Abrir el grifo de agua potable en el siglo XXI, una deuda a medio saldar en el Caribe de Costa Rica
Un nuevo acueducto financiado por la cooperaci¨®n espa?ola lleva alivio a comunidades bananeras. Pero persiste un enorme rezago en zonas rurales sumado a un deterioro de la cobertura nacional
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Hasta hace unos meses, en el caser¨ªo rural Los Lirios de Sarapiqu¨ª y alrededores ten¨ªan una manera muy particular de identificar a la gente que ven¨ªa de afuera a esta regi¨®n del Caribe costarricense: pod¨ªan vestir de blanco. En cambio, casi ning¨²n vecino de estos poblados h¨²medos y calurosos se permit¨ªa la ropa clara porque al lavarla se impregnaba de manchas oscuras y amarillentas por el agua que ven¨ªa de pozos sucios.
Ahora lo de la ropa blanca es una an¨¦cdota que recuerda Mayrelis Orozco, una l¨ªder comunal en Los Lirios que reclam¨® durante mucho tiempo para tener el acueducto que en este a?o estrenan miles de pobladores de Sarapiqu¨ª, uno de los cantones donde el agua escasea en las tuber¨ªas aunque abunda por las lluvias copiosas que caen sobre densos bosques que a¨²n se conservan entre cultivos de banano y pi?a.
El agua potable en el grifo de la casa llega en 2024 ¡°como una bendici¨®n del cielo¡±, dice Orozco. Tarde y a medias, reconocen dirigentes locales, pero lo celebran como un paso de desarrollo para saldar una deuda hist¨®rica en la regi¨®n, en momentos en que el pa¨ªs centroamericano enfrenta una ¡°alerta roja¡± por d¨¦ficit en el servicio de agua potable, seg¨²n la Defensor¨ªa del Pueblo, y un retroceso en ese servicio b¨¢sico que en 2021 cubr¨ªa al 96% de la poblaci¨®n nacional y en 2022 baj¨® a 90%.
¡°Hay una enorme paradoja en este pa¨ªs: somos uno de los m¨¢s lluviosos del mundo y tenemos problemas enormes en el abastecimiento de agua¡±, reconoc¨ªa en un discurso el presidente Rodrigo Chaves d¨ªas antes de inaugurar en Sarapiqu¨ª el acueducto que hab¨ªa entrado en operaciones a inicios de 2024, casi 12 a?os despu¨¦s de que un proyecto del Gobierno de Espa?a incluyera a esta regi¨®n en sus planes de donaciones. Son 2.500 hogares los que estrenan servicio de agua potable, aunque en el acto protocolario reportaron 18.000 porque incluyeron familias beneficiadas que ahora tendr¨¢n un servicio m¨¢s abundante, aclara Salas.
Orozco sal¨ªa en el video que mostraron ese d¨ªa con testimonios de vecinos sobre las dificultades cotidianas que ten¨ªa sacar agua de los pozos. Cuando este peri¨®dico la visit¨®, su hija lavaba los platos y se consideraba privilegiada de poder hacerlo sin tener que ir a traer baldes de otros sitios ni exponerse a enfermedades. Todav¨ªa recuerda cuando ca¨ªan animales a los dep¨®sitos de agua caseros, las horas de trabajo para aplicar m¨¦todos artesanales de supuesta purificaci¨®n y la inquietud de quienes no recib¨ªan bonos para vivienda ni permisos para construir su casa por no disponer de conexi¨®n con el sistema de agua.
¡°Hubo gente que muri¨® esperando esto. Recuerdo un se?or de aqu¨ª, de Los Lirios, que siempre preguntaba por la fecha en que iba a poder beber agua del tubo y ya no est¨¢ con nosotros¡±, cuenta con tono agridulce a Am¨¦rica Futura Josu¨¦ Campos, empleado de la junta comunal administradora del acueducto, sin ocultar la alegr¨ªa de saber que otros cientos de personas s¨ª tienen ahora una vida diferente. Hay ocho comunidades que ya no dependen de los tanques que a¨²n se observan en los peque?os patios de las casas ni de los pozos expuestos a las inundaciones y contaminaciones por los agroqu¨ªmicos de las fincas agr¨ªcolas. Otros 16 poblados se quedaron esperando el beneficio de los 70 kil¨®metros nuevos de tuber¨ªas, pero al menos ahora lo ven posible.
El camino no fue f¨¢cil, recuerda Rub¨¦n Salas, un ingeniero agr¨ªcola que de manera voluntaria preside la junta comunal de su municipio llamada Asada, una organizaci¨®n que administra acueductos rurales en Costa Rica. Como dijo junto a Rodrigo Chaves y a la embajadora de Espa?a, Eva Felicia Mart¨ªnez, cuando hicieron el acto inaugural, esto no hubiera sido posible sin la cooperaci¨®n espa?ola, lo cual es en s¨ª un problema. ¡°?C¨®mo es que un pa¨ªs como Costa Rica, con industrias de tecnolog¨ªas de punta, no puede satisfacer la necesidad de algo tan elemental como el agua?¡±, se pregunta antes de mencionar que los resultados del nuevo acueducto han sido parciales y los problemas mayores, pues hubo expectativa popular de m¨¢s cobertura.
¡°Cada paso que se da trae problemas nuevos. Ahora buscamos qui¨¦n nos ayuda para avanzar en lo que falta, porque todav¨ªa la mitad de la gente no recibe agua potable en su casa¡±, explica Salas en relaci¨®n con el municipio de Asada donde viven unas 60.000 personas, de las cuales casi el 20% son inmigrantes. ?l lamenta el rezago hist¨®rico que han sufrido las zonas rurales en cobertura de acueductos, pero menciona que tambi¨¦n conoce de los nuevos problemas en la regi¨®n central del pa¨ªs. Se refiere a comunidades urbanas que en este a?o han sufrido contaminaci¨®n de tuber¨ªas y racionamientos prolongados y frecuentes, lo que ha provocado incluso protestas callejeras en este 2024.
El pa¨ªs vive una ¡°crisis h¨ªdrica¡±, dijo en junio la Defensor¨ªa de los Habitantes del pa¨ªs que por d¨¦cadas se ha jactado de tener un sistema de aguas amplio y limpio como para permitir que las personas puedan beber directamente del grifo en casi cualquier lugar del pa¨ªs. En Sarapiqu¨ª casi no se pod¨ªa, pero ahora el rezago es menor y eso significa un impulso para trabajar por lo que falta. Ya hay contactos con otros programas de cooperaci¨®n internacional y colaboraci¨®n con el Gobierno local para obras menores, aunque Salas ve con reserva la posibilidad de contar con el Gobierno para continuar en la ampliaci¨®n del acueducto.
¡°Nos toca a nosotros y no vamos a dejar de hacerlo¡±, dice optimista al contar el proyecto que tiene la junta comunal para comprar una finca de 77 hect¨¢reas que un maestro ha ofrecido vender a precio bajo con la condici¨®n de que se utilice para proteger una naciente aleda?a y desarrollar programas de sensibilizaci¨®n ambiental. Alrededor hay fincas que han sido compradas por empresas privadas para extraer agua y venderla en botellas, a?ade Campos, como prueba de que el agua abunda, pero de poco sirve sin un sistema para el servicio p¨²blico.
¡°Estamos trabajando por lo que no se hizo en el pasado, ocupados por la demanda actual y pensando en el futuro, queremos que la gente sepa el valor de algo tan sencillo como servirse un vaso de agua en la cocina de su casa¡±, dice Salas. Piensa en ni?os como Pablo G., que al acabar la fiesta escolar por la salida a vacaciones de medio a?o aprovech¨® para cargar dos cubetas de agua y llevarlas a su casa, una de las muchas que qued¨® fuera del nuevo acueducto.