Nicol¨¢s Maduro agita el conflicto con Guyana para cercar a Mar¨ªa Corina Machado

Los acuerdos de Barbados est¨¢n en una cuerda floja. Los movimientos que ha hecho el chavismo durante los ¨²ltimos meses parecen dejar solo en papel la carta de buenas intenciones que firmaron la delegaci¨®n de la Plataforma Unitaria y la del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro el pasado 16 de octubre, seis d¨ªas antes de las primarias opositoras que colocaron a Mar¨ªa Corina Machado, inhabilitada por el Gobierno, como la elegida para competir contra el chavismo en las presidenciales de 2024.

Maduro ha hecho una huida hacia adelante con el refer¨¦ndum sobre el Esequibo, territorio que se disputa con Guyana. En la maniobra ha cruzado varias l¨ªneas rojas puestas en los compromisos adquiridos con la oposici¨®n, considerados por la comunidad internacional y las partes involucradas como un gran avance hacia la concreci¨®n de garant¨ªas democr¨¢ticas para unas elecciones justas.

Una de ellas ha sido la persecuci¨®n judicial contra el equipo de Machado y dirigentes de su entorno, que ya ha dejado una aprehensi¨®n, la de Roberto Abdul, directivo de S¨²mate, organizaci¨®n en la que la pol¨ªtica dio sus primeros pasos en el activismo por los derechos pol¨ªticos de los venezolanos y tambi¨¦n integrante de la Comisi¨®n Nacional de Primarias. La defensa de Abdul ha denunciado que 24 horas despu¨¦s de haber sido detenido por el Sebin (servicio de inteligencia) desconoce su sitio de reclusi¨®n.

Se han girado ¨®rdenes de captura contra los m¨¢s cercanos colaboradores de Machado, como Pedro Urruchurtu, polit¨®logo, y la periodista Claudia Macero, j¨®venes activistas y principiantes en la pol¨ªtica que ya tienen tras ellos a los servicios de inteligencia del chavismo; y contra Henry Alvi¨¢rez, coordinador nacional de su partido, Vente Venezuela. Tambi¨¦n se ha puesto en la mira a Yon Goicochea, expreso pol¨ªtico, y a David Smolansky, en el exilio desde 2017 y sobre quien ya se han girado tres ¨®rdenes de aprehensi¨®n durante los a?os de Maduro. Ambos fueron dirigentes estudiantiles, de la generaci¨®n de Juan Guaid¨®, que ahora est¨¢n apoyando a Machado. Se les involucra en una supuesta conspiraci¨®n pagada por Exxon Mobil, la petrolera que opera en las aguas sin delimitar bajo concesiones dadas por Guyana de forma unilateral, para boicotear el refer¨¦ndum organizado por el Gobierno venezolano sobre la regi¨®n selv¨¢tica en disputa el pasado domingo.

En la lista tambi¨¦n han figurado los que se han vuelto los sospechosos habituales de decenas de conspiraciones denunciadas por el chavismo, un grupo de dirigentes en el exilio de Voluntad Popular como Leopoldo L¨®pez, Juan Guaid¨® y Carlos Vecchio, y de Primero Justicia, como Julio Borges, partidos que cuando estuvieron al frente de la estrategia opositora tambi¨¦n fueron acorralados por encarcelamientos, la judicializaci¨®n de sus organizaciones y finalmente el exilio. El chavismo repite su guion represivo, pero en otras circunstancias.

Acuerdos fr¨¢giles

Al menos tres puntos del acuerdo de Barbados entre el chavismo y la oposici¨®n se han perdido de vista: el respeto a los mecanismos de selecci¨®n de los candidatos de cada sector, el acceso a los medios de todos los candidatos y la promoci¨®n de un discurso p¨²blico y un clima favorable al desarrollo de un proceso electoral pac¨ªfico y participativo. Se ha ido de menos a m¨¢s. Inmediatamente despu¨¦s de las primarias opositoras en las que con todos los obst¨¢culos se logr¨® movilizar a m¨¢s de dos millones de personas, el Gobierno abri¨® investigaciones contra los organizadores y los cit¨® a declarar en la Fiscal¨ªa. Esta semana, el jefe de la delegaci¨®n chavista y presidente del Parlamento, Jorge Rodr¨ªguez, ha llamado ¡°casta maldita¡± a la oposici¨®n y ahora la polic¨ªa est¨¢ buscando a miembros del equipo de Machado.

A la firma de los acuerdos de Barbados sigui¨® un levantamiento parcial de las sanciones petroleras contra Venezuela que supondr¨¢ al menos por seis meses, en principio hasta abril, una mejora en el flujo de ingresos del Gobierno, al no tener que vender el crudo con descuentos. La distensi¨®n tambi¨¦n ha levantado el inter¨¦s de un pu?ado de petroleras que han iniciado conversaciones sobre inversiones en el pa¨ªs. Maduro se dio por servido con este otorgamiento de licencias, pero Estados Unidos dio un ultim¨¢tum para que presentara un procedimiento para la habilitaci¨®n de candidatos, que se logr¨® en las ¨²ltimas horas del plazo dado del 30 de noviembre pasado.

El mecanismo presentado por los facilitadores de Noruega impone otro plazo que vence en una semana para que los dirigentes inhabilitados introduzcan un amparo ante el Tribunal Supremo para que se revisen sus casos. Machado ha dicho que, por ahora, no acudir¨¢. ¡°Los eventos de estas ¨²ltimas horas son realmente muy graves¡±, dijo la candidata en relaci¨®n con la detenci¨®n Abdul y la persecuci¨®n de sus colaboradores.

Machado habl¨® este jueves en una audiencia de la subcomisi¨®n del Parlamento Europeo encargada de las relaciones con los pa¨ªses del Mercosur y alert¨® de que el chavismo busca salirse de la v¨ªa electoral. ¡°El pueblo de Venezuela rompi¨® con el chavismo, pero adem¨¢s perdi¨® el miedo y es el momento de avanzar, ir derrotando todos los obst¨¢culos. Si ellos quieren salirse de la ruta electoral, pues nosotros seguimos en ella¡±. La Administraci¨®n de Biden ha reiterado su exigencia de la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos, en particular los de nacionalidad estadounidense.

¡°Este acuerdo ha estado en riesgo desde que naci¨®, porque es probable que el Gobierno de Maduro lo aproveche para recibir fondos, pero nada garantiza que no se echen para atr¨¢s las sanciones y volvamos a la situaci¨®n de antes¡±, se?ala Mariano De Alba, asesor s¨¦nior de Crisis Group. ¡°Lo que hemos visto en las ¨²ltimas horas, de alguna manera, va en contra del esp¨ªritu del acuerdo. Las expectativas que hab¨ªa del lado estadounidense tampoco se han cumplido¡±, agrega.

El Gobierno, sostiene De Alba, est¨¢ en serios problemas en el terreno electoral. Maduro intent¨® en el refer¨¦ndum del pasado domingo sobre el Esequibo medir su capacidad de movilizaci¨®n de cara a unas elecciones, algo que no se percibi¨® en las calles pese a que las autoridades electorales aseguraron que votaron 10,4 millones de venezolanos. ¡°Una de las razones era testear su capacidad electoral y no funcion¨® con la fuerza que esperaban en un tema que en teor¨ªa congregar¨ªa a todo el mundo. Ahora est¨¢ desplegando una estrategia para tentar a que el sector de la oposici¨®n que aglutina Machado, dadas las condiciones, opte por decir que van a abandonar la ruta electoral y pedir m¨¢s presi¨®n internacional¡±. Un movimiento que tambi¨¦n tiene impacto para el presidente de EE UU, Joe Biden, a quien senadores y congresistas seguramente pedir¨¢n una reimposici¨®n de sanciones si no hay mejoras sustanciales en las garant¨ªas democr¨¢ticas.

Pese a las estridencias de los ¨²ltimos d¨ªas en el conflicto con Guyana ¡ªque aprovecha la circunstancia para aumentar su cooperaci¨®n militar con Estados Unidos¡ª, De Alba se?ala que tanto Estados Unidos como el Reino Unido y Brasil est¨¢n movi¨¦ndose para intentar rebajar las tensiones y volver a las negociaciones por la v¨ªa diplom¨¢tica en medio de una agenda monopilizada por las guerras en Ucrania y Gaza.

Ya ha habido llamadas entre los cancilleres de Venezuela y Guyana y entre el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, y el presidente guyan¨¦s, Mohamed Irfaan Al¨ª. Este viernes, habr¨¢ una reuni¨®n de consultas informales en el Consejo de Seguridad de la ONU en la que las partes presentar¨¢n sus posiciones en la disputa internacional. Para Venezuela, sin embargo, el frente est¨¢ adentro de sus fronteras.

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