Esc¨¢ndalo en Venezuela por un concierto multitudinario de Romeo Santos organizado desde la c¨¢rcel

La organizaci¨®n de un recital del artista estadounidense-dominicano Romeo Santos, el pasado domingo, en el aeropuerto militar de La Carlota, en el este de Caracas, ha generado un esc¨¢ndalo de proporciones may¨²sculas en Venezuela, una vez que se supo que uno de los responsables de la empresa que produc¨ªa el evento llevaba tiempo preso por delitos de narcotr¨¢fico, y organiz¨® la velada desde la c¨¢rcel.

El fiscal general, Tarek William Saab, anunci¨® un d¨ªa despu¨¦s del malogrado concierto un procedimiento legal ¡°para investigar y sancionar¡± a Panteras Entertainment y Global Boletos Venezuela, dos de las empresas vinculadas a la organizaci¨®n de la actividad, ¡°por agraviar y abusar de la buena fe de la fanaticada del cantante Romeo Santos¡±, quienes tuvieron que esperar casi seis horas, luego de haber pagado su entrada, hasta ver al artista actuar.

No se ha informado de las causas del prolongado retardo, circunstancia que dinamit¨® el malestar y desencaden¨® la investigaci¨®n. La Fiscal¨ªa anunci¨® que identific¨® a Francisco Ugueto como director de la firma Panteras Entertainment Venezuela, y a Eduardo Valera y Giuseppe Morreale, como los due?os de Global Boletos Venezuela. Tambi¨¦n a N¨¦stor Nieves, del Grupo ADG Global Mindt, la empresa que recibir¨ªa el dinero de la boleter¨ªa.

El Ministerio P¨²blico se encuentra ahora tramitando las medidas de prohibici¨®n de enajenar o gravar bienes a estas personas y sociedades mercantiles, y la inmediata inmovilizaci¨®n de los activos incautados para proceder a imputarlos. Saab inform¨® que las pesquisas adelantadas por su despacho identificaron a Juan Carlos Araujo, un empresario que est¨¢ preso acusado de narcotr¨¢fico, por a?os fue copropietrario de la conocida compa?¨ªa Solid Show, y quien, presuntamente, fue uno de los responsables en la contrataci¨®n de Santos en Caracas.

De acuerdo con lo afirmado por Saab, las acusaciones de la Fiscal¨ªa incluyen a Argenis Guerra, director del penal El Rodeo, donde permanece recluido el empresario -uno de los que no ha sido intervenido por las fuerzas militares en estas semanas- , por permitir a Araujo organizar el encuentro internacional.

Araujo hab¨ªa sido detenido en 2020 luego de que una aeronave de su propiedad fuera confiscada con 459 kilos de coca¨ªna en la Rep¨²blica Dominicana. Saab agreg¨® que Solid Show, la empresa de Araujo, que ha organizado muchos conciertos en el pais, ¡°ha sido usada para legitimar capitales del narcotr¨¢fico en el pasado.¡±

Las cosas se salieron de su cauce durante la misma noche del concierto, que fue programado para las ocho de la tarde y termin¨® comenzando cerca de las cuatro de la madrugada, sin mayores explicaciones y con muchas disculpas, ya con mucha gente molesta y retirada del recinto. Primero se hab¨ªa informado que el retardo de Santos obedec¨ªa a que su vuelo, procedente de Aruba, hab¨ªa sido sometido a intensos controles.

Hora despu¨¦s de la espera, ya en plena tarima, el propio Santos se disculpar¨ªa con sus fans, argumentando que, por respeto a sus oyentes, jam¨¢s ha incurrido en un retardo de ese tipo ¡°en 25 a?os de vida art¨ªstica¡±, responsabilizando a sus organizadores de lo sucedido. ¡°Esta ha sido una irresponsabilidad y una falta de respeto, con ustedes, con mis m¨²sicos, mis t¨¦cnicos y este servidor¡±.

Ubicado en el este de Caracas, el aeropuerto de La Carlota es una importante base militar en la que ocasionalmente se organizan actividades musicales que tienen una convocatoria particularmente extensa. Dentro de sus instalaciones se encuentra la Comandancia General de la Aviaci¨®n Militar y el Parque Bol¨ªvar.

El equ¨ªvoco en torno al concierto de Santos y las consecuencias penales que arroja han dejado un profundo malestar en la opini¨®n p¨²blica venezolana, particularmente en las redes sociales, y en esta ocasi¨®n ha incluido a algunas individualidades cercanas al chavismo, que se han distanciado de lo sucedido con duras cr¨ªticas.

La reacci¨®n m¨¢s extendida es la incredulidad a prop¨®sito del hecho de que un concierto internacional con tantos recursos de por medio se organice desde una c¨¢rcel, en las narices de las autoridades y en un sitio que pertenece a las Fuerzas Armadas venezolanas.