El chavismo afronta el dilema de permitir la candidatura de la opositora Mar¨ªa Corina Machado

El Gobierno venezolano tiene desde hace un mes la pelota en su cancha, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La prolongada crisis pol¨ªtica del pa¨ªs ¡ªen la que la comunidad internacional ha mediado para conducirla hacia unas elecciones con garant¨ªas¡ª est¨¢ nuevamente ante un a?o decisivo. Y lo ser¨¢ tanto como lo permita el presidente Nicol¨¢s Maduro. Los ¨²ltimos pasos en la negociaci¨®n entre el chavismo y Estados Unidos, en el marco de los acuerdos alcanzados con la oposici¨®n en Barbados, llevaron a la dirigente opositora Mar¨ªa Corina Machado a presentar un reclamo ante la instancia judicial por una inhabilitaci¨®n de facto por una supuesta irregularidad con poco fondo jur¨ªdico.

En los ¨²ltimos a?os, el chavismo ha frenado toda competencia en elecciones precisamente utilizando su brazo judicial. El pasado 15 de diciembre venci¨® el plazo para tramitar los recursos a las inhabilitaciones de candidatos. Ese d¨ªa, Machado acudi¨® al Supremo. El descanso navide?o, la elecci¨®n de una nueva junta directiva en el tribunal y un cierre por inventario de causas hasta nuevo aviso han servido a la Sala de lo Pol¨ªtico Administrativo del TSJ para retrasar una respuesta que mantiene a gran parte del pa¨ªs en ascuas y, al mismo tiempo, negar el acceso al expediente a los abogados de la dirigente.

La semana pasada fue designada la nueva presidenta de la m¨¢xima instancia judicial de Venezuela, Caryslia Rodr¨ªguez. La magistrada no solo es abiertamente militante del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); tambi¨¦n fue concejal de esa formaci¨®n y pertenece al entorno cercano de la primera dama, Cilia Flores. Adem¨¢s, preside la Sala Electoral que orden¨® la suspensi¨®n de las primarias opositoras en las que result¨® elegida Machado con el 92% de los votos, una semana despu¨¦s de haberse realizado. En su discurso de nombramiento, la nueva presidenta del TSJ inst¨® a los magistrados a ¡°lograr grandes victorias como lo requiere este momento tan estelar de la historia del pa¨ªs¡±.

El aparato chavista afronta, con estas premisas, un gran dilema. La negociaci¨®n con la oposici¨®n ha planteado una transacci¨®n entre conceder garant¨ªas democr¨¢ticas a cambio de la flexibilizaci¨®n de las sanciones al pa¨ªs para ampliar el margen de maniobra financiera de Caracas. En medio de esa encrucijada est¨¢ Machado. La crisis venezolana ha entrado en un atolladero con dos escenarios extremos. El primero es dar luz verde para su participaci¨®n como candidata de la oposici¨®n cumpliendo la palabra empe?ada en los acuerdos de Barbados. Y el segundo, bloquearle el paso nuevamente con los costos que implique en la interlocuci¨®n que el Gobierno de Maduro ha logrado con Estados Unidos.

La decisi¨®n, en semanas

La decisi¨®n deber¨ªa anunciarse en las pr¨®ximas semanas. ¡°Se espera que la decisi¨®n se produzca dentro del mes de enero, pues no est¨¢ vencido el plazo. Pero las demoras evidencian cierto nivel de dilema para el Gobierno. Contesta que no puede dar por terminada la negociaci¨®n, y evidentemente le interesa sacar todo lo que pueda sacar de ah¨ª [los acuerdos con EE UU]¡±, sostiene Benigno Alarc¨®n, director del Centro de Estudios Pol¨ªticos y de Gobierno de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello.

Fijar la fecha de la elecci¨®n presidencial ¡ªque seg¨²n los acuerdos de Barbados debe ser en el segundo semestre de este a?o¡ª, un cronograma sobre el cual trazar una ruta para avanzar en otros aspectos, como la inscripci¨®n de nuevos votantes o la solicitud de la observaci¨®n electoral, es una petici¨®n que reiteran desde distintos sectores. ¡°Exigimos la convocatoria con fecha de la elecci¨®n presidencial, a la que iremos con nuestra candidata, Mar¨ªa Corina Machado, quien representa ese cambio que deseamos todos los venezolanos¡±, dijo en un comunicado esta semana la Plataforma Unitaria, que re¨²ne a la mayor coalici¨®n opositora del pa¨ªs.

El Gobierno tambi¨¦n ha dilatado esta respuesta. Qu¨¦ tan competitivos ser¨¢n los comicios de este 2024, si se producen, es un asunto que todav¨ªa est¨¢ por definirse. ¡°La elecci¨®n ser¨¢ tan abierta como se pueda y tan cerrada como necesite el Gobierno¡±, apunta Alarc¨®n. ¡°El chavismo est¨¢ ahora en una situaci¨®n muy desventajosa. Si dice que no a la participaci¨®n de Machado tendr¨ªa que ir a una elecci¨®n que no reconocer¨ªa la comunidad internacional, en la que mantendr¨ªa el poder, pero no recuperar¨ªa legitimidad, por eso lo que puede hacer es jugar con los tiempos de la elecci¨®n. Si dice que s¨ª puede participar, est¨¢ en una situaci¨®n de riesgo de perder el poder porque el pa¨ªs reclama un cambio¡±. En los sondeos de opini¨®n m¨¢s recientes, de finales de 2023, el 85% de los venezolanos exig¨ªa un nuevo Gobierno y en este grupo un 40% declaraba su filiaci¨®n chavista.

Entre los dos escenarios extremos tambi¨¦n hay un punto intermedio. Consiste en lograr ciertas condiciones como la observaci¨®n electoral o cumplir recomendaciones que dio la Uni¨®n Europa durante su participaci¨®n en las elecciones regionales y locales de 2021. Y al mismo tiempo, imponer un bloqueo a la carrera de Machado que obligue a pensar en un sustituto y as¨ª alimentar la divisi¨®n y la competici¨®n interna en las filas opositoras. La pol¨ªtica de Estados Unidos, en un a?o de campa?a presidencial y elecciones, es un factor clave. En abril, cumplidos los seis meses de licencias, deber¨ªa revisarse nuevamente la flexibilizaci¨®n de las sanciones con las que un grupo de petroleras se han acercado a conversar con el Gobierno para retomar proyectos con PDVSA. Pero la migraci¨®n de venezolanos tambi¨¦n ha entrado en la discusi¨®n con Washington. Junto a las licencias y el intercambio de presos, tambi¨¦n se activaron vuelos de deportaci¨®n de venezolanos sin papeles desde Estados Unidos.

Aun as¨ª, en medio de la incertidumbre, Maduro ha acusado a la oposici¨®n de preparar supuestos atentados ¡°terroristas¡± y la semana pasada pidi¨® activar en todo el pa¨ªs la llamada ¡°furia bolivariana¡±, un plan en el que civiles, militares y polic¨ªas tendr¨¢n la tarea de combatir cualquier acci¨®n que consideren desestabilizadora contra el Gobierno. Mientras, Machado ha comenzado a crear sus equipos de campa?a y contin¨²a moviliz¨¢ndose por el pa¨ªs como dando por hecho que podr¨¢ competir.

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