico hasta el s¨¢bado pasado, la diferencia entre los dos finalistas era de apenas 0,3 puntos porcentuales, con una min¨²scula ventaja a favor de Petro, que de ganar ser¨ªa el primer presidente de izquierdas en el pa¨ªs.
En ese contexto, es posible que la del pr¨®ximo domingo sea una de las elecciones m¨¢s apretadas en la historia reciente de Colombia. Hay por lo menos tres antecedentes claros de comicios que se definieron por m¨ªnimas diferencias porcentuales. Las presidenciales de 1970, en las que Misael Pastrana Borrero super¨® a Gustavo Rojas Pinilla por 1,6% de los votos; las de 1978, en las que Julio C¨¦sar Turbay se impuso a Belisario Betancur por 2,7%; y la segunda vuelta de 1994, cuando Ernesto Samper qued¨® elegido por encima de Andr¨¦s Pastrana ¨Chijo de Misael¨C con una diferencia de levemente superior al 2%.
Las elecciones del 19 de abril de 1970 fueron por mucho las m¨¢s problem¨¢ticas. Los acuerdos del Frente Nacional contemplaban que este ser¨ªa el ¨²ltimo periodo en el que liberales y conservadores se alternar¨ªan el poder. Seg¨²n el informe final de la Registradur¨ªa, Misael Pastrana, del Partido Conservador, derrot¨® por unos 70.000 votos al general retirado Gustavo Rojas Pinilla, con su movimiento Alianza Popular Nacional (Anapo). Rojas Pinilla ya hab¨ªa sido gobernante de facto durante la ¨²nica dictadura militar que ha tenido Colombia, de 1953 a 1957. Esos re?idos comicios quedaron manchados por las sospechas de irregularidades para definir al ganador.
¡°El d¨ªa de las elecciones, los recuentos, que comenzaron por las grandes ciudades, donde el descontento por la inflaci¨®n era mayor, daban una ventaja notable a Rojas. El Gobierno, inquieto, suspendi¨® la divulgaci¨®n de resultados y cuando, al d¨ªa siguiente, se anunci¨® que hab¨ªa ganado Pastrana, la duda fue general: muchos creyeron que durante la noche se hab¨ªa hecho trampa en la cuenta de los votos¡±, escribe el acad¨¦mico Jorge Orlando Melo en su libro Historia m¨ªnima de Colombia. ¡°Las evidencias indican que el recuento fue correcto (aunque sin duda, como en todas las elecciones, hubo fraudes importantes en las zonas rurales) y que las zonas de las que faltaba informar (pero cuyo total de votos ya se conoc¨ªa) eran en gran parte los sectores rurales donde Pastrana ten¨ªa mayor¨ªa, como Huila y Nari?o¡±, apunta con la mirada reposada del historiador.
En un inesperado giro del destino, fue a ra¨ªz de ese presunto fraude electoral que despu¨¦s naci¨® la insurgencia en la que Petro milit¨® en su juventud. ¡°En 1974 apareci¨® una nueva guerrilla, Movimiento 19 de abril, M-19, bolivariana y populista, formada por j¨®venes urbanos de clases medias, muchos de ellos antiguos militantes comunistas o del rojismo y con talento para las operaciones teatrales y de medios¡±, escribe Melo en su Historia m¨ªnima de Colombia.
En 1978 el liberal Julio C¨¦sar Turbay tambi¨¦n gan¨® la presidencia con una corta diferencia sobre el candidato conservador, Belisario Betancur, pero las distancias fueron m¨¢s holgadas hasta que entr¨® en vigor la Constituci¨®n de 1991. Con la nueva carta pol¨ªtica lleg¨® tambi¨¦n la novedad de la segunda vuelta presidencial si ning¨²n candidato supera el 50% de los votos, que se inaugur¨® en las siguientes elecciones, las de 1994. En primera vuelta, el liberal Ernesto Samper obtuvo 45,3% de los votos y el conservador Andr¨¦s Pastrana 44,9%. En la instancia definitiva, Samper se qued¨® con el 50,6% y Pastrana con el 48,4%. ¡°Se ha producido un desempate claro entre los dos candidatos principales¡±, se?alaba el editorial de la ¨¦poca de EL PA?S. ¡°Samper resulta elegido presidente con una diferencia, no muy grande, pero indiscutible¡±. Pastrana reconoci¨® la victoria de su contrincante y llam¨® a la poblaci¨®n a poner por encima de todo los intereses del pa¨ªs. Es la definici¨®n m¨¢s estrecha desde que las presidenciales se disputan a dos vueltas, a la espera del pulso entre Petro y Hern¨¢ndez del pr¨®ximo domingo.
El nivel de incertidumbre se ha disparado, coinciden todos los observadores. Con el agravante de que, desde las legislativas de marzo, varios pol¨ªticos han denunciado un supuesto fraude electoral o hablan de un golpe de Estado sin tener una prueba contundente en sus manos. Entre ellos el propio expresidente Andr¨¦s Pastrana, en una iron¨ªa que han se?alado analistas como Le¨®n Valencia, director de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n. Tanto el presidente Iv¨¢n Duque como la procuradora Margarita Cabello han sido algunos de actores pol¨ªticos que ¡°han generado un ambiente de mucha preocupaci¨®n, de desconfianza, y por eso se han desatado rumores. Petro hace eco de esos rumores, pero yo creo que es algo m¨¢s preventivo que de tener la certeza¡±, dec¨ªa Valencia a EL PA?S en v¨ªsperas de la primera vuelta.
El propio candidato ha reiterado sus suspicacias. ¡°Tenemos controles sobre la Registradur¨ªa, que tiene movimientos muy sospechosos. No hay neutralidad en la c¨²pula de la Registradur¨ªa¡±, advert¨ªa Petro este lunes en una entrevista con este peri¨®dico. ¡°Hay un inmenso peligro, debemos tener nuestros propios controles. Quiz¨¢ contar voto a voto, de tan apretados como est¨¢n los n¨²meros. Si un resultado transparente me es adverso, lo aceptar¨¦. Igual si gano, pero tiene que ser transparente¡±, se?alaba el aspirante de izquierda. Si sus controles detectan anomal¨ªas, explic¨®, ¡°el escrutinio tiene unos mecanismos judiciales que incluyen abrir mesas y contar de nuevo los votos, como en cualquier otro pa¨ªs¡±.
La degradaci¨®n de la favorabilidad de las instituciones en Colombia es un factor que hace distintos estos comicios, apunta Sergio Guzm¨¢n, de la consultora de riesgo pol¨ªtico Colombia Risk Analysis. ¡°Hay un manto de duda sobre la independencia y la imparcialidad de las instituciones que se supone tienen que arbitrar estas elecciones, que se deben encargar de que el proceso sea confiable¡±, advierte. A eso se suma el malestar social exacerbado desde el a?o pasado, por lo que un resultado estrecho puede ser un detonante adicional para que la gente salga a manifestarse. ¡°Ser¨¢ fundamental que tanto las entidades nacionales como los observadores internacionales logren dar un parte de tranquilidad y de imparcialidad en los resultados electorales para garantizar la legitimidad en caso de que el resultado sea ajustado¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.