Oro y pistas clandestinas: as¨ª se destruye la selva venezolana
Una radiograf¨ªa satelital de los estados Amazonas y Bol¨ªvar del sur de Venezuela ha permitido identificar m¨¢s de 3.700 puntos de actividad minera y una red de pistas utilizadas para traficar oro y drogas. As¨ª lo revela la primera entrega de esta serie que, a partir de im¨¢genes desde el espacio procesadas con inteligencia artificial, muestra c¨®mo la selva venezolana est¨¢ siendo arrasada a un ritmo sin precedentes y se ha convertido en la base de operaciones de grupos criminales transfronterizos
La selva de Venezuela encubre al menos 42 pistas de aterrizaje desde las que despegan avionetas cargadas con oro de la regi¨®n de Guayana. La mitad de esas pistas se encuentran junto a alguna de las miles de minas ilegales que emergen al sur del r¨ªo Orinoco, el m¨¢s largo del pa¨ªs y el tercero de Sudam¨¦rica.
Distintos reportes period¨ªsticos han dado cuenta de que una parte del oro venezolano sale por vuelos furtivos, sobre todo cuando estos son interceptados ya en ruta o en destino y se vuelven noticia. Pero un trabajo conjunto de Armando.info y EL PA?S, con el apoyo de la Red de Investigaciones de los Bosques Tropicales del Pulitzer Center y la organizaci¨®n noruega EarthRise Media, permite mostrar por primera vez en el mapa de Venezuela los puntos estrat¨¦gicos que han establecido las redes de contrabando para sacar cargamentos il¨ªcitos por v¨ªa a¨¦rea. Se trata de la entrega inicial de esta serie llamada Corredor Furtivo.
Cargando
Estos hallazgos surgen de un levantamiento de informaci¨®n por monitoreo satelital, procesado luego con inteligencia artificial, para ver y entender de forma integral la evoluci¨®n del fen¨®meno minero en la Guayana venezolana, al norte de la Amazon¨ªa.
Con ayuda de expertos, se program¨® un algoritmo para reconocer y asociar im¨¢genes similares a tomas cenitales de minas a cielo abierto y pistas clandestinas, con el fin de identificar esos patrones en la selva. El resultado, contrastado luego con otras tomas satelitales de alta definici¨®n, arroja 3.718 puntos con explotaciones ilegales de oro en los estados Amazonas y Bol¨ªvar, que suman en conjunto 418.145 kil¨®metros cuadrados de superficie: casi la mitad del territorio venezolano.
Cartograf¨ªa de las pistas
La proximidad que existe entre pistas y minas clandestinas se puede comprobar, por ejemplo, en el punto correspondiente a las coordenadas 4¡ã45¡ä25.2¡åN 61¡ã29¡ä07.2¡åW. En ese sitio de la Gran Sabana se observa una pista en medio de un territorio donde se hace evidente la expansi¨®n de minas a cielo abierto desde 2015, seg¨²n se constat¨® en un seguimiento hist¨®rico del sat¨¦lite Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA). La Gran Sabana, al sureste del estado Bol¨ªvar, constituye un paraje y ecosistema singulares, una altiplanicie de 10.000 kil¨®metros cuadrados que sirve de umbral de acceso a la regi¨®n de los tepuyes, macizos caracter¨ªsticos del Escudo Guayan¨¦s.
Algo similar se encuentra en las coordenadas 5¡ã58¡ä54.2¡åN 63¡ã13¡ä41.7¡åW, un punto dentro del Parque Nacional Canaima. Fundado hace 60 a?os y declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1994, no solo es el escenario del Salto ?ngel, la catarata m¨¢s alta del mundo, sino la joya de la corona de los monumentos naturales del sur de Venezuela.
En las coordenadas 4¡ã52¡ä22.1¡åN 62¡ã26¡ä02.1¡åW, a orillas del r¨ªo Caron¨ª, en 2015 quedaron registros de dos pistas de aterrizaje. En la actualidad, todav¨ªa se puede distinguir una de ellas muy cerca de una gran mina a cielo abierto, al otro lado del r¨ªo. M¨¢s de una docena de las pistas identificadas por el algoritmo, de hecho, se ubican en las riberas del Caron¨ª, que nace cerca de la frontera con Brasil y sube desde all¨ª por todo el estado Bol¨ªvar.
Cinco ejemplos de la destrucci¨®n
500 km
R¨ªo Caron¨ª
1
R¨ªo Orinoco
1. La pista doble junto al Caron¨ª
Entre las poblaciones de Urim¨¢n e Icabar¨² se mejor¨® una antigua zona de aterrizaje y despegue que hab¨ªa al otro lado del r¨ªo, frente a una nueva zona de extracci¨®n.
Zona de
extracci¨®n
de oro
Pista
moderna
Pista
anterior
R¨ªo Caron¨ª
500 m
19-12-2015
Cinco a?os despu¨¦s, la pista norte-sur se dej¨® de utilizar y las extracciones parecen haberse detenido.
9-7-2020
Pista
abandonada
500 km
R¨ªo Caron¨ª
2
R¨ªo Orinoco
2. Extracci¨®n en Urim¨¢n
28 kil¨®metros aguas arriba del poblado de Urim¨¢n, se encuentra una ¨¢rea de explotaciones ilegales que abarca 760.000 metros cuadrados. Como tantas minas que se despliegan alrededor del r¨ªo Caron¨ª, cuenta con una pista para aviones.
13-4-2018
Pista
R¨ªo Caron¨ª
Poblado
Extracciones
ilegales
13-9-2020
1 km
La extracci¨®n contin¨²a dos a?os y medio despu¨¦s
500 km
3
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
3. El Pulgo
47 kil¨®metros al noreste de la zona tur¨ªstica de Canaima, conocida por sus cascadas y ser punto de acceso habitual al famoso Salto ?ngel, se encuentra esta zona repleta de minas que han seguido creciendo en los ¨²ltimos a?os.
15-9-2019
R¨ªo Parapapay
Poblado
Pista
Riberas deforestadas
por la miner¨ªa
500 m
4. Las Claritas
La zona de mayor actividad minera del sureste venezolano est¨¢ localizada seis kil¨®metros al noroeste de Las Claritas, en el municipio de Sifontes. Estuvo administrada por la canadiense Crystallex hasta que ces¨® su actividad. Una pista a¨¦rea da servicio a las extracciones informales.
30-4-2020
Extracciones
Pista
Instalaciones
mineras
1 km
4
R¨ªo Caron¨ª
5
500 km
R¨ªo Orinoco
5. Apoip¨®
El r¨ªo Kuken¨¢n sirve de l¨ªmite meridional de la zona protegida del Parque Nacional de Canaima. Al sur de esta frontera natural, prospera una mir¨ªada de extracciones ilegales.
25-1-2019
R¨ªo Kuken¨¢n
Poblado
Nuevas
minas
La zona, cuatro a?os antes.
12-4-2015
1 km
Cinco ejemplos de la destrucci¨®n
500 km
R¨ªo Caron¨ª
1
R¨ªo Orinoco
1. La pista doble junto al Caron¨ª
Entre las poblaciones de Urim¨¢n e Icabar¨² se mejor¨® una antigua zona de aterrizaje y despegue que hab¨ªa al otro lado del r¨ªo, frente a una nueva zona de extracci¨®n.
Zona de
extracci¨®n
de oro
Pista
moderna
Pista
anterior
R¨ªo Caron¨ª
500 m
19-12-2015
Cinco a?os despu¨¦s, la pista norte-sur se dej¨® de utilizar y las extracciones parecen haberse detenido.
9-7-2020
Pista
abandonada
500 km
R¨ªo Caron¨ª
2
R¨ªo Orinoco
2. Extracci¨®n en Urim¨¢n
28 kil¨®metros aguas arriba del poblado de Urim¨¢n, se encuentra una ¨¢rea de explotaciones ilegales que abarca 760.000 metros cuadrados. Como tantas minas que se despliegan alrededor del r¨ªo Caron¨ª, cuenta con una pista para aviones.
13-4-2018
Pista
R¨ªo Caron¨ª
Poblado
Extracciones
ilegales
13-9-2020
1 km
La extracci¨®n contin¨²a dos a?os y medio despu¨¦s
500 km
3
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
3. El Pulgo
47 kil¨®metros al noreste de la zona tur¨ªstica de Canaima, conocida por sus cascadas y ser punto de acceso habitual al famoso Salto ?ngel, se encuentra esta zona repleta de minas que han seguido creciendo en los ¨²ltimos a?os.
15-9-2019
R¨ªo Parapapay
Poblado
Pista
Riberas deforestadas
por la miner¨ªa
500 m
4. Las Claritas
La zona de mayor actividad minera del sureste venezolano est¨¢ localizada seis kil¨®metros al noroeste de Las Claritas, en el municipio de Sifontes. Estuvo administrada por la canadiense Crystallex hasta que ces¨® su actividad. Una pista a¨¦rea da servicio a las extracciones informales.
30-4-2020
Extracciones
Pista
Instalaciones
mineras
1 km
4
R¨ªo Caron¨ª
5
500 km
R¨ªo Orinoco
5. Apoip¨®
El r¨ªo Kuken¨¢n sirve de l¨ªmite meridional de la zona protegida del Parque Nacional de Canaima. Al sur de esta frontera natural, prospera una mir¨ªada de extracciones ilegales.
25-1-2019
R¨ªo Kuken¨¢n
Poblado
Nuevas
minas
La zona, cuatro a?os antes.
12-4-2015
1 km
Cinco ejemplos de la destrucci¨®n
500 km
1. La pista doble junto al Caron¨ª
Entre las poblaciones de Urim¨¢n e Icabar¨² se mejor¨® una antigua zona de aterrizaje y despegue que hab¨ªa al otro lado del r¨ªo, frente a una nueva zona de extracci¨®n.
1
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
19-12-2015
Zona de
extracci¨®n
de oro
Pista
moderna
Pista
anterior
R¨ªo Caron¨ª
500 m
Cinco a?os despu¨¦s, la pista norte-sur se dej¨® de utilizar y las extracciones parecen haberse detenido.
9-7-2020
Pista
abandonada
2. Extracci¨®n en Urim¨¢n
500 km
28 kil¨®metros aguas arriba del poblado de Urim¨¢n, se encuentra una ¨¢rea de explotaciones ilegales que abarca 760.000 metros cuadrados. Como tantas minas que se despliegan alrededor del r¨ªo Caron¨ª, cuenta con una pista para aviones.
2
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
13-4-2018
13-9-2020
Pista
1 km
R¨ªo Caron¨ª
Poblado
Extracciones
ilegales
La extracci¨®n contin¨²a dos a?os y medio despu¨¦s
500 km
3. El Pulgo
47 kil¨®metros al noreste de la zona tur¨ªstica de Canaima, conocida por sus cascadas y ser punto de acceso habitual al famoso Salto ?ngel, se encuentra esta zona repleta de minas que han seguido creciendo en los ¨²ltimos a?os.
3
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
15-9-2019
Riberas deforestadas
por la miner¨ªa
R¨ªo Parapapay
Poblado
Pista
500 m
4. Las Claritas
4
R¨ªo Caron¨ª
La zona de mayor actividad minera del sureste venezolano est¨¢ localizada seis kil¨®metros al noroeste de Las Claritas, en el municipio de Sifontes. Estuvo administrada por la canadiense Crystallex hasta que ces¨® su actividad. Una pista a¨¦rea da servicio a las extracciones informales.
5
500 km
R¨ªo Orinoco
5. Apoip¨®
El r¨ªo Kuken¨¢n sirve de l¨ªmite meridional de la zona protegida del Parque Nacional de Canaima. Al sur de esta frontera natural, prospera una mir¨ªada de extracciones ilegales.
30-4-2020
Pista
25-1-2019
R¨ªo Kuken¨¢n
Extracciones
Poblado
Instalaciones
mineras
Nuevas
minas
1 km
12-4-2015
1 km
La zona, cuatro a?os antes.
Cinco ejemplos de la destrucci¨®n
500 km
1. La pista doble junto al Caron¨ª
Entre las poblaciones de Urim¨¢n e Icabar¨² se mejor¨® una antigua zona de aterrizaje y despegue que hab¨ªa al otro lado del r¨ªo, frente a una nueva zona de extracci¨®n.
1
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
19-12-2015
Zona de
extracci¨®n
de oro
Pista
moderna
Pista
anterior
R¨ªo Caron¨ª
500 m
Cinco a?os despu¨¦s, la pista norte-sur se dej¨® de utilizar y las extracciones parecen haberse detenido.
9-7-2020
Pista
abandonada
2. Extracci¨®n en Urim¨¢n
500 km
28 kil¨®metros aguas arriba del poblado de Urim¨¢n, se encuentra una ¨¢rea de explotaciones ilegales que abarca 760.000 metros cuadrados. Como tantas minas que se despliegan alrededor del r¨ªo Caron¨ª, cuenta con una pista para aviones.
2
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
13-4-2018
13-9-2020
Pista
1 km
R¨ªo Caron¨ª
Poblado
Extracciones
ilegales
La extracci¨®n contin¨²a dos a?os y medio despu¨¦s
500 km
3. El Pulgo
47 kil¨®metros al noreste de la zona tur¨ªstica de Canaima, conocida por sus cascadas y ser punto de acceso habitual al famoso Salto ?ngel, se encuentra esta zona repleta de minas que han seguido creciendo en los ¨²ltimos a?os.
3
R¨ªo Caron¨ª
R¨ªo Orinoco
15-9-2019
Riberas deforestadas
por la miner¨ªa
R¨ªo Parapapay
Poblado
Pista
500 m
4. Las Claritas
4
R¨ªo Caron¨ª
La zona de mayor actividad minera del sureste venezolano est¨¢ localizada seis kil¨®metros al noroeste de Las Claritas, en el municipio de Sifontes. Estuvo administrada por la canadiense Crystallex hasta que ces¨® su actividad. Una pista a¨¦rea da servicio a las extracciones informales.
5
500 km
R¨ªo Orinoco
5. Apoip¨®
El r¨ªo Kuken¨¢n sirve de l¨ªmite meridional de la zona protegida del Parque Nacional de Canaima. Al sur de esta frontera natural, prospera una mir¨ªada de extracciones ilegales.
30-4-2020
Pista
25-1-2019
R¨ªo Kuken¨¢n
Extracciones
Poblado
Instalaciones
mineras
Nuevas
minas
1 km
12-4-2015
1 km
La zona, cuatro a?os antes.
Algunas de las pistas que surgen en las im¨¢genes ya estaban emplazadas en d¨¦cadas anteriores para servir a comunidades ind¨ªgenas o poblaciones remotas dispersas en la accidentada geograf¨ªa de la zona. Hoy, estas instalaciones han quedado ubicadas estrat¨¦gicamente muy cerca de minas emergentes. Es el caso de la comunidad piaroa establecida al noroeste del estado Amazonas, en un territorio conocido con el nombre de Janacome. All¨ª, al lado del campamento ind¨ªgena destaca una pista (en la coordenada 5¡ã37¡ä58.3¡åN 66¡ã26¡ä48.7¡åW), a escasos dos kil¨®metros de tres minas emergentes que, seg¨²n afirman tres fuentes de la zona, se encuentran en manos de la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Encuentro de dos mundos
M¨¢s que una denuncia en particular, un conjunto de testimonios dan cuenta de la presencia de tropas guerrilleras en el Amazonas venezolano, y del uso de ese territorio para la miner¨ªa, a pesar de que est¨¢ prohibida por mandato de ley. La advertencia ¡°?cuidado con la guerrilla!¡± ha estado en el ambiente al menos en la ¨²ltima d¨¦cada, pero pocas veces ha quedado tan de manifiesto como hace dos a?os, cuando, en una suerte de encuentro de dos mundos, los guerrilleros se presentaron ante los ind¨ªgenas locales como sus nuevos vecinos.
Ese d¨ªa, el 23 de febrero de 2020, una comisi¨®n de combatientes del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) y de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se present¨® durante una asamblea ante los representantes de las comunidades piaroa de las riberas de los r¨ªos Autana, Cuao, Sipapo y Guayapo, en la localidad de Pendare. All¨ª, en ese rinc¨®n selv¨¢tico del occidente del Amazonas venezolano, a medio camino entre la margen derecha del r¨ªo Orinoco y el famoso cerro Autana ¡ªprotagonista de mitos abor¨ªgenes y carteles tur¨ªsticos¡ª, formalizaron sus nuevos campamentos y pidieron adoptar la pol¨ªtica del buen vecino.
En aquella reuni¨®n, los guerrilleros aseguraron que ven¨ªan en son de paz, que su intenci¨®n era proteger el territorio y que incluso contaban con la venia de Caracas. Pero no solo encontraron la resistencia ind¨ªgena, sino que no tuvieron en cuenta que los piaroa tambi¨¦n saben grabar audio y video: as¨ª qued¨® registrada la presencia de grupos irregulares. Y as¨ª recogieron tambi¨¦n el testimonio de uno de los ind¨ªgenas, que en su intervenci¨®n advert¨ªa sobre ¡°una pista clandestina que existe all¨¢ en Autana [uno de los municipios del norte de Amazonas y epicentro del territorio piaroa]¡±. ¡°?Eso es puro cuento?¡±, preguntaba, desafiando a los uniformados: ¡°Disculpe, ?ser¨¢ que all¨¢ en Autana no hay una pista de aterrizaje?¡±. La respuesta de la concurrencia fue clara: ¡°?S¨ª hay!¡±, le dijeron a coro.
¡°?Qu¨¦ est¨¢n trabajando? ?Seguridad? ?Seguridad de la Naci¨®n? El pueblo quiere saber qu¨¦ pasa¡±, insisti¨® el vocero de los piaroa. Tres d¨ªas despu¨¦s, en sinton¨ªa con sus palabras, la Organizaci¨®n Ind¨ªgena del Pueblo Uwott¨¹ja del Sipapo (Oipus) rompi¨® el silencio para solicitar al Estado venezolano que hiciera algo. No solo pidieron que la administraci¨®n de Nicol¨¢s Maduro reconociera el apoyo del que hablaban los guerrilleros, sino que tambi¨¦n expulsara los aviones que han invadido su espacio. ¡°Declaramos el rechazo a la explotaci¨®n de la miner¨ªa, tambi¨¦n rechazamos que use nuestro territorio para el tr¨¢nsito de actividades il¨ªcitas¡±, se?alaron en el comunicado del 26 de febrero de 2020. ¡°Que explique o aclare a nuestro pueblo ind¨ªgena sobre la construcci¨®n de pistas de aterrizaje, que durante las noches [sic], despegan y aterrizan en el sector de r¨ªo Autana¡±.
No hab¨ªa pasado un mes de esa exhortaci¨®n cuando otro extra?o aviso volvi¨® a poner en evidencia, en marzo de 2020, que el norte de Amazonas se ha vuelto puente a¨¦reo de tr¨¢fico de drogas y minerales: una avioneta apareci¨® abandonada cerca de la poblaci¨®n de San Pedro del Orinoco (de coordenadas 04¡ã36¡ä30.52¡åN 67¡ã46¡ä12.88¡åW). Los restos de la aeronave a¨²n dejaban leer las iniciales de sus siglas, PT, que corresponden al registro a¨¦reo de Brasil.
Algo huele en San Pedro del Orinoco
Los ind¨ªgenas ubican una pista en ese punto de la frontera con Colombia. Se trata, sin embargo, de un lugar que pas¨® inadvertido en el rastreo satelital programado para este trabajo. Todav¨ªa un a?o despu¨¦s, para marzo de 2021, los sat¨¦lites de Planet, Digital Globe y Google no registraban pista alguna en la zona; tampoco el Sentinel-2, que sirvi¨® de base para programar el algoritmo de este trabajo. En ese punto se ve¨ªa, s¨ª, un largo camino de tierra por el que debieron transitar los ind¨ªgenas al momento de encontrar la avioneta.
Es evidente que algo pasa en San Pedro del Orinoco. Aunque en marzo los sat¨¦lites no alcanzaron a divisar la pista, en septiembre detectaron en el mismo punto una nueva l¨ªnea recta de unos 340 metros de largo. Una especie de pista improvisada que representar¨ªa un verdadero reto para cualquier piloto, a pesar de que se trata de un terreno despejado sin monta?as ni bosques que obstaculicen cualquier aterrizaje forzoso.
Otras dos pistas clandestinas ya hab¨ªan aparecido en la zona en 2018. A contracorriente de la pol¨ªtica del gobierno de Nicol¨¢s Maduro, que ignora las guerrillas que crecen en Amazonas, el entonces ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, general N¨¦stor Reverol, anunci¨® que hab¨ªan destruido esas dos pistas e incautado 450 panelas de coca¨ªna en el sector Cacahual, un punto de la frontera con Colombia ubicado a 30 kil¨®metros de San Fernando de Atabapo. ¡°En el lugar de la incautaci¨®n se localizaron dos pistas clandestinas y dep¨®sitos de combustible de aviaci¨®n con 3.200 litros¡±, public¨® el 30 de abril de ese a?o en su cuenta de Twitter.
En 2021 circularon otras noticias sobre vuelos furtivos de aeronaves con matr¨ªculas brasile?as que debieron efectuar aterrizajes de emergencia en la zona. El 23 de septiembre, un bimotor Piper modelo Navajo, con siglas PT-JEH, sorprendi¨® al aterrizar de emergencia en el aeropuerto principal de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, sobre la margen derecha del r¨ªo Orinoco y en plena frontera con Colombia. Se hab¨ªa agotado su reserva de combustible. Volaba desde la ciudad de Boa Vista, en el estado de Roraima, norte de Brasil, hacia el municipio Pedro Camejo del estado Apure, en Los Llanos del suroeste de Venezuela. Aunque no llevaba carga, de acuerdo con el reporte militar, arroj¨® trazas de drogas, por lo que sus dos tripulantes ¨Cel italiano Deverson Ceccaroni y el colombiano Duvier Linares¨C fueron arrestados.
La aeronave, propiedad de la empresa brasile?a AEB Taxi A¨¦reo y Transportes Ltda, no contaba con permisos vigentes de operaci¨®n para taxi a¨¦reo y ten¨ªa suspendido el certificado de aeronavegabilidad, seg¨²n confirma el registro oficial de la Agencia Nacional de Aviaci¨®n Civil de Brasil (ANAC). Un caso similar es el de la avioneta brasile?a PT-KFN, que se vio forzada a aterrizar al otro lado del r¨ªo Orinoco ¡ªen la ciudad colombiana de Puerto Carre?o, capital del departamento del Vichada¡ª y en la que tambi¨¦n se encontraron trazas de clorhidrato de coca¨ªna. Los dos ciudadanos brasile?os que iban a bordo quedaron bajo arresto.
Si no fuera por los acontecimientos fortuitos que han dado pie a estas noticias, que dejan en evidencia una actividad que es cotidiana, no se sabr¨ªa nada de ese tr¨¢nsito. El Amazonas venezolano se ha convertido en ruta regular para las redes de los c¨¢rteles colombianos; el territorio del estado m¨¢s meridional de Venezuela tiene una escasa densidad poblacional, pues aloja apenas 0,5% de los habitantes del pa¨ªs en un ¨¢rea que representa poco m¨¢s de 17% del territorio nacional. No hay muchos testigos de lo que all¨ª ocurre. Extensa, selv¨¢tica, con una orograf¨ªa abrupta y cruzada por una mara?a de r¨ªos caudalosos que conforma su forma m¨¢s pr¨¢ctica de movilidad y transporte, el Estado se presta para el ocultamiento de actividades il¨ªcitas.
Un ¡°genocidio silencioso¡±
Hasta en el Alto Orinoco, probablemente la regi¨®n m¨¢s remota e inexpugnable de todo el pa¨ªs, explorada del todo apenas en 1951 por una expedici¨®n francovenezolana, se encuentran rastros tanto de minas como de pistas clandestinas. Los pueblos locales ye¡¯kwana y sanema ¨Cagrupados en las organizaciones ind¨ªgenas Kuyunu y Kuyujani¨C presentaron en julio de 2021 una denuncia ante la Fiscal¨ªa Superior del estado Amazonas sobre una invasi¨®n de al menos 400 mineros brasile?os ¨Clos llamados garimpeiros¨C, pertrechados con 30 bombas hidr¨¢ulicas que, seg¨²n sus palabras, est¨¢n generando ¡°contaminaci¨®n de mercurio en las aguas¡±, ¡°contagio de enfermedades¡± y hasta un ¡°genocidio cultural silencioso¡±. Esta denuncia, al igual que tantas otras similares presentadas al menos desde 2013 por comunidades ind¨ªgenas ante el Ministerio P¨²blico, organismos militares locales y nacionales, instancias parlamentarias y dependencias p¨²blicas, fue ignorada.
¡°L¨ªderes ye¡¯kwana y sanema se?alan que est¨¢n siendo v¨ªctimas de asesinatos selectivos perpetrados por estos garimpeiros, cuando sienten que pueden ir en su contra¡±. Eso alertaron ante el Ministerio P¨²blico en un oficio fechado y sellado el 21 de julio de 2021. ¡°Los garimpeiros est¨¢n fuertemente armados y esclavizan a hombres, mujeres y ni?os del pueblo sanema. Tienen adem¨¢s una pista clandestina de unos siete kil¨®metros (7 kms) de extensi¨®n¡±.
Una semana despu¨¦s, por medio de un comunicado, las mismas organizaciones ind¨ªgenas agregaron que en ese sitio extraviado del sur de Amazonas ¡ªal que es m¨¢s f¨¢cil llegar por Brasil que desde la propia Venezuela¡ª hay dos helic¨®pteros que llevan alimentos y materiales a una mina ubicada en el ca?o Wasiri: ¡°Cada tres d¨ªas van avionetas a buscar el oro, sacan entre 40, 50 y 100 kgs diarios¡±.
Molestos y frustrados, los representantes de los pueblos ind¨ªgenas hablaron tambi¨¦n de dos pistas clandestinas en esa carta abierta: la primera, ¡°en medio de la selva¡±, a la que llega una ¡°avioneta que siempre se dirige hacia la zona de Brasil¡±, y la segunda, situada a siete kil¨®metros de la mina de los garimpeiros, en el sector Simada Woich?, en las coordenadas 03¡ã49¡ä9.51¡åN 64¡ã35¡ä59.818¡åW, cuya localizaci¨®n coincide con una de las pistas detectadas por el algoritmo desarrollado para este trabajo.
Ese pedazo de tierra aludido en las denuncias representa apenas una nota al pie de p¨¢gina en la lista de las minas clandestinas que brotan y prosperan al sur del pa¨ªs. Solo en el estado Amazonas, este rastreo satelital detect¨® 303 puntos de miner¨ªa, a pesar de que la actividad est¨¢ expresamente prohibida all¨ª, en la reserva forestal m¨¢s importante del pa¨ªs. Entre esos puntos destaca una mina que apareci¨® meses atr¨¢s en la frontera sur, a escasos diez kil¨®metros de la l¨ªnea con Brasil, as¨ª como tambi¨¦n en el cerro Yapacana, una de las joyas ecol¨®gicas de Venezuela y Parque Natural. Esa zona, donde en 2009 el gobierno de Hugo Ch¨¢vez hizo un amplio operativo militar para expulsar a Colombia a cientos de mineros ilegales, se observa deforestada desde hace al menos cinco a?os.
La organizaci¨®n no gubernamental SOS Orinoco, que ha estudiado la depredaci¨®n minera en los ¨²ltimos tiempos, sigue muy de cerca la situaci¨®n en los parques nacionales. En el caso del Yapacana, destaca que nada m¨¢s de 2019 a 2020 perdi¨® nuevas ¨¢reas de bosque ¡ªde 2.035 a 2.227 hect¨¢reas¡ª, y los sitios mineros se incrementaron a casi el doble: de 36 a 69.
40.000 campos de f¨²tbol deforestados
La proporci¨®n de selvas afectadas y la velocidad de la deforestaci¨®n en Venezuela supera todo precedente en la regi¨®n amaz¨®nica. En 2020, la Red Amaz¨®nica de Informaci¨®n Socioambiental Georreferenciada (Raisg) sumaba 4.472 puntos con minas ilegales en toda la Amazon¨ªa. Si bien la mitad de esas minas correspond¨ªan a territorio de Brasil, 32% estaban en Venezuela, aunque sus bosques representan tan solo 5,6% del total de la Amazon¨ªa. La organizaci¨®n Provita reporta m¨¢s de 380.000 hect¨¢reas de bosque perdidas desde el a?o 2000. La mayor parte de la deforestaci¨®n corresponde a terrenos boscosos convertidos en conucos y terrenos destinados al sector agropecuario, pero las ¨¢reas mineras ¡ªy la degradaci¨®n que arrojan en r¨ªos y comunidades locales¡ª se ha triplicado en cuesti¨®n de 20 a?os: ¡°Si bien la superficie destinada a este uso es baja (0,1% del ¨¢rea total), en el per¨ªodo 2000-2020 se observa un incremento sostenido al pasar de 18.490 hect¨¢reas en el a?o 2000 a 55.090 hect¨¢reas en el 2020, con una tasa de crecimiento anual estimada en 5,5%¡±.
Esa tendencia se repite en otras ¨¢reas espec¨ªficas. El ritmo en las minas no se ha ralentizado ni con la pandemia ni con las cuarentenas. El algoritmo de este trabajo encontr¨® 3.415 puntos minados en el estado Bol¨ªvar, el m¨¢s grande de Venezuela. Como ya se ha dicho, destaca una clara l¨ªnea que bordea el r¨ªo Caron¨ª y otros cauces de su cuenca, las minas emergentes de Canaima, o los tradicionales yacimientos de Las Claritas, en donde s¨ª han habido concesiones legales. Pero las consecuencias de la miner¨ªa ilegal se pueden ver en los alrededores de los n¨²cleos urbanos, y hasta en represas de centrales hidroel¨¦ctricas como las de Macagua, Caruachi y Tocoma, todas en el Caron¨ª.
La miner¨ªa de oro artesanal supone la tala masiva de ¨¢rboles y el bombeo de agua a presi¨®n hasta dejar la tierra desnuda. Las aguas residuales t¨®xicas quedan en los caracter¨ªsticos estanques amarillos, tostados y turquesas, rodeados de c¨²mulos de tierra deforestada.
La computadora aprende a identificar algunas de estas caracter¨ªsticas en las im¨¢genes satelitales, junto con otros patrones que los humanos no reconocen a simple vista. As¨ª se revela un mapa claro de la deforestaci¨®n en Guayana. Y se logra uno de los objetivos de este trabajo period¨ªstico sobre la miner¨ªa en la regi¨®n: trascender la an¨¦cdota, la informaci¨®n parcial y las cr¨®nicas desde lugares espec¨ªficos, para abordar el problema desde una visi¨®n general.
Se mire como se mire, la escala de la miner¨ªa en el sur de Venezuela es enorme. Desde la perspectiva de los sat¨¦lites espaciales de observaci¨®n, cuyas im¨¢genes de alta resoluci¨®n se utilizaron para este presente proyecto period¨ªstico, esa deforestaci¨®n abarca el equivalente a 40.000 canchas de f¨²tbol. El algoritmo dise?ado para el proyecto consegu¨ªa analizar las im¨¢genes en bloques de 28 x 28 p¨ªxeles. A ras del suelo, cada uno de esos parches de 28 x 28 p¨ªxeles representa un ¨¢rea de 78.400 metros cuadrados ¡ªunos 11 campos de f¨²tbol¡ª de selva real. Junto a las cicatrices de la miner¨ªa, las im¨¢genes tomadas desde el espacio ahora evidencian 42 pistas clandestinas que, adem¨¢s, vulneran la soberan¨ªa nacional y conectan esta regi¨®n con actividades criminales transnacionales.
Son los dilemas de la Venezuela de hoy y del futuro. Aun con alguna negociaci¨®n pol¨ªtica; aunque Nicol¨¢s Maduro contin¨²e en el poder o cualquier otro l¨ªder del chavismo o de la oposici¨®n cruce el umbral de la puerta del Palacio de Miraflores para sucederlo, estos ya no solo son problemas de la denominada Rep¨²blica Bolivariana, sino de toda la regi¨®n.
(*) Esta es la primera entrega de una serie investigada y publicada en simultaneo por Armando.info y El Pa¨ªs, en conjunto con el apoyo de la Red de Investigaciones de los Bosques Tropicales del Pulitzer Center y la organizaci¨®n noruega EarthRise Media.
Cr¨¦ditos
Coordinaci¨®n: Javier Lafuente | Guiomar del Ser
Direcci¨®n de arte: Fernando Hern¨¢ndez
Dise?o: Ana Fern¨¢ndez
Edici¨®n: Eliezer Budasoff
Maquetaci¨®n: Alejandro Gallardo
Infograf¨ªa: Luis Sevillano e Ignacio Catal¨¢n | Earthrise Media
Programaci¨®n: Edward Boyda | Caleb Kruse
Por Armando.info participaron: Joseph Poliszuk (coordinaci¨®n) | Jorge Luis Cort¨¦s y Cristian Hern¨¢ndez (dise?o, infograf¨ªa y montaje) | Ewald Scharfenberg (edici¨®n) | Vanessa Pan y Pablo Rodr¨ªguez (direcci¨®n de arte).
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n