M¨¢s del 65% de las v¨ªctimas policiales en Brasil el a?o pasado eran negros
El Estado de Bah¨ªa, gobernado por el PT desde hace 16 a?os, desbanca a R¨ªo de Janeiro y suma 1.464 muertos provocados por las fuerzas policiales
La violencia policial en Brasil es un problema cr¨®nico, pero no afecta a todos por igual. Los negros, especialmente los m¨¢s j¨®venes, tienen muchas m¨¢s posibilidades de recibir un balazo mortal. El a?o pasado, el 65,7% de las v¨ªctimas policiales fueron negras, seg¨²n datos de la Red de Observatorios de Seguridad del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadan¨ªa (Cesec).
Este organismo analiz¨® los datos de los ocho de los 21 estados brasile?os en que est¨¢ presente. En esta peque?a muestra, la polic¨ªa mat¨® a 4.219 personas, y de ese total, 2.700 fueron consideradas negras por las autoridades policiales. Dicho de otra forma: la polic¨ªa mata a una persona negra cada cuatro horas. El recorte racial es importante porque evidencia que la letalidad no afecta proporcionalmente a todos los grupos raciales. En R¨ªo de Janeiro, por ejemplo, los negros representan el 54,4% de la poblaci¨®n, pero son el 87% de las v¨ªctimas policiales. Es una din¨¢mica que se repite en todos los estados analizados.
En Brasil, las competencias en materia de seguridad corresponden b¨¢sicamente a los gobiernos regionales, que tienen en la Polic¨ªa Militar su principal herramienta para imponer la ley y el orden, en muchas ocasiones a base de fuerza bruta y abusos de todo tipo. La mayor¨ªa de muertes se produce en el marco de la llamada guerra a las drogas, en operaciones contra el narcotr¨¢fico en favelas y barrios de las periferias de las grandes ciudades.
Se lleva la palma el Estado de Bah¨ªa, en el noreste del pa¨ªs. Conocido por sus id¨ªlicas playas de cocoteros y por ciudades hist¨®ricas como Salvador, la cara B de este tur¨ªstico rinc¨®n de Brasil aporta 1.465 muertos a manos de la polic¨ªa, y el 94,7% eran negros. El informe del Cesec incide en que la violencia policial contra la poblaci¨®n negra es el n¨²cleo de las pol¨ªticas de seguridad y no var¨ªa mucho en funci¨®n del color de cada gobierno.
Bah¨ªa lleva en manos del Partido de los Trabajadores (PT), la formaci¨®n del presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, desde hace 16 a?os, y los ¨ªndices de violencia policial no paran de crecer (un 300% m¨¢s de muertes en ocho a?os), hasta el punto que ha tenido el dudoso honor de desbancar a R¨ªo y convertirse en el estado con la polic¨ªa m¨¢s letal de Brasil.
El coordinador del Cesec, Pablo Nunes, atribuy¨® la disparidad entre el color de las v¨ªctimas policiales y la demograf¨ªa al ¡°racismo estructural¡± y a la tolerancia de la sociedad hacia la violencia que se practica contra la poblaci¨®n negra. Es algo normalizado que est¨¢ lejos de causar la conmoci¨®n necesaria para entrar de una vez en la agenda pol¨ªtica. El especialista tambi¨¦n critic¨® la dificultad en acceder a estos datos. Muchos de los estados brasile?os no registran la raza de los abatidos por la polic¨ªa. ¡°La dificultad de ser transparentes con esos datos tambi¨¦n revela otra cara del racismo, que es la de no ser tratado con la debida preocupaci¨®n. Si no tenemos datos para demostrar el problema, no tenemos problema, y si no tenemos problema, no hace falta dise?ar pol¨ªticas p¨²blicas¡±, lament¨® en declaraciones a la Agencia Brasil.
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