Las mujeres mineras, v¨ªctimas silenciosas de la fiebre del oro en Bolivia
El mercurio, empleado para la extracci¨®n de este metal, es altamente t¨®xico y genera graves problemas en la salud. Ahora que ya se empiezan a conocer los efectos nocivos, se sigue usando. ¡°No conocemos otras formas de hacerlo¡±, cuentan
La extracci¨®n de oro en la Amazonia es uno de los principales problemas ambientales de Am¨¦rica Latina. Y cruza fronteras. La fiebre por el consumo de este mineral lleva a su explotaci¨®n desmedida, lo que genera contaminaci¨®n e implica graves consecuencias para la salud de quienes participan en el proceso. Las mujeres ind¨ªgenas son las m¨¢s vulnerables, ya que manipulan directamente el mercurio, un elemento altamente t¨®xico, que se usa para separar el oro de las piedras. Lo hacen sin comprender las graves consecuencias que tiene para ellas mismas y para las generaciones futuras.
La fot¨®grafa boliviana Wara Vargas visit¨® la zona aur¨ªfera de la Amazonia boliviana y puso su lente sobre las mujeres barranquilleras, que son quienes extraen muy peque?as pepitas de oro de los desechos de las empresas y cooperativas.
A unos 5 kil¨®metros de all¨ª, la vegetaci¨®n en los alrededores del pueblo de Guanay es abrumadoramente verde. Con sus 15.000 habitantes, este es uno de los centros mineros aur¨ªferos m¨¢s importantes de Bolivia.
Por aqu¨ª la selva tropical lo domina todo. O dominaba. Ahora, el verde ha sido sustituido por m¨¢quinas pesadas, monte tumbado y r¨ªos sucios. El hombre est¨¢ terminando con la selva tropical m¨¢s grande del mundo en nombre del desarrollo desenfrenado.
Juan Carlos Almanza es responsable de un proyecto que promueve la extracci¨®n de oro sin mercurio en Bolivia, que lleva a cabo la Fundaci¨®n Plagbol con financiaci¨®n de la ONG danesa Di¨¢logos. Est¨¢ muy preocupado por las consecuencias de la industria minera de oro en Bolivia: ¡°El problema es que el oro se acaba, como hemos visto en algunas comunidades. Y la gente o emigra a la ciudad o vive en condiciones muy precarias, as¨ª que es una situaci¨®n muy complicada. Se puede ver aqu¨ª en Guanay que el da?o ambiental causado por esta miner¨ªa es terrible. Cuesta mucho recuperar esta tierra, las empresas no hacen nada de responsabilidad social; extraen, terminan, se acaba el oro, y se van y dejan todo destruido¡±.
Plagbol, con apoyo de Di¨¢logos, est¨¢n trabajando en un proyecto en el que ense?an sobre las consecuencias negativas del uso de mercurio y muestran alternativas, como por ejemplo la sal b¨®rax, que ya se usa en la industria minera en Filipinas, Nicaragua y Uganda. Aunque este material es m¨¢s econ¨®mico y no se ha evidenciado que genere problemas en la salud ni en el medio ambiente, es mucho m¨¢s trabajoso que el mercurio.
Mujeres barranquilleras de la comunidad de Alacarani trabajan con bateas para lavar oro. El mercurio, un metal pesado venenoso, est¨¢ prohibido en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo para muchas cosas; usos odontol¨®gicos, term¨®metros en hospitales, miner¨ªa, cosm¨¦tica¡ Bolivia es uno de los 113 pa¨ªses que firm¨® el convenio de Minamata, que proh¨ªbe el uso del mercurio, pero no ha cumplido. Su uso para miner¨ªa sigue siendo com¨²n. De hecho, el pa¨ªs es el mayor comprador de mercurio del mundo, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales. Debido a la miner¨ªa del oro tambi¨¦n se incumple la ley de medio ambiente N¡ã1333 que proh¨ªbe la contaminaci¨®n de r¨ªos. Seg¨²n el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en 2020 esa actividad provoc¨® que se vertieran a los r¨ªos unas 100 toneladas de este l¨ªquido.
La ONU ha criticado oficialmente a Bolivia por este motivo y por incumplimiento del convenio de Minamata.
El uso del mercurio en Bolivia tambi¨¦n preocupa a la Defensor¨ªa del Pueblo: ¡°En el pa¨ªs no existen las condiciones materiales, t¨¦cnicas ni econ¨®micas para proteger la salud humana y el medio ambiente sano de las emisiones antropog¨¦nicas de mercurio producidas principalmente por la actividad minera aur¨ªfera, cuya importaci¨®n ha crecido de manera sostenida y exponencial, a pesar de ser un metal altamente t¨®xico¡±, dijo la defensora del Pueblo, Nadia Cruz, el a?o pasado. En la imagen, el proceso de la fundici¨®n de oro que fue amalgamado con esta sustancia.
Entre las dolencias que han reportado quienes manejan el mercurio est¨¢ la artrosis, que llega a deformar las manos de las barranquilleras como la de esta mujer de la comunidad de Alacarani. El vapor de ese metal afecta al sistema nervioso, digestivo e inmune, as¨ª como a los pulmones y los ri?ones, y puede ser mortal. Basta con inhalarlo, ingerirlo o incluso apenas tocarlo para empezar a sentir sus efectos. Los s¨ªntomas m¨¢s comunes registrados por estas mujeres son temblores, dificultad para dormir, p¨¦rdida de memoria, dolores de cabeza y p¨¦rdida de habilidades motoras. Sin embargo, la mayor¨ªa de los habitantes de las zonas aur¨ªferas de Bolivia no conocen los riesgos del trabajo.
El mercurio se puede comprar sin ning¨²n permiso especial en la zona, al contrario de lo que sucede en otros pa¨ªses de la regi¨®n como Colombia y Per¨² y en toda la Uni¨®n Europea. Seg¨²n el Convenio de Minamata, est¨¢ prohibida la venta de mercurio para uso en miner¨ªa, ya que es una de las 10 sustancias qu¨ªmicas que m¨¢s amenazan la salud p¨²blica, de acuerdo a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). En Bolivia, un frasco de un kilo de mercurio, como el de la imagen, se vende por entre 1.400 y 2.000 bolivianos, entre unos 200 y 280 d¨®lares.
Las mujeres ind¨ªgenas han aprendido a extraer oro pr¨¢cticamente de los residuos de las empresas. Kenia Argando?a Machicado tiene 39 a?os y es de la comunidad de San Jos¨¦ de Pelera. Pertenece al pueblo ind¨ªgena Leco. Ella y su pareja han sido mineros toda su vida, al igual que sus padres. En la imagen, muestra una pepita de oro, reci¨¦n fundida despu¨¦s de ser amalgamada con mercurio.
Ese metal est¨¢ en las rutinas de trabajo para la extracci¨®n del oro. Con ¨¦l, consiguen atrapar los min¨²sculos trozos del metal precioso que obtienen al lavar el material arenoso del r¨ªo. Se forma entonces una amalgama. Cuando se calienta, el oro permanece y el mercurio se evapora; este es un momento altamente contaminante.
Uno de los pocos estudios existentes sobre la contaminaci¨®n por mercurio en Bolivia fue publicado en junio de 2021 por la Red Internacional de Eliminaci¨®n de Contaminantes (IPEN) y revel¨® que las mujeres ind¨ªgenas que lo manipulan tienen niveles altos de este metal t¨®xico en su cuerpo. El estudio examin¨® a mujeres en edad f¨¦rtil en este pa¨ªs, Brasil, Colombia y Venezuela. M¨¢s de la mitad de las participantes en el estudio superaron el umbral establecido por la Agencia de Protecci¨®n del Medio Ambiente de Estados Unidos, a partir del cual comienzan los efectos negativos en el desarrollo del feto.
Mujeres barranquilleras de la comunidad La Pelera buscan oro para lavar en una fosa hecha por la maquinaria. ¡°No sab¨ªamos nada de los riesgos, nada. Ahora que tenemos acceso a internet, podemos informarnos, pero ?te imaginas c¨®mo era hace cinco a?os? Incluso a veces manipulamos mercurio mientras com¨ªamos porque no ten¨ªamos conocimiento de que esta sustancia era perjudicial para nosotros¡±, dice. ¡°Es un mal necesario porque tambi¨¦n necesitamos extraer el oro¡±, explica Kenia Argando?a.
Actualmente hay un proyecto de ley en la C¨¢mara de Diputados de Bolivia para que el Estado compre oro a los cooperativistas, lo que preocupa a Juan Carlos Almanza, de la Fundaci¨®n Plagbol: ¡°Eso incrementar¨¢ la producci¨®n de oro y el uso de mercurio.¡± ?l estima que se podr¨ªa aprobar dentro de un mes.