La oposici¨®n de Venezuela duda entre apostarlo todo a Mar¨ªa Corina Machado o buscar una alternativa
Los antichavistas encaran las elecciones presidenciales del 28 de julio desunidos sobre la forma en la que deben enfrentar en las urnas a Nicol¨¢s Maduro
La oposici¨®n de Venezuela encara en las pr¨®ximas semanas un debate crucial que puede decidir incluso su existencia misma. La candidata favorita para enfrentarse a Nicol¨¢s Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio es Mar¨ªa Corina Machado, una pol¨ªtica conservadora que punt¨²a en las encuestas por encima del presidente de Venezuela y que fue elegida de forma abrumadora en unas primarias opositoras que fueron un ¨¦xito, una demostraci¨®n de que hay un descontento larvado en amplios sectores de la sociedad. El chavismo, sin embargo, ha vetado su participaci¨®n a trav¨¦s del Tribunal Supremo, que controla, alegando la supuesta comisi¨®n de varios delitos que la inhabilitan hasta 2036. Los antichavistas encaran ahora un situaci¨®n adversa, en la que no tienen las de ganar. ?Qu¨¦ hacer, entonces?
Hay voces dentro de la oposici¨®n que exigen a Machado que d¨¦ un paso al lado y permita una nueva candidatura, una sobre la que orbite el resto de opositores. Ella ya ha dicho que no est¨¢ dispuesta, que recibi¨® un mandato del pueblo nacido de las primarias, en las que sac¨® m¨¢s del 90% de los votos, y que quiere llevar su lucha pol¨ªtica hasta el final. La ¨²nica opci¨®n de Mar¨ªa Corina es la propia Mar¨ªa Corina. La inscripci¨®n de candidatos se llevar¨¢ a cabo el 25 de este mes y, salvo milagro, ella no podr¨¢ estar en las listas. En los meses siguientes se podr¨¢n hacer sustituciones, cambios de cromos, adhesiones de una candidatura a la otra, pero queda claro que en ning¨²n caso lucir¨¢ en las papeletas el nombre de Machado. El chavismo ha sido inflexible en su veto, incluso a riesgo de poner en peligro las licencias al petr¨®leo y al oro que Estados Unidos le otorg¨® a Venezuela para esquivar las sanciones internacionales. De ese tama?o son las emociones que provoca su nombre entre el oficialismo.
De continuar por esa ¨²nica v¨ªa, la oposici¨®n pondr¨ªa en peligro su participaci¨®n en las elecciones y Maduro tendr¨ªa el camino libre, como ocurri¨® en 2018. Entonces, el Tribunal Supremo venezolano le impidi¨® participar a la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD) y a Henrique Capriles, que en su d¨ªa estuvo a punto de derrotar al mism¨ªsimo Hugo Ch¨¢vez. Maduro gan¨® pr¨¢cticamente en solitario, frente a Henry Falc¨®n y Javier Bertucci. Una parte muy importante de la oposici¨®n consider¨® que el mero hecho de participar daba validez internacional a ¡°la dictadura¡± que ellos denunciaban. Era blanquearla, se dec¨ªa entonces. Era mejor, opinaban, aislar al chavismo internacionalmente y provocar su ca¨ªda a largo plazo. Se intent¨® con el Gobierno interino de Juan Guaid¨®, apoyado por la Casa Blanca y Europa, pero el proyecto fracas¨®. Al extinguirse en 2020 esa aventura que no tiene parang¨®n en la historia de la diplomacia ¡ªla creaci¨®n de un Estado paralelo que asfixiase al original¡ª, Maduro continuaba en el poder.
Capriles considera que ha llegado la hora de armarse electoralmente y enfrentar al chavismo como sea. ¡°Por supuesto que podemos presentar una opci¨®n¡±, contesta a este peri¨®dico. ¡°No se trata de una sustituci¨®n, no hablar¨ªa de sustituto. Quien gan¨® la primaria fue Maria Corina, el tema es que inconstitucionalmente el Gobierno la inhabilit¨®, como estoy yo tambi¨¦n. El tema es qu¨¦ hacer, y tenemos que participar, apelar a la fuerza del voto que puede movilizar a millones de venezolanos que quieren un cambio del Gobierno de Maduro. Ese es el gran desaf¨ªo: tenemos para presentar y apostar por una candidata o un candidato que pueda recoger la votaci¨®n el 28 de julio¡±.
El discurso de Capriles resulta claro, sin ambig¨¹edades: mejor alguien m¨¢s distinto Machado que enfrascarse en una guerra contra el chavismo en la que la oposici¨®n no tiene absolutamente nada que ganar: ¡°El pa¨ªs bajo ning¨²n concepto puede quedarse sin opci¨®n, porque adem¨¢s la suerte de ning¨²n pa¨ªs puede estar atada a una persona. No estoy a favor de los personalismos, ni los caudillos, bastante da?o le ha hecho eso a Venezuela. Hay que pensar siempre que hay que tener unidad, desprendimiento, pensar en Venezuela y los venezolanos y la gran oportunidad de cambio a pesar de que Maduro est¨¢ haciendo todo para mantenerse en el poder¡±.
Juan Pablo Guanipa piensa radicalmente diferente. El dirigente de Primero Justicia, un opositor respetado, sostiene que la ¨²nica v¨ªa es la de Machado. ¡°Lo que tenemos que hacer todos los opositores, toda la sociedad civil, es darle un voto de confianza a Mar¨ªa Corina Machado. Porque ella tiene la legitimidad de haber sido elegida, tenemos que amalgamarnos alrededor de ella¡±, afirma sin titubeos. Considera que buscar una alternativa conlleva confrontaci¨®n: ¡°?Por qu¨¦ darle un ultim¨¢tum? Sin ella, no tiene sentido. El destino de este esfuerzo est¨¢ consustanciado con ella. Debemos acompa?arla y darle ese soporte c¨¢lido que necesita para ir hacia el proceso que nos toque adelantar¡±. Las tensiones entre Capriles y los que piensan como ¨¦l y Guanipa y los mismos opositores en esa l¨ªnea de pensamiento no podr¨¢n obviarse, son dos formas muy distintas de afrontar un mismo conflicto pol¨ªtico.
Mientras tanto, en otros dominios del cosmos de la oposici¨®n, Luis Emilio Rond¨®n, dirigente nacional de Un Nuevo Tiempo, dice que su organizaci¨®n est¨¢ obligada esta vez a ¡°impedir que nos saquen de la ruta electoral¡±, y, al corriente de que quedan menos de dos semanas para tomar una decisi¨®n unitaria, afirma: ¡°En nuestras filas est¨¢ Manuel Rosales, uno de los mejores candidatos disponibles para ser presidente¡±. Rosales es gobernador del estado Zulia, el m¨¢s importante del pa¨ªs, y no est¨¢ mal ubicado en las encuestas. Aunque ¨¦l y su partido est¨¢n dentro de la Plataforma Unitaria, tiene a?os desarrollando una l¨ªnea moderada que le ha permitido cohabitar con Maduro desde la Gobernaci¨®n, con qui¨¦n cultiva unas relaciones institucionales inusualmente fluidas. Rosales, que fue candidato presidencial de la oposici¨®n en 2006, est¨¢ habilitado, pero no ha afirmado nunca p¨²blicamente su intenci¨®n de ser candidato.
En esa tesis de buscar terceras opciones se encuentra Antonio Ecarri, l¨ªder del partido Alianza del L¨¢piz. Descarta que la mejor posibilidad sea un consenso alrededor de una sola candidatura. ¡°Tener un solo candidato es un error t¨¢ctico y estrat¨¦gico. La democracia se debilita con la abstenci¨®n y la polarizaci¨®n. Eso har¨¢ mucho m¨¢s complejo cualquier cambio¡±, defiende por mensajes. Admite sentir afecto y respeto por Machado, la llama amiga, pero le quita relevancia a las primarias en las que vot¨® el 10% de la poblaci¨®n. No duda de su liderazgo, sin embargo, no cree que sea el ¨²nico. ¡°Hay un pa¨ªs que se viene absteniendo desde hace tiempo. La decepci¨®n del chavismo y de opositores viene creciendo. Es muy grande¡±, insiste, por lo que cree que hay una tercera v¨ªa. Algunos opositores critican discursos como el de Ecarri, porque seg¨²n ellos ayudan a desunir a la oposici¨®n y favorecer al chavismo.
As¨ª las cosas, el antichavismo enfrenta un momento crucial de su historia. Un mal paso podr¨ªa convertirla en cenizas. No resulta nada f¨¢cil en un escenario totalmente adverso, con muy poco margen de maniobra. Su control de la institucionalidad es nulo, todo recae en el chavismo, que pone las reglas. En cualquier caso, aunque tengan opiniones diferentes el denominar com¨²n es que no se rinden y albergan una m¨ªnima esperanza, sea como sea la apuesta electoral, de derrotar a Maduro, aunque muchos crean que se trata de un espejismo.
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