Una infancia en medio de las balas: se dispara el asesinato de menores en Ecuador

Cada vez que se escuchan balaceras, casi en cualquier barrio de Guayaquil, el primer instinto es correr a poner a salvo a los ni?os. Esconderse en la habitaci¨®n m¨¢s lejana de la puerta de entrada, de las ventanas, debajo de la cama, o tumbar el colch¨®n sobre los ni?os. No existe un escudo suficiente para protegerlos. No basta prohibirles ir a la escuela despu¨¦s de cada episodio de violencia, porque los asesinan mientras duermen, en su casa, con las ventanas y puertas cerradas, como a Valentina, Bryanna, Adiel, Aitana, Mait¨¦, Alexander¡­ En los brazos de sus padres, o tomando un helado. La violencia en Ecuador afecta severamente a la infancia, al menos dos menores de edad fueron asesinados cada d¨ªa en el 2023, seg¨²n reporta el Ministerio del Interior.

El a?o anterior cerr¨® con el escabroso n¨²mero de 770 homicidios de ni?os reci¨¦n nacidos hasta 19 a?os, como clasifica la data la Polic¨ªa de Ecuador. La cifra supone un aumento del 640% en comparaci¨®n a los 104 que se registraron en 2019, alerta Unicef. La mayor¨ªa de los homicidios se ejecutaron con arma de fuego y las v¨ªctimas fueron principalmente dos grupos: beb¨¦s reci¨¦n nacidos y ni?os hasta cuatro a?os de edad; y adolescentes de entre 15 y 19 a?os, que son reclutados por las bandas criminales. Usan a los menores para ponerlos en primera fila de esta guerra a extorsionar, asesinar, vender droga y reclutar a otros ni?os, ha dicho la Polic¨ªa.

¡°Cuando vemos esta cifra aterradora de 770 homicidios, nos damos cuenta de que desde hace cuatro a?os ac¨¢, los ni?os han puesto el cuerpo a la violencia¡±, dice Sybel Mart¨ªnez, de la Alianza por los Derechos de la Ni?ez y Adolescencia, ¡°y ah¨ª es que yo cuestiono, porque la protecci¨®n de los ni?os es exclusivamente adulta. Hablamos de Estado, sociedad y familia y les hemos fallado todos¡±, a?ade.

¡°Esto se da en una evoluci¨®n del aumento de criminalidad en Ecuador y es preocupante en un pa¨ªs donde la infancia ya presentaba y presenta m¨²ltiples desaf¨ªos¡±, explica Luz ?ngela Melo, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, en Ecuador. Mantener a los ni?os con vida no es el ¨²nico reto del Estado, que ha prorrogado la atenci¨®n a 4,5 millones de infantes. Ecuador es el tercer pa¨ªs de la regi¨®n con la tasa m¨¢s alta de desnutrici¨®n cr¨®nica, eso significa que uno de cada cinco menores de dos a?os no est¨¢ bien alimentado, no alcanza la talla, ni el peso, lo que desemboca en enfermedades que evitan su desarrollo.

El 37% de los menores de cinco a?os consume agua contaminada con la bacteria e-coli en Ecuador, y aumenta la cifra si los ni?os est¨¢n en la Amazon¨ªa. A esto se suma que la mitad de los ni?os del pa¨ªs son maltratados f¨ªsica y psicol¨®gicamente, seg¨²n la encuesta de Salud y Nutrici¨®n de 2018 y no existe ninguna campa?a permanente para detenerlo. ¡°La sociedad ecuatoriana debe dejar de normalizar la violencia contra los ni?os y las mujeres, es un clamor¡±, dice Melo.

Cada d¨ªa seis ni?as entre 10 y 14 a?os de edad dan a luz, v¨ªctimas de abuso sexual. ¡°No solo est¨¢n marcadas con la herida del trauma de la violencia sexual, sino que son ni?as que en lugar de estar jugando o estudiando, est¨¢n amamantando¡±, recalca Melo. Y en este momento 244.000 ni?os, ni?as y adolescentes est¨¢n fuera del sistema educativo y nadie est¨¢ haciendo algo por impedirlo.

La Alianza por los Derechos de la Ni?ez y Adolescencia y otros organismos de derechos humanos observan de cerca los efectos de la declaraci¨®n de ¡°estado de guerra¡± que decret¨® el presidente Daniel Noboa el 9 de enero, despu¨¦s de una ola de atentados en los que se incluy¨® la toma de un canal de televisi¨®n. Los operativos de la fuerza p¨²blica han dado como resultado casi 4.000 personas detenidas, entre ellos menores de edad, ¡°que cuando son aprehendidos hemos visto que adem¨¢s de ser humillados, torturados, a nadie se le ha ocurrido decir ¡®un ratito, son ni?os¡±, dice Mart¨ªnez, ¡°y no estamos diciendo que no sean infractores, estamos diciendo que adem¨¢s de infractores son v¨ªctimas de reclutamiento, de trata y de una sociedad y un Estado que efectivamente mira a la distancia lo que est¨¢ sucediendo sin necesidad de proteger y que la respuesta que damos es que hay que juzgarlos como adultos¡±.

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